Las iglesias de la ciudad no cuentan con protocolos de vestimenta

Norma. Antes de la pandemia por Covid-19, la Basílica recibía un promedio diario de 200 turistas. Actualmente, hay días donde llegan 30 turistas.
Norma. Antes de la pandemia por Covid-19, la Basílica recibía un promedio diario de 200 turistas. Actualmente, hay días donde llegan 30 turistas.

Tras lo sucedido en la Basílica sus autoridades dicen que no hubo discriminación. También informan que no cercarán la iglesia, tras el anuncio de colectivos sociales de realizar un plantón.

En Quito se ha iniciado un debate tras la denuncia, en redes sociales, de discriminación a dos mujeres trans que visitaron la Basílica del Voto Nacional.

La actriz  Gabu Córdova a través de un video mostró el momento en el que ella y dos mujeres trans que llegaban desde Cuenca para conocer una de las iglesias más representativas de Quito fueron retiradas del sitio. El argumento fue que no podían tomarse fotos porque – según Córdova– el empleado del sitio habría dicho que “si los chicos quieren tomarse fotos disfrazados deben pedir autorización por escrito”.

Esto fue calificado como transforbia. Sin embargo, hubo quienes plantearon argumentos a favor de la iglesia. Principalmente señalando que los templos tienen códigos de vestimenta o que al ser bienes privados pueden plantear derechos de admisión.

 Iglesias sin norma

La administradora de la parte interna de la Basílica, Diana Soto, indica que “ninguna iglesia cuenta con un protocolo de vestimenta para el ingreso”.

Esto lo confirmó la Arquidiócesis de Quito, desde donde se detalló que si bien no hay una norma escrita la población sabe que para ingresar a un templo “se pide decoro” es decir, no asistir con ropa como short, faldas cortas o bermudas.

El decoro es una norma intrínseca dice Soto y asegura que no se le prohíbe el ingreso a nadie por cuestiones de vestimenta, tampoco si profesan otras religiones o por preferencias sexuales. “Nosotros no discriminamos a nadie. Cualquiera puede conocer la Basílica, sea católico o no. Saben venir musulmanes que vienen bien vestidos a pedir un espacio para hacer oración”, reitera Soto.

Monumento religioso y turístico

Si bien es la congregación de padres oblatos la que regenta la Basílica; existen convenios de cooperación con instituciones públicas como el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) y el Ministerio de Turismo, ya que la iglesia se constituye – explica la funcionaria – como un templo religioso-turístico.

“Como nosotros compartimos el monumento como religioso y turístico, entonces tenemos que adaptarnos a que el turista venga con la vestimenta que crea conveniente. Incluso porque tenemos las torres donde suben”, destaca Soto.

La funcionaria agrega que quienes trabajan en el establecimiento reciben charlas sobre cómo tratar al turista con enfoque de género. “Son los padres los que nos capacitan”, comenta y desmiente que su compañero haya tratado en masculino a las mujeres trans. “El video está editado”, reitera.

No cabe la comparación con otros países

Quienes defienden el desalojo de las personas trans han tomado como argumento que, en distintas partes del mundo hay normas de ingreso y tienen razón. Por ejemplo, los musulmanes no impiden el ingreso de personas de otras religiones a sus mezquitas, pero sí establecen cubrir el cuerpo hasta los pies y llevar la cabeza tapada. En el Vaticano y otras iglesias de Italia se prohíbe ingresar con los hombros descubiertos. Existen templos donde no se permite la ropa deportiva o donde hay que quitarse los zapatos.

La diferencia es que el código de vestimenta está oficialmente reglamentado y los turistas son informados antes de ingresar. Inclusive se puede encontrar información en internet de cómo ingresar a los templos. En el caso de Quito, en la página de la Arquidiócesis no hay esta información, porque la norma no existe.

Lo que sí existe son los protocolos de bioseguridad para visitar las iglesias, a raíz de la Covid-19.

Es por eso que César Mantilla, exsecretario de Inclusión de Quito y defensor de los derechos humanos, dice que lo sucedido en la Basílica “no tiene ni punto de comparación con otros países”.

Mantilla sostiene que si hay una norma debe establecerse por escrito.  “La polémica que se causa aquí es que no están aplicando la normativa, entre comillas, del código de vestimenta a todas las personas. Tú ahorita vas y tienes gente en top, short, falda – hombres y mujeres– entrando en la iglesia”.

Ordenaza Lgbtiq+

En Quito, desde 2014 rige la Ordenanza 0554 referente a la inclusión de la diversidad sexual Lgbtiq+ en la que se detalla que las instituciones públicas y privadas no pueden “tener comportamientos de exclusión a las diversidades sexuales”. A eso se suma que Quito Turismo anunció, el 28 de junio de 2021, que se encuentra trabajando en una hoja de ruta que le permita a la ciudad convertirse en un destino diverso con opciones abiertas y seguras para la comunidad Lgbtiq+.

Mantilla destaca que desde una “visión turística y de derechos están fallando por los dos lados”.  Si bien Quito Turismo asegura que no tiene injerencia en las normas de las iglesias, Soto dice que trabajan con dicha institución sobre protocolos de atención al visitante.

Sin cercos ante el plantón

La comunidad trans  ha convocado a una ‘fotografiada dominical’ el domingo, 28 de noviembre de 2021, a las afueras de la Basílica. La administración de la iglesia señaló que no se les prohibirá el acceso, tampoco habrá cercos o vallas alrededor, ni presencia policial. (AVV)

“En Ecuador no hay un reglamento (vestimenta para ir a la iglesia), pero en la religión mundial que es la católica todos conocemos que los que vamos a escuchar misa, el padre nos invita a que vayamos bien vestidos”, Diana Soto, administradora de la parte interna de la Basílica.

“Estamos de acuerdo en que en otras partes del mundo existen estas normas y reglas (vestimenta) pero aquí (Ecuador) no hay una norma clara para todos (…) aquí es discriminatorio cuando solo a un grupo de personas les imponen estas reglas”, César Mantilla, exsecretario de Inclusión de Quito. 

Una de las estrategias turística de Quito es el turismo Lgbtiq+