De cada dólar que genera la economía, solo un centavo se va a inversión en infraestructura e investigación. El resultado es que, incluso antes de la crisis, ya crecía menos del 1%.
En 1960, el Producto Interno Bruto (PIB) por habitante de Corea del Sur era $158, mientras los de Brasil y Ecuador se aproximaban a $210. Ahora, el país asiático alcanza los $31.846, Brasil llega a $8.717 y el Ecuador se queda atrás con $6.184.
Una de las razones de fondo de esta realidad es que Ecuador nunca ha establecido una verdadera política pública de inversión en dos elementos claves para el crecimiento y el desarrollo: infraestructura e investigación.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en Latinoamérica el promedio anual de inversión en infraestructura es del 2,8% del ingreso nacional. Ese nivel es la mitad de lo que se destina en el este de Asia.
En el caso de nuestro país, incluso en la década correista, el porcentaje no superó el 1,5%. Además, según un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI), la calidad fue baja.
Así, se estima que se perdió hasta el 30% de los recursos en compras públicas y hasta el 50% en los proyectos de infraestructura. En otras palabras, no solo que no se invierte lo suficiente, sino que la corrupción, ineficiencia y despilfarro fueron un factor determinante para no obtener los resultados esperados.
La mala calidad del gasto público, sin embargo, es un problema regional. De acuerdo con el BID, América Latina ocupa el quinto lugar entre seis regiones, solo por delante del África subsahariana.
Santiago García, presidente del Colegio de Economista de Pichincha, explicó que la variable de ajuste no puede seguir siendo la inversión pública, debido a que eso ahonda la recesión económica y golpea a sectores dinamizadores como la construcción.
Sin embargo, si el Estado ecuatoriano no tiene recursos suficientes, la mejor opción es incentivar las Alianzas Público- Privadas, pero eso no será posible sin una real depuración de procesos y de prácticas corruptas o poco transparentes.
Regazados en innovación
Ecuador invierte menos de 0,4% de su PIB en investigación y desarrollo (I+D), lo que representa menos de $300 millones al año. Ese porcentaje dista mucho de lo que destinan economías basadas en innovación, y que crecen de forma sostenida, como Corea del Sur (4,8%), Japón (3,3%), Estados Unidos (2,8%), Chile (1,5%).
Según el Índice Global de Innovación, Ecuador se ubica en el puesto 99 dentro de 131 economías analizadas. Los peores resultados están en el área institucional, sobre todo en la calidad regulatoria, el ambiente para hacer negocios y la falta de apoyo real a los proyectos con impacto.
Andrés Suárez, médico internista y máster en microbiología, comentó que el 95% de las investigaciones salen adelante gracias a financiamiento y apoyo internacional. “Aquí hay demasiadas trabas, demasiada burocracia para obtener permisos y avanzar en los proyectos. No hay políticas públicas y a veces pueden pasar años para concretar investigaciones”, acotó. (JS)
DATO. – En el ranking de atracción de inversiones, dentro de un listado de 161 economías, Ecuador está en el puesto 99; muy lejos de Chile (33), Costa Rica (48), Colombia (67).
El gasto en defensa es más del doble de lo que se destina a infraestructura; y cinco veces la inversión en investigación.
Carreteras en mal estado
El ministro de Transporte y Obras Públicas, Marcelo Cabrera, reconoció que el sistema vial del país tiene grandes deficiencias. Como ejemplos, citó los problemas recurrentes en la vía Guarumales- Méndez, Lago Agrio- Baeza y la conexión a Macas.
De los 50.000 kilómetros de carreteras en el país, 10.200 kilómetros están manejados por ese ministerio. De ese total, el 60% requiere mantenimiento y mejoras.
“Hay un trabajo inmenso por delante. Tenemos que reforzar el área de concesiones. El Estado no tiene recursos y se deben viabilizar mecanismos como las alianzas público- privadas”, acotó.
Se necesita invertir $60.000 millones hasta 2040
El país necesita invertir en el mejoramiento de su infraestructura para evitar perder competitividad. Hasta 2040, ante la falta de recursos desde el Estado, existen oportunidades por alrededor de $60.000 millones para que la inversión privada incursione en proyectos en varios sectores.
Así, por ejemplo, se necesitan inversiones por $6.100 millones en energía; $2.000 millones en telecomunicaciones; $39.000 millones en infraestructura vial y transporte; $1.500 millones en puertos; entre otros.
Sin embargo, además de las falencias antes mencionadas, las empresas nacionales y extranjeras que podrían venir a Ecuador necesitan condiciones concretas como la existencia de un contrato estándar para APP’s, en donde se definan plazos, multas y especificaciones. Además, es necesario que se determinen mecanismos claros para arbitraje internacional en caso de controversias.
Por otro lado, el país carece de funcionarios públicos con conocimientos especializados en APP’s. Por eso, Macías señaló que se busca fomentar la capacitación, sobre todo de miembros de entes de control como la Contraloría General del Estado.