La plataforma no cumple los requisitos mínimos para legalizarse. Se debería justificar el origen de los recursos y la viabilidad de los intereses que se ofrecen.
Miguel Nazareno, dueño y propietario de la plataforma «Big Money«, en un audio difundido por Diario La hora el pasado 1 de julio 2021, aseguró que la plataforma no va a desaparecer; afirmó que, por el contrario, se está coordinando un nuevo sito de trabajo; pero «lógicamente ya legalizados, estamos buscando los medios necesarios para darles el servicio», dijo.
Con esta declaración, según Ruth Arregui, superintendente de Bancos, Nazareno está reconociendo que su operación es ilegal. En ese contexto, una posible legalización sería inviable porque para constituirse en una cooperativa se tienen que cumplir una serie de requisitos. Los principales escollos son la justificación de dónde sale el capital y quiénes son los socios o accionistas.
Ramiro García, abogado penalista, puntualizó que para legalizar una plataforma de captación de fondos se debe constituir una sociedad en el ámbito financiero o de la Economía Popular y Solidaria.
«Eso resulta totalmente descabellado tomando en cuenta el margen de ganancia que se ofrece. Es decir, no hay ninguna posibilidad de legalización, ninguna», acotó.
Además, las autoridades deben investigar cómo manejaba Nazareno los fondos que recibía de la gente. Todavía no queda claro si una parte iba al sistema financiero formal. Si ese es el caso, la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE) debería haber generado alertas por movimientos injustificados.
De acuerdo con Arregui, este caso ha alcanzado dimensiones estrafalarias, las cuales no solo tienen que ver con la captación de recursos, sino también con posible lavado de activos.
Necesidad y ambición
En los Ríos, y en las zonas aledañas a Quevedo, hay 56 bancos y 17 cooperativas. La superintendente Bancos consideró que la mayoría de la gente que ha invertido en «Big Money» sabía en lo que se estaba metiendo.
Según la funcionaria, solo hace falta pasar por una institución financiera y, en el mejor de los casos, darse cuenta que le pagan entre 7% y 8% anual, o hasta 12% en el caso de cooperativas. En este contexto, si la oferta es del 90% en ocho días, no es difícil percatarse de que no es normal.
Arregui puntualizó que los bancos no deben ser humanos o inhumanos, en relación a las críticas sobre la presunta falta de solidaridad con sus clientes en medio de la crisis, sino que deben cumplir lo que dice la ley y proteger los depósitos de sus clientes.
Por ejemplo, las tasas de interés no son puestas por esas instituciones, sino que son resultado de un cálculo hecho por el Banco Central del Ecuador (BCE), y avalado por la Junta Monetaria.
Guillermo Avellán, gerente del BCE, aseguró a finales de 2021 estará lista una nueva metodología de cálculo para las tasas; pero no está claro si con eso se producirá una reducción como lo pidió el presidente Guillermo Lasso el 2 de junio 2021. (JS)