Lasso dejó de lado a otras religiones en su posesión

Guadalupe Llori, presidenta de la Asamblea, recibiendo a Arzobispos de la iglesia Católica en Ecuador, este 24 de mayo de 2021.

Josué Berrú, cristiano luterano experto en sociología de la religión, analiza el discurso de Guillermo Lasso. Explica por qué solo la cúpula católica y un representante evangélico estuvieron en la posesión presidencial.

«Quiero ratificar una vez más que seré el jefe de un Estado laico. Sin embargo, aquello no implica un país donde se niega nuestro lado espiritual. Tampoco impide que impulsemos una gran reconciliación entre el Estado con todas las religiones que en el Ecuador conviven», dijo, durante su discurso de posesión, el presidente, Guillermo Lasso.

De inmediato, la cámara que transmitía el evento enfocó al presidente de la Conferencia Episcopal del Ecuador, monseñor Luis Cabrera. Además, estaban presentes otros miembros de la iglesia católica, como el Obispo Primado y el Nuncio Apostólico.

«Y también (he invitado) a uno de los más destacados pastores de la iglesia evangélica para que sean testigos de este interés de reconciliación entre el Estado y las iglesias«, agregó Lasso.

Las voces de las mayorías ‘opacan’ a las minorías

Josué Berrú, cristiano luterano experto en sociología de la religión, señala que haber invitado únicamente a representantes de las iglesias católica y evangélica es una muestra de cómo está constituido el campo religioso en el Ecuador.

Al no tener a representantes de iglesias luteranas, del judaísmo, del islam, testigos de Jehová que están presentes en Ecuador, considera que se cae en un error político habitual: «Las voces de las mayorías tienden, de alguna manera, a opacar a las minorías».

Para encontrar un Estado laico es necesario, agrega Berrú, reconocer el pluralismo religioso sin que esto influya dentro de las políticas públicas. «Puede ser el 99% de los ecuatorianos de una religión, pero en un Estado laico ninguna puede estar sobre otras».

Estado laico no es sinónimo de ateísmo

Para Berrú existe una confusión sobre las personas que buscan instaurar el estado laico y descarta que se trate de instaurar el ateísmo (aunque la no creencia en Dios también se respeta dentro del laicismo).

«Debemos ser insistentes en el pluralismo religioso», agrega Berrú y destaca que al no tener esta prioridad en un evento como el cambio de mando se demuestra que «al invitar solo a la cúpula de la iglesia católica deja de lado a muchas otras agrupaciones cristinas y otras religiones como la judía, musulmana, budista (…). El campo religioso en el Ecuador es muy hegemónico todavía».

Sociedad civil debe estar vigilante

Berrú hace énfasis en que un Estado laico es la garantía de la libertad religiosa, pero destaca que esto de ninguna manera debe influir en las decisiones de políticas y mucho menos en la garantía de derechos hacia otros sectores, como los grupos LGBTIQ+, hacia donde Lasso –en segunda vuelta electoral– se acercó.

Ante esto, detalla que será la sociedad civil la que debe estar vigilante a que las garantías para minorías se cumplan, especialmente porque Lasso tuvo una diversidad de electorado que se divide entre una extrema derecha conservadora y grupos de la sociedad civil en pro de los derechos humanos. (AVV)

«Al invitar solo a la cúpula de la religión católica deja de lado a muchas otras denominaciones cristiAnas, como la religión judia, musulmana, budista (…) el campo religioso en el Ecuador es muy hegemónico todavía».

Josué Berrú, cristiano luterano experto en sociología de la religión

Religiones en Ecuador
91.5% de los ecuatorianos afirma tener una religión
80,4% pertenece a la religión católica
11,3% evangélica
1,29% testigos de Jehová
6,96% pertenecen a otras religiones.
Fuente: INEC