Guayaquil planea entregar 2 millones de dosis. La Alcaldesa dijo que si no funciona para el coronavirus “sencillamente todo el mundo estará desparasitado, sin los efectos secundarios”.
“El fármaco Ivermectina aprobado por la FDA inhibe la replicación de SARSCoV-2 in Vitro”, dice un informe emitido por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA).
El título es cierto, pero puede causar confusiones si no se tiene conocimiento del caso, pues algo que funcione ‘in vitro’, no necesariamente funciona en el cuerpo humano.
Rodrigo Henríquez, docente – investigador de epidemiología y salud pública de la Universidad de Las Américas (UDLA), explica que la idea del uso de Ivermectina para coronavirus surge de un estudio que describe que el medicamento podría inhibir la replicación del virus. Pero existen dos grandes problemas.
El primero es que se hizo en cultivos de células infectadas con el virus. “Por lo tanto no es evidencia que funcione en personas”.
El otro problema, menciona el experto, es que la cantidad de Ivermectina que se usa para detener el virus es demasiado alta. “Dosis que en animales y humanos llegaría a niveles tóxicos”, destaca Henríquez.
Para el experto no se debe descartar la utilidad del fármaco, pero indica que debe continuar estudiándose. “La evidencia a partir de los estudios que se han publicado todavía no es suficiente”.
Guayaquil apuesta por el fármaco
El Municipio de Guayaquil anunció que comprará 2 millones de dosis de invermectina que se utilizarán para una campaña de desparasitación masiva que iniciará a mediados de enero.
Sin embargo, sus autoridades han emitido mensajes en los que no descartan que el fármaco sirva para la Covid-19. “Si en el mundo están diciendo que esto (linvermectina) protege de Covid y que puede ser una alternativa, pues ya es una cobertura adicional que nadie espera”, dijo Cynthia Viteri, alcaldesa de Guayaquil.
Lo cierto es que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no existe ningún medicamento que ‘ataque’ al coronavirus. “Por el momento, no se recomienda ningún medicamento específico para prevenir o tratar la infección por el nuevo coronavirus (2019-nCoV)”, señala su portal web.
Daños graves
Vender y aplicar este fármaco indiscriminadamente podría causar daños adversos leves como dolor abdominal, vómito, diarrea, pérdida de apetito; pero también graves como daños al hígado y neurológicos.
Mientras que en personas que tienen alta carga de parásitos, podría pasar que con la invermectina haya reacciones alérgicas graves.
Aferrarse a una esperanza de cura
Henríquez indica que en un contexto como el que vivimos debido a la pandemia es entendible que la gente quiera aferrarse cualquier tipo de ‘esperanza’ que ofrezca una cura. Sin embargo, “hay que ser prudentes, nos puede pasar lo mismo que pasó con la hidroxicloroquina donde gastamos una gran cantidad de recursos administrándola de manera liberal, se creó hasta un mercado negro para venderla y al final no sirve (…) por eso es bueno esperar a los estudios”.
¿Por qué la FDA la aprobó?
Henríquez dice que hay que ser puntuales. La invermectina está aprobada como desparasitario, no para Covid.
No es la primera vez que un fármaco se hace pasar por ‘milagroso’
Los medicamentos hidroxicloroquina, ivermectina y el compuesto químico dióxido de cloro se han popularizado como “tratamientos eficaces para la Covid-19”.
Sin embargo, la Organizaciñon Panamericana de la Salud (OPS), ha alertado sobre los “efectos adversos peligrosos”.
En Ecuador, los debates por el Dióxido de Cloro llegaron hasta la Asamblea Nacional que recibió a la Coalición Mundial de Salud y Vida (Comusav), que promueve su uso.
“Si en el mundo están diciendo que esto (invermectina) protege de Covid y que puede ser una alternativa, pues ya es una cobertura adicional que nadie espera”. Cynthia Viteri, alcaldesa de Guayaquil.
“El hecho de que algo funcione en un cultivo en un tubo de ensayo no quiere decir que va a ser igual cuando se lo demos a las personas. Por eso hay que hacer estudios en personas”, Rodrigo Henríquez, docente – investigador de epidemiología y salud pública de la UDLA.