La Conferencia Episcopal será la mediadora. Francisco Jiménez, ministro de Gobierno, pidió que se levante el paro nacional y que “cese la violencia”.
La noche de este miércoles 29 de junio de 2022, el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, anunció que el Gobierno aceptará un nuevo proceso de diálogo con la Conaie, que hoy lleva 18 días de paro nacional.
En este segundo intento, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana será la mediadora.
Jiménez indicó que aún no se ha establecido una hora o un lugar, pero que mantienen conversaciones con la Iglesia para que determine las condiciones. También hizo un llamado – que dijo no ser un condicionamiento– a que se detenga el paro nacional y “cese la violencia”.
El anuncio llega, luego de que un diálogo propuesto por el presidente de la Asamblea Nacional, Virgilio Saquicela, se disolvió. Esto por la muerte de un militar, en Sucumbíos, tras el enfrentamiento con comuneros que evitaban el paso de un convoy. Además, por la falta de imparcialidad del convocante, según fuentes del Gobierno. Saquicela votó a favor de la destitución del presidente Guillermo Lasso, lo que le convierte en una persona parcializada en el proceso.
De hecho, el ataque a los uniformados golpeó al Gobierno. Y fue uno de los motivos por los que Lasso decretó Estado de Excepción que regirá en Azuay, Imbabura, Sucumbíos y Orellana. El objetivo del decreto es, precisamente, controlar situaciones de violencia, proteger áreas reservadas y garantizar el abastecimiento.
Intervención de la Iglesia
Esto empezó con un comunicado de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana para que las partes en conflicto puedan sentarse en una mesa y dialogar. Asimismo, para intercambiar puntos de vista pensando en el bienestar del país. En ese pronunciamiento, del 15 de junio, a dos días del inicio de la movilización de la Conaie, también consideraron que las distintas culturas indígenas viven en pobreza y violencia.
“Todos requerimos de poder trabajar para buscar un mejor país, más aún, cuando estamos saliendo de la pandemia de COVID-19, que ha dejado grandes secuelas de dolor y lágrimas en nuestra gente, como también ha afectado gravemente la economía”, dice ese comunicado.
Habrá especialistas
El 16 de junio, monseñor Luis Cabrera dijo a LA HORA que no había recibido un pedido formal para la mediación. No obstante, en esa ocasión, estaban abiertos al proceso de mediación tal como lo hicieron en octubre de 2019, junto con la Organización de las Naciones Unidas.
Pero esto cambió. La Conaie oficializó el pedido. Y, ayer, el Gobierno lo aceptó.
“Para poder mediar es necesaria la voluntad de las dos partes. Estamos a la expectativa. Si ven conveniente, nosotros podríamos participar en esta mediación que vemos urgente y necesaria. Porque las consecuencias que estamos viviendo se van a agravar mucho más”, advirtió entonces.
La Iglesia tiene personal especializado en mediación. Incluso han participado en las mesas de pacificación de las cárceles. Cuentan con profesionales especializados en el tema.
Con esto la imparcialidad estaría garantizada para las partes enfrentadas y cuyas peticiones, desde el movimientos indígena, ya afectan a 18 provincias. (DLH)