La encuesta Ensanut revela que las mujeres con mayor instrucción académica son quienes menos dan de lactar.
Del 1 al 7 de agosto se celebra la semana mundial de la lactancia materna. En esos días, la Organización Mundial de la Salud (OMS) invita a promover esta acción, que es fundamental para el desarrollo de los niños.
En Ecuador, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) recoge estadísticas sobre cómo se desarrolla la lactancia materna.
Lo recomendado por la OMS es que la lactancia materna inicie dentro de la primera hora luego del nacimiento; a esto se lo conoce como inicio temprano de lactancia materna.
En Ecuador, el 72,7% de los niños menores de 2 años inició temprano la lactancia materna.
Zonas rurales sobre las urbanas
La encuesta también detalla que los menores que inician de forma temprana la lactancia materna están principalmente en zonas rurales; en esos espacios el porcentaje de lactancia es del 75,6%; mientras que en el área urbana es del 71,2%.
Otro dato que se revela es que en Ecuador, a medida que el nivel de instrucción de la madre es mayor, la lactancia materna en los primeros seis meses de vida disminuye.
Por ejemplo, el 66,3% de las mujeres que accedieron a una educación básica han amamantado a sus bebés. Mientras que aquellas con un nivel educativo superior suman el 50,2%.
Compromiso laboral
Una de las causas por las que la lactancia materna exclusiva en mujeres con un nivel educativo superior se ve interrumpida “son las ocupaciones laborales, que ponen en disyuntiva a las mujeres en cuanto a tiempos”, dice la psicóloga Adamaras Méndez.
Detalla que a nivel laboral es indispensable tener espacios para que las madres den este alimento tan importante para los niños.
El 8 de abril de 2019, los ministerios de Salud y de Trabajo firmaron el Acuerdo Interministerial 003-2019, que exige la implementación obligatoria de salas de lactancia en empresas e instituciones.
Dicho acuerdo señala, entre otras cosas, que la madre dentro de su jornada de seis horas tendrá derecho a recibir un permiso de 20 minutos por cada dos horas para el amamantamiento o extracción de la leche materna.
Tatiana Feijoó, jefe de seguridad y salud ocupacional de corporación GPF, detalla que cuando ya existe una madre lactante las empresas deben instalar un lactario.
Feijoó añade que hay directrices para implementar estos espacios. Por ejemplo, debe ser un espacio privado, higiénico, con luz, ventilación y con una nevera para que las madres guarden la leche que se extraen.
Para Feijoó, tener estos espacios rompe con un ‘tabú’ sobre la necesidad de la extracción de la leche.
Méndez dice que se creía que las madres bien podrían reemplazar la alimentación de los menores con fórmulas. “Pero el tema de la lactancia es incluso saludable para la mujer, porque hay estudios que indican que disminuye las probabilidades de tener cáncer de mama”.
Ambas mujeres coinciden en que la implementación de estas instalaciones genera múltiples beneficios para la madre, el bebé y la empresa.
“Para una madre trabajadora, alimentar a su bebé con leche materna es un factor clave de bienestar”, detalla Feijoó.
La Ley indica que las empresas con una a 50 mujeres en etapa de reproducción (18 a 45 años) deben tener un espacio potencial para convertirlo en sala de lactancia temporal. Cuando la cifra pasa de las 50, la empresa debe tener un lactario fijo, de dos metros cuadrados.
Importancia de la lactancia materna
Joaquín González-Alemán, representante de UNICEF Ecuador, ha detallado que es importante que se promueva la lactancia materna y se informe a las madres que tienen dudas sobre la lactancia en medio de la pandemia.
La OMS detalla que la madre que ha contraído el virus Covid-19 puede seguir dando de lactar si usa mascarilla, se lava bien sus manos antes de tocar al bebé y desinfecta frecuentemente las superficies que haya tocado. “Con estas medidas, no hay riesgo de que la madre mantenga la lactancia y el contacto piel con piel con su bebé”, dice González-Alemán.
Si la madre está muy enferma debido a la Covid-19 o por otras complicaciones, es recomendable que se extraiga la leche para dársela al bebé en una taza o con una cuchara limpia, siguiendo en todo momento las mismas medidas de prevención de la infección. (AVV)
Lactancia materna
Durante la pandemia de covid-19
La OPS/OMS sigue recomendando que se cumplan las pautas estándar de alimentación infantil durante la pandemia de Covid-19.
Las pautas estándar de alimentación infantil son:
Inicio de la lactancia materna dentro de una hora después del nacimiento
Lactancia materna exclusiva hasta que los bebés tengan seis meses de edad
Continuación de la lactancia materna junto con alimentos complementarios nutricionalmente adecuados y seguros, hasta los dos años de edad o más.
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Se debe apoyar a las madres y los bebés para que permanezcan juntos y practiquen el contacto piel con piel y/o el cuidado de canguro, independientemente de que ellas o sus bebés tengan o no una infección por el coronavirus sospechosa, probable o confirmada.
Se debe proporcionar asesoramiento sobre lactancia materna, apoyo psicosocial básico y apoyo práctico de alimentación a todas las mujeres embarazadas y madres con bebés y niños pequeños.
Fuente: Campaña de la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2021- OPS
“Si una mujer llega a la oficina y no tiene un lugar cómodo para extraer el alimento de su bebé esto causa estrés y eso deriva en ausentismo y presentismo laboral”, Olga Donoso, ginecóloga.
Del 1 al 7 de agosto se celebra la semana mundial de la lactancia materna.
El coronavirus no se transmite en la leche materna.
Las empresas con más de 50 mujeres en etapa de reproducción (18 a 45 años) deben tener un lactario fijo, de 2 metros cuadrados.