Atacar problemas recurrentes y beneficiar a la mayor cantidad de personas son objetivos cumplidos por proyectos donde participan la empresa privada, sociedad civil y la ciudadanía.
En distintas provincias del país surgen iniciativas que impulsan transformaciones. La ciudadanía y la sociedad civil están detrás de todas ellas. Este Diario recoge los mejores ejemplos de estas acciones que tienen una particularidad: buscan atacar a problemas desde sus orígenes. Esta muestra de unidad consiguió que los beneficiarios de proyectos sostengan los procesos, porque perciben beneficios. Algunos, como es el caso de la iniciativa para proteger el río Aquepi en Santo Domingo de los Tsáchilas (foto), han sido anhelos ciudadanos de varios años.
La empresa privada también juega un rol determinante. En Tungurahua hay una muestra sobre cómo la innovación en el ámbito privado, cuando es compartida generosamente para alcanzar beneficios en un sector, puede contagiar a pequeños productores. Ellos adquieren conocimientos que se replican. De nuevo, es el círculo virtuoso, donde todos ganan. En las siguientes páginas usted puede acercarse a estas ideas que se volvieron buenos ejemplos de ciudadanía.