Los bajos precios son solo una parte de los problemas de los arroceros

CRISIS. El sector arrocero enfrenta varios problemas desde hace años. Los agricultores se sienten perjudicados por el precio al que les compran los distribuidores.
CRISIS. El sector arrocero enfrenta varios problemas desde hace años. Los agricultores se sienten perjudicados por el precio al que les compran los distribuidores.

El paro se encendió por el incumplimiento de Lasso de establecer un precio oficial al quintal de arroz. El sector levantó la medida, aunque no se estableció el precio.

Richard Intriago, presidente del Movimiento Nacional Campesino, confirmó el levantamiento del paro del sector arrocero tras llegar a seis acuerdos con el Gobierno.  Entre ellos, mesas de diálogo se conformarán desde este martes 13 de julio 2021.

Luego de una reunión en la Gobernación del Guayas, donde participó la ministra de Agricultura y Ganadería, Tanlly Vera; el Gobernador de la provincia del Guayas, Vicente Taiano y el Viceministro de Gobierno, Homero Castanier, se estableció una hoja de ruta para los próximos días.

1 Los representantes de los sectores de arroz y caña de azúcar formarán parte de las mesas técnicas para reformar los respectivos acuerdos ministeriales. El objetivo es garantizar un precio justo para la saca de arroz y otros productos agrícolas.
2 Las Fuerzas Armadas se desplazarán a las zonas de  frontera para controlar el paso ilegal de productos agrícolas.
3 No se concederán permisos para piladoras de arroz. particularmente en la frontera.

4 Se abrirán bodegas de campo en las zonas productoras de arroz para facilitar la comercialización. Para esto, se contará con financiamiento de la banca pública para absorber la gramínea.
5 El Gobierno emprenderá un plan de mecanización y de dotación de maquinaria agrícola.
6 Se entregarán semillas para reconvertir cultivos.

“Las autoridades se han comprometido a hacer todo lo necesario para que nadie incumpla los precios oficiales. Entonces nosotros estamos levantando la medida de hecho en todo el país. El Gobierno empezará, en menos de 24 horas, a resolver los problemas del sector agropecuario”, puntualizó Intriago.

Los reclamos

Franklin Mosquera, dirigente de los arroceros en el sector de Santa Lucía, provincia del Guayas, explicó que se sienten engañados porque Guillermo Lasso, presidente de la República, se comprometió con ellos a establecer el precio oficial de la saca de arroz en $35 desde el primer día de su Gobierno.

Actualmente, el precio de las 210 libras de arroz en cáscara está entre $23 a $24 para el producto de mayor calidad. En el caso del resto, no se supera los $18 a $19.

«No alcanza para la inversión que nosotros hacemos en el campo. Pedimos al presidente que se sensibilice con los agricultores y cumpla con su promesa de campaña», puntualizó.

Además, los productores exigen que se controle a las grandes agroindustrias y piladoras, que son las que les pagan barato, pero luego comercializan a precios altos al consumidor.

Otro factor que reduce el mercado y los ingresos, según los arroceros, es el libre ingreso del producto de países vecinos, no solo por la vía legal sino también ilegalmente (contrabando).

El paro no soluciona nada

Andrés Sotomayor, ganadero y empresario agrícola, comentó que no está de acuerdo con las paralizaciones; pero tampoco con el abuso a los arroceros por parte de las grandes empresas y los intermediarios.  «Si ustedes revisan la realidad, mientras a productores de arroz en Guayas se les paga $20 el quintal, en Santa Elena el precio de venta al público es de $50”, aseveró.

Sotomayor reconoció que a la par existe un gran problema de exceso de oferta nacional, pero contra eso se debería pensar en dar valor agregado al producto. En otras palabras, la solución podría venir en convertir arroz de grano en harina y almidón para industria farmacéutica y de cosméticos.

Para lograr eso, se deben crear incentivos para la inversión privada, por lo que el cambio de la situación es a mediano plazo.

Según Juan Pablo Zúñiga, presidente de la Corporación de Industriales Arroceros (Corpcom), la situación es muy complicada porque la industria se quedó con altos stocks de arroz desde 2020, debido a que se tenía expectativas de precios altos y mayores exportaciones a Colombia.

 “Tenemos la cosecha actual y la salida es mínima hacia Colombia, lo único que se ha ido son de 2.000 a 3.000 toneladas del contingente para este año, que es de más de 90.000 toneladas”, afirmó.

Este año, Ecuador arrancó con inventarios por alrededor de 140.000 toneladas, equivalente a dos meses y medio de consumo aproximadamente. Pero, con la cosecha que se viene ahora y la del segundo semestre, ese excedente se puede duplicar si no hay exportaciones.

Sin créditos ni almacenamiento

Por otro lado, los pequeños productores tienen que vender rápido sus cosechas a las grandes empresas y piladoras, debido a que tienen que pagar deudas altas. Esas cosechas se podrían acopiar en la Unidad Nacional de Almacenamiento (UNA), pero esa infraestructura fue cerrada en el anterior Gobierno.

Esa infraestructura debe reactivarse, de acuerdo con Sotomayor, y, de la mano, se tiene que facilitar crédito a largo plazo y bajas tasas de interés para los productores.

El presidente Lasso ofreció en campaña que destinaría $1.000 millones en créditos al 1% de interés para el agro. Tanto la ministra de Agricultura, Tanny Vera, como el ministro de Economía, Simón Cueva, han asegurado que se está trabajando en ello, pero todavía no hay certezas. (JS)

Baja productividad

Uno de los aspectos menos tomados en cuenta por las autoridades de los últimos 20 años es la baja productividad en algunas zonas y cultivos. Así, por ejemplo, hay producciones que no superan las 4 toneladas, cuando solo en el norte de Perú se alcanzan niveles mínimos de hasta 13 toneladas por hectárea.

Ana María Duarte, ingeniera agrónoma, explicó que en esas condiciones es imposible competir y ampliar mercados para la sobreoferta nacional. “El sector ha estado abandonado a su suerte y nunca se ha tenido un plan claro para su desarrollo”, añadió.

Ecuador debería apuntar a tener cosechas con niveles de entre 7 y 8 toneladas por hectárea, y para el resto se tienen que ofrecer oportunidades y opciones para plantar otro tipo de productos, de acuerdo con el tipo de suelo y el clima.

El precio de los insumos subió el 25 % en los últimos seis meses, lo que incluye el impacto del diésel.
En zonas como Santa Lucía, en Guayas, el 90% de los agricultores viven de los cultivos de arroz.