La iniciativa rescata la comida manabita. Los cantones de Sucre, Jama, San Vicente y Pedernales son parte de la ruta.
Latitud Iche se convertirá esta semana en la primera ruta mancomunada de turismo gastronómico en Ecuador, y se desplegará en cuatro cantones de Manabí.
La ruta está conformada por experiencias integrales de producción, tradición, actividad y comida, destinada a dinamizar la economía a través de más de 100 actores económicos y fortalecer el patrimonio cultural inmaterial de la provincia.
Latitud Iche se presentará oficialmente el viernes ante autoridades regionales, nacionales y ante la embajadora de Italia en Ecuador, Caterina Bertolini.
En el evento también estará la boliviana Marsia Taha, jefa de cocina del restaurante Gustu, quien recibió en 2021 el premio a la Chef Femenina Revelación de América Latina, otorgado por la lista de 50 Best Restaurants
El evento se realizará en instalaciones del Ecosistema Iche que alberga escuela, restaurante, laboratorio y incubadora.
Latitud Iche se creó con financiación del Fondo ítalo ecuatoriano para el Desarrollo Sostenible (Fieds) y la gestión de Fundación Fuegos en alianza con el gobierno local de Manabí y la Universidad laica Eloy Alfaro.
El laboratorio de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID Lab) también apoyó el proyecto de transformación a través de la comida.
Patrimonio Cultural Inmaterial
«La comida manabita ha sido designada como patrimonio cultural inmaterial del Ecuador, por ello esta ruta está asentada en ese territorio», dijo Orazio Belettini, director de Ecosistema Iche y Fundación Fuegos.
Y destacó la importancia de la ruta para la consolidación y aprovechamiento de ese patrimonio y así impulsar la reconstrucción del tejido social y la economía de los manabitas, «tan golpeada después del terremoto de 2016», de magnitud 7,8.
La ruta cubre los cantones de Sucre, Jama, San Vicente y Pedernales, que integran la Mancomunidad Pacífico Norte (Manpanor).
Francisco Rojas, coordinador técnico del proyecto, apuntó que la iniciativa pretende convertir a la comida de la región en una herramienta para la «transformación y la cohesión territorial y social, articulando acciones de diferentes actores con el fin de promover, repotenciar y dinamizar la economía local».
«Slow food»
Latitud Iche se inspira en los principios «slow food», centrando el foco en las costumbres y tradiciones de transformación de insumos locales a un ritmo tradicional, para que el comensal conozca y disfrute las propuestas que provienen de manos locales, contemplando que las experiencias sean buenas, limpias y justas.
La Ruta comenzó a formarse en agosto de 2020 y hasta la fecha ha consolidado su marca, logotipo y ha logrado establecer experiencias que permiten conocer el territorio a través de su cultura local observado la relación de los habitantes con sus alimentos, sus cultivos y métodos de transformación. (EFE)