La presidencia de la Asamblea requirió negociar con el correísmo

La primera sesión del cuarto período de la Asamblea Nacional será este 14 de mayo, en plena pandemia. Foto API
La primera sesión del cuarto período de la Asamblea Nacional será este 14 de mayo, en plena pandemia. Foto API

Se esfumó la posibilidad de que Pachakutik presida el Legislativo. Todos le hicieron feos pero, al final, la vieja política pudo más.

Nadie quería negociar con el correísmo, públicamente por lo menos. Horas antes de que se instale la nueva Asamblea, un pacto entre socialcristianos y UNES, marcó la cancha.

El cabildeo fue intenso. Las negociaciones entre los bloques legislativos se extendieron hasta la noche, cambiando todo el escenario de lo que en inicio daría el control de la Asamblea al movimiento indígena.

CREO, la ID, Pachakutik y varios asambleístas independientes se reunieron la noche del 13 de mayo para concretar su estrategia. Siendo las 21:50, el Partido Social Cristiano (PSC) publicó un comunicado “desmintiendo” una supuesta alianza con el movimiento indígena.

También afirmó que César Rohon figuraba como precandidato para representar los partidos PSC, CREO, UNES y a los independientes, pero “los bloques” se inclinaron por Henry Kronfle.

Más tarde, cerca de las 22:00, se conoció de un posible pacto entre el oficialista movimiento CREO y el correísmo, representado por la UNES, confirmando los rumores que se extendieron desde la mañana de ayer.

De concretarse esta alianza, el PSC se llevará la presidencia de la Asamblea Nacional, la UNES quedaría en la vicepresidencia y uno de los asambleístas independientes quedaría en segunda vicepresidencia.

A su vez, Salvador Quishpe (PK), anunció la posibilidad de retirar su candidatura, pues su imagen política no habría cuajado en las conversaciones de su bloque con otras organizaciones. “Si por mi lucha, mi nombre ha sido vetado y no ayuda para los acuerdos parlamentarios para dejar atrás la impunidad y la corrupción, pongo en manos de mis compañeros dirigentes mi candidatura. Que resuelvan libremente lo mejor para el Ecuador”, manifestó.

El cuarto período legislativo

La Asamblea Nacional empieza hoy una nueva legislatura bajo una fuerte fragmentación que no facilitará las cosas al futuro presidente Guillermo Lasso, quien podría haber llegado a un acuerdo momentáneo con el correísmo para salir de sus apuros.

Y es que a falta de un anuncio oficial, la legislatura parece comenzar con una suerte de tregua en la que la correísta Unión por la Esperanza (UNES) podría dar este viernes su apoyo al bloque que forman los conservadores Creando Oportunidades (CREO), de Lasso, y sus aliados del Partido Socialcristiano (PSC).

Ello permitiría, como inicio, que el presidente del Poder Legislativo sea de este último partido, para más adelante sacar adelante algunas leyes cruciales.

Balón de oxígeno

Una extraña alianza que el politólogo César Ulloa justifica en el hecho de que Lasso necesita un balón de oxígeno para al menos su primer año de Gobierno y que, a la vez, otorga una victoria política a UNES después de la derrota de su candidato Andrés Arauz en el balotaje del 11 de abril.

«El gran jugador es UNES, esto le permite maniobrar desde la función más importante del Estado, que es la Asamblea, y mantener como prisionero al presidente de la República», dijo.

Los curules fueron adaptados para respetar el distanciamiento. Foto API
Los curules fueron adaptados para respetar el distanciamiento. Foto API

 Conformación de bloques en la Asamblea Nacional

Las elecciones del 7 de febrero determinaron la nueva composición de la AN:

UNES: 49 escaños, es el grupo parlamentario más numeroso, pero no tiene mayoría.
Pachakutik: 26 escaños (originalmente 27, pero el asambleísta Omar Cevallos abandonó sus filas).
Izquierda Democrática: 18 escaños
Social Cristianos (PSC): 18 escaños
CREO: 12 escaños
Independientes: 14 asambleístas

La habilidad socialcristiana

Los números lucen estables, pero las alianzas de última hora ponen a tambalear las filas de la militancia. En caso de que avance la alianza entre el oficialismo y el correísmo, el PSC comenzaría a restar integrantes, advierten.

Fuera de la Asamblea, partidarios de CREO también expresaron su desacuerdo con el pacto. Juan Carlos Holguín, miembro del equipo de transición del presidente electo, confirmó que a partir del 24 de mayo, se separará del gobierno.

César Rohon, asambleísta por la provincia del Guayas, expresó su inconformidad con los términos de una posible alianza entre el PSC y UNES. “No puede haber una Comisión de la Verdad”, dijo. “Los indultos y las amnistías están prohibidos por el marco legal ecuatoriano”.

Guillermo Lasso y el correísmo han estado enfrentados desde la misma fundación de CREO en 2012, un rivalidad que se ha manifestado con fuerza en las elecciones de 2013, 2017 (denunció fraude para que ganara Lenín Moreno) y 2021.

Pero en el fondo tienen cosas en común: «Son partidos conservadores, no son progresistas en derechos de cuarta generación», comenta César Ulloa. Eso sí, «muy distintos en cuanto a la concepción económica del estado», por lo que el académico cree que las tres partes podrían llegar a algún tipo de acuerdo en esta materia para permitir la gobernabilidad el primer año.

Preguntado sobre cómo suman fuerzas quienes hasta el 11 de abril eran acérrimos enemigos, Ulloa considera que el presidente electo sufre «el dilema del prisionero», el de que «está atado a una asamblea» con la que no puede gobernar.

«En su desespero de tener cierta gobernabilidad, por lo menos en el primer año, ha tenido que acordar con su enemigo histórico», dijo. (LGP/EFE)

«La alianza PSC-CREO-UNES, Nebot-Lasso-Correa, ha sido develada. Ya es un acto consumado que causa la indignación incluso de los que apoyaron con toda su gestión y prestigio a Lasso. Nosotros no caímos en la trampa». Fernando Balda.

«Suerte a Guillermo Lasso, su éxito será el de Ecuador. Solo le pido que cese el ‘lawfare’, que destruye vidas y familias», Rafael Correa, expresidente y prófugo de la justicia.