La pérdida del empleo adecuado se produce más en las grandes ciudades

CRISIS. El subempleo se toma los centros urbanos del país.
CRISIS. El subempleo se toma los centros urbanos del país.

Desde junio de 2019, 519.480 personas pasaron a la informalidad. Ocho de cada diez nuevos empleos precarios están en las ciudades, sobre todo en Quito y Guayaquil.

La crisis, que se profundizó con la pandemia, ha provocado que los ingresos de los trabajadores ecuatorianos se reduzcan un 11% en los dos últimos años.

Desde junio de 2019, el aumento de la precarización laboral provocó que 519.480 personas mas se quedaran sin un empleo formal. Y, de la mano, el dinero en su bolsillo cada mes se redujo de $324,9 a $290.

En ciudades como Quito y Guayaquil, el número de subempleados -o en cualquier actividad informal- sigue en aumento, lo que significa menos ingresos para las familias.

Reducción en los ingresos

Angélica Burbano, madre de familia y vendedora informal, comentó que, hace dos años, trabajaba como dependiente de una tienda de ropa. Pero ahora subsiste mediante del comercio callejero de diversos productos.

“Antes ganaba alrededor de $500. La situación se complicó y, en el mejor de los casos, llego a los $280 al mes. Tengo que multiplicarme entre los hijos y las ventas para tener algo que comer al final del día”, acotó.

Según la última encuesta del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), con corte al 30 de junio de 2020, el ingreso medio de una trabajadora ecuatoriana se ha reducido de $ 292,7 a $265. En el caso de los hombres, la caída es de $ 345,5 a $304,4.

Menos oportunidades en las grandes ciudades

Ocho de cada diez nuevos subempleados o en labores precarias se ubican en las grandes ciudades. Desde junio de 2019, esa realidad involucra a 473.810 ecuatorianos más en la precarización económica y social, sobre todo en seis lugares: Quito, Guayaquil, Machala, Esmeraldas, Azogues y Tulcán.

En otras palabras, casi 500.000 familias, aunque no son consideradas pobres porque ganan más de $84,71 al mes, tienen estrechez y pasan carestías de todo tipo.

Según un estudio de la Universidad Católica del Ecuador, el 60% de esas familias reportan que han recortado el número de sus comidas diarias. Incluso, han tenido problemas para financiar atenciones médicas en medio de la pandemia.

La migración aumentó

Esta situación explica el aumento de los migrantes ecuatorianos hacia el exterior. Según el Ministerio de Gobierno, solo entre enero y mayo de 2021, 56.390 personas salieron del país y ya no regresaron. Esa cifra es la más alta desde 2017.

Los principales destinos son México y Estados Unidos. Aunque hay que tomar en cuenta que eso solo refleja las “salidas legales”, por lo que la dimensión del problema puede ser del doble o el triple.

Hace un par de semanas, Homero Castanier, viceministro de Gobernabilidad, reconoció que, sin reactivación económica, y políticas efectivas de generación de empleo, la situación seguirá empeorando.

El economista Alberto Acosta Burneo, también coincide con esa lectura. Además, alertó que el Gobierno de Guillermo Lasso debe estar consciente que, si no acierta en su plan económico, una de las peores consecuencias es que se reediten éxodos como el provocado por la crisis bancaria de 1999. (JS)

 

La pobreza urbana es la más alta desde 2007

Aunque el campo sigue siendo el más abandonado, y donde la pobreza es más profunda, la calidad de vida en las ciudades se está deteriorando de manera alarmante.

Desde junio de 2019, el número de personas que viven con $84,71 mensuales, o menos, pasó del 16,8% al 24,2%. Eso representa un salto de 1,9 millones a 2,9 millones de personas.

Asimismo, la pobreza extrema, es decir, la subsistencia con $47,74 mensuales o menos, pasó del 5,6% al 8,4% en los últimos dos años.

En este contexto, actualmente casi cuatro millones de personas, en las ciudades, enfrentan cada día con entre $1,59 y $2,82 en el bolsillo.