La también exministra de Industrias y Productividad, Eva García, habla sobre la importancia de que Ecuador mantenga buenas relaciones internacionales con todos los países de la región. Apunta que con mayor énfasis con Perú, dejando de lado las ideologías políticas y centrando el trabajo en temas comerciales en común.
Guillermo Lasso tiene perfil de derecha. Pedro Castillo es de izquierda. ¿Esta diferencia ideológica podría afectar las relaciones de Ecuador y Perú?
Creo que no. Cada país tiene derecho a su propia determinación; pero, además, como se vio en la transmisión de mando, hubo un trato muy cordial entre los presidentes Lasso y Castillo. Es más, conozco de buena fuente que cuando fue formalizado el presidente Castillo como ganador, el presidente Lasso lo llamó a saludar como colega, como vecino y tuvieron una conversación cordial.
Al presidente Lasso, por ser el presidente pro tempore de la Comunidad Andina de Naciones, le toca ejercer cierta coordinación y apoyar en aras de mantener la democracia, el libre comercio, el libre tránsito y una serie de cuestiones que se han ido adelantando como parte del proceso de integración andina; y también como producto de la firma de la paz y sus cinco ejes.
En 2019, los expresidentes Martín Vizcarra y Lenín Moreno acordaron el Plan Binacional de Desarrollo de la Región Fronterizo. ¿Los nuevos gobernantes deberían continuar con ese plan o lo mejor es plantear uno nuevo?
Las negociaciones y gabinetes binacionales que se han realizado entre Ecuador y Perú, que ya son 13, son eventos que dejan líneas trazadas, que se están trabajando independiente de un presidente u otro. Entonces, son temas que difícilmente van a volverse atrás porque son temas concretos en los que hay que ir avanzando para mejorar la situación de ambos países. Por ejemplo, se ha avanzado mucho el tema del desminado que ha sido trabajado entre los dos países; tenemos también el tema ambiental, de comercio, de inversión, de turismo, minería, infraestructura y conectividad que ha tenido un gran impulso, sobre todo los dos últimos años. Tenemos un patrimonio común en muchos sentidos que difícilmente va a ser echado atrás.
El presidente Castillo ha dicho que dará relevancia a la producción local de Perú. Así, ¿cómo podría Ecuador afianzar las relaciones económicas con Perú, principalmente para atraer inversiones?
Nuestro país tiene un marco regulatorio de inversión muy moderno, perfectible, pero bueno. Como exministra de Industria y Producción puedo decir que nosotros abrimos mucho más la inversión, aclaramos y definimos muchos incentivos; incluso se consideró a Guayaquil y Quito, que antes no eran sujetos de estos beneficios dándoles ocho años a las industrias que se establezcan en estos sitios.
Estos son temas que se pueden difundir y proponer y esa es ya una tarea para el sector productivo, que debe hacerlo de la mano del Gobierno. No son los gobiernos los que deben hacer mayormente esta promoción sino el propio sector productivo de la mano con el Gobierno. Tenemos legislaciones como la Ley de Fomento Productivo, la Ley de Desarrollo Fronterizo, la Legislación de los contratos de inversión, de las Zonas Económicas de Desarrollo Especial; tenemos la capacidad de hacer alianzas público-privadas, tenemos además toda una infraestructura que se trabajó desde hace más de 10 años de donde se desprenden, puertos, aeropuertos, carreteras, puertos modernos.
Son muchas las alternativas que se le puede dar al exportador peruano para que no tenga que bajar hasta su país, donde hay un gran puerto congestionado. Así que nosotros podríamos dar una infraestructura de servicios que las exportaciones peruanas requieren.
¿Qué le ha faltado al país para que esta infraestructura se promocione de mejor manera y despeguen?
La promoción no depende únicamente de los gobiernos; la promoción de lo que una empresa tiene debe hacerla la empresa como dueño de ese activo. La realidad es que nuestro país no tiene una promoción como otros países; debería ser un emblema del país vender sus cosas buenas. Las cosas buenas se difunden permanentemente, con un plan coherente que despierte interés en quienes pueden ser demandantes y usuarios de esos servicios.
En servicios tenemos infraestructura envidiable, tenemos carreteras que cuando las ven dicen: esto es de primer mundo; con puertos modernos, aeropuertos por todos lados y deben promocionarse; sin promoción no se puede vender un país. No es que un gobierno tiene que ir proponer inversión, son los empresarios los que tienen que hacer la promoción. Salir con ‘zoom en mano’ -ahora que estamos con zoom para todas las cosas- y dar a conocer a ese posible cliente porqué le conviene utilizar el servicio de tal puerto, por ejemplo. Nos ha faltado promoción.
Perú ha logrado promocionarse a escala mundial como un destino gastronómico. ¿En Ecuador la promoción ha sido un punto débil?
Ecuador tiene una ventaja frente a Perú: es un territorio pequeño y una conectividad de las mejores de América Latina y nadie lo dice. Se puede viajar y en un par de horas pasar de una a otra región. Perú por su parte tiene grandes extensiones que impiden desplazamientos como en Ecuador, donde en un día se podría estar en tres regiones. Manejar unas horas y llegar a ciudades como Cuenca, que además es Patrimonio Cultural de la Humanidad. Entonces se debe aprovechar estas ventajas y darlas a conocer.
América Latina está pasando por una etapa de cambios en cuanto a gobiernos y decisiones políticas. ¿Cómo puede hacer el presidente Lasso para manejar adecuadamente los acercamientos políticos con mandatarios con los que no tiene mucho en común ideológicamente, pero sí en temas de trabajo?
Es complejo, pero lo primordial es una buena y abierta comunicación, disposición a apoyarse mutuamente. Ahora Ecuador tiene una posición privilegiada, pero de mucho compromiso al tener la presidencia Pro Tempore de la CAN, que ya tiene temas que se han venido adelantando, que se deben difundir más. Ojalá nuestro Gobierno, que siempre ha tenido una buena comunicación, logre poner todas estas fortalezas sobre la mesa y difundirlas para que todos las conozcan.
¿Cómo se perfila el panorama de Ecuador en cuanto a su relación tanto política como económica con EE.UU.?
Es una relación que ha sido llevada de forma muy positiva, muy activa; confiamos que ese diálogo que existió en el anterior Gobierno se mantenga y se profundice con el actual. Por lo pronto hemos visto ya los acercamientos que hubo cuando resultó electo el presidente Guillermo Lasso y para nosotros es muy importante porque es nuestro principal mercado para nuestros productos y que, además, puede crecer. Hay que esperar una negociación a los más altos niveles, en vista de que el gobierno de Estados Unidos no tiene previsto firmar acuerdos comerciales por ahora; pero Ecuador merece un apoyo por toda la gestión que está haciendo y puede ser que revisen estás decisiones y puedan llegar a un acuerdo y recuperar el tiempo perdido.
‘Cada país tiene derecho a su propia determinación, esto no afectaría a las relaciones binacionales’.
‘Nuestro país tiene un marco regulatorio de inversión muy moderno y se lo debe difundir para impulsar la inversión’.