La liberación de detenidos “no peligrosos”, bajo análisis

Fausto Cobo, director del SNAI, dijo que se plantea la posibilidad de modificar reglamentos para liberar a detenidos considerados “presos no peligrosos”. Esta sería una de las estrategias que se analizan para acabar con el hacinamiento en las cárceles del país. Y evitar matanzas como las del 23 de febrero o 21 de julio de 2021.

Cobo dio estas declaraciones a un medio televisivo, donde explicó que las medidas se podrían aplicar en las personas “que no son peligrosas para la sociedad y que también han cumplido adecuadamente todo lo que significa el régimen carcelario, la disciplina, no han causado daño, la conducta ha sido ejemplar”.

El director agregó que “no se trata de dar beneficios penitenciarios a aquellos que son peligrosos delincuentes. Se trata de quienes han cumplido adecuadamente con su permanencia en su detención”.

Los profesionales y catedráticos en su ‘carta a los poderes públicos ante la crisis en el sistema de rehabilitación social del Ecuador’ también hicieron un llamado a los jueces de garantías penales, a fin de evaluar el otorgamiento de medidas alternativas a la prisión preventiva, con el objetivo de reducir la sobrepoblación carcelaria.

El Gobierno también prometió destinar los recursos necesarios al plan de fortalecimiento de cárceles. La falta de presupuesto y los recortes han sido evidentes: en 2011 se destinaron $109 millones para una población penitenciaria de 117.000 reos. En 2021, el presupuesto es de $99,5 millones, para un poco más de 38.000 reos. (AVV)

Guayas es la provincia donde más se concentra la población carcelaria: 15.700 ppls.