‘Tenemos una proforma que continúa el aumento de la inversión social’: Arosemena

Funcionario. El ministro de Economía, Pablo Arosemena, ofreció detalles del presupuesto para 2023.
Funcionario. El ministro de Economía, Pablo Arosemena, ofreció detalles del presupuesto para 2023.

El ministro de Economía, Pablo Arosemena, considera que la obra pública se comenzará a cosechar en 2023.

Pablo Arosemena, ministro de Economía, luego de un poco más de cuatro meses en el cargo, aseguró que el Gobierno no apunta a bajar el déficit fiscal a costa de olvidarse de la gente.

El funcionario dijo que durante 2023 la inversión social y en seguridad superará los $15.200 millones y los $3.300 millones, respectivamente. Eso sería más del doble que en la década del socialismo del Siglo XXI.

También confirmó su optimismo sobre el cierre exitoso del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) hasta finales de 2022.

P. ¿Cómo se valora desde el Gobierno las críticas relacionadas con que el presupuesto para 2023 tiene gastos subestimados e ingresos muy optimistas?

En la proforma para el próximo año se incrementa el gasto en más de $2.000 millones, es decir, es una proforma que es más robusta en cuanto a poner recursos al servicio de los ecuatorianos desde el Frente Social y también desde el frente de Seguridad Ciudadana. La inversión social se incrementa a más de $15.200 millones. Estamos hablando de los presupuestos sectoriales de salud, educación, trabajo, vivienda, bienestar social. El gabinete sectorial de seguridad aumenta a más de $3.300 millones. Eso es aproximadamente $185 millones más que el presupuesto inicial de 2022. En resumen, tenemos una proforma que continúa el aumento de la inversión social, y a la vez seguimos reduciendo el déficit fiscal de $3.700 millones a $2600 millones. Pensemos que en el pasado, gobiernos anteriores han tenido estrategias de mayor inversión social, pero a costo de aumentar el déficit, o tratar de bajar el déficit, pero al costo de sacrificar la inversión social. Nosotros tenemos una estrategia que combina mayor inversión social y menor déficit fiscal.

P. ¿Son reales los cuestionamientos que apuntan a que el Gobierno busca reducir el déficit a costa de olvidarse de la gente?

Esas críticas son infundadas. Ecuador tiene ahora un Gobierno serio que le permite tener una estrategia muy clara de orden fiscal y enfoque social. El orden fiscal tiene que ver con bajar el déficit fiscal poco a poco, no de sopetón, no de golpe. Eso es positivo porque la única forma de romper las cadenas del endeudamiento agresivo que nos dejaron gobiernos anteriores es generando un superávit. Nosotros apuntamos a generar superávit en 2025. Pensemos que la deuda pública total, que son más de $62.000 millones, es la sumatoria de los déficits fiscales de los últimos 15 años, es decir, la deuda que hoy pagan nuestros hijos y que mañana pagarán nuestros nietos es la herencia del Socialismo del Siglo 21. El Gobierno de Guillermo Lasso decide aumentar la cantidad de recursos y aumentar la cantidad de beneficiarios de los bonos sociales, de $1 millón a aproximadamente $1,5 millones. Estamos haciendo lo que antes no se ha intentado. Si contrastamos con el promedio anual de inversión social de la década del socialismo del siglo XXI, nosotros estamos invirtiendo prácticamente el doble. En la Seguridad Social, por ejemplo, estamos plasmando toda la contribución estatal del 40%. Eso no se ha hecho antes. Hemos pasado del socialismo del siglo XXI que eliminó la contribución de la Seguridad Social al Gobierno de Guillermo Lasso que te pone full la contribución como debe ser en aras de la transparencia.

P. ¿Qué pasó con los ofrecimientos de reducir el gasto improductivo?

La realidad es que nueve de cada diez dólares en sueldos van a seguridad, salud, educación y justicia. Entonces, para cualquier trabajo en eficiencia solo queda poner el foco en el restante uno de cada diez dólares del presupuesto. Es decir, ¿vamos a bajar el número de policías? No, vamos a aumentar el número de policías porque tenemos un serio problema de inseguridad. Eso implica subir el número de servidores policiales en 8.500.  El próximo año tenemos una sentencia de la Corte Constitucional que nos hace aumentar la masa salarial de los maestros en más de $450 millones. Además, debemos aumentar la masa salarial de salud porque cinco nuevos hospitales se están inaugurando. Asimismo, vamos a incorporar más agentes de tránsito y 1.200 nuevos agentes penitenciarios.

P. ¿Se aplicará la metodología de presupuesto base cero?

El presupuesto base cero está en proceso. Hemos tomado distintas instituciones para efectos de poder hacer como piloto y tener una medida más clara de cómo sería el presupuesto de cada institución. En la ejecución del próximo año se irá plasmando poco a poco. Doy un ejemplo concreto. Digamos que una institución X tiene el presupuesto anual de $10 millones de dólares.  El presupuesto tradicionalmente se hace diciendo: en el año 2022 usted gastó $10 millones, entonces díganme en 2023 cuanto más va a gastar. Con la base 0, la institución debe partir como si nunca hubiera gastado y establecer un monto que se justifique línea por línea. Eso es laborioso, y si tomando el ejemplo anterior solo puede justificar $5 millones de los $10 millones que antes se le presupuestaba, el problema es cómo operativizar esa reducción porque todo eso es gasto corriente, es decir, es gente que hay que liquidar y con qué recursos se va a hacer eso si estamos en déficit, no nos sobra la plata.

P. ¿Cómo se explican los recursos escasos presupuestados para obra pública?

La primera reflexión es que no es cero. Son casi $2.000 millones. Segundo, no es menos que lo que se presupuestó para 2022. Tercero, tenemos una ventaja sobre este año debido a que hay una curva de aprendizaje. Eso le permite a cada una de las distintas carteras de estado que desde el próximo año se empiece a cosechar lo que se ha sembrado en los primeros 15 meses de Gobierno. Un ejemplo concreto, ¿cómo es posible que en el primer trimestre del próximo año se inauguren en hospitales? Solamente es posible por todo el trabajo previo. Se va a poder visualizar un mayor dinamismo de obra pública. Además, un cuarto elemento es que también se verá más inversión privada. Las Alianzas Público-Privadas, concesiones y delegaciones están bastante avanzadas porque se puede cosechar lo que se siembra y se creó una secretaría que durante un año ha estado sembrando y el próximo año será de la cosecha.

Los detalles los tienen la Secretaría de las Alianzas Público-Privadas y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, pero dentro de los proyectos emblemáticos que dejará este Gobierno están el sistema vial Sur en Guayaquil, lo que se conoce como el quinto puente.

Esa obra es de más de $1.000 millones y se va a ejecutar con el gobierno de Canadá. La obra arranca en el 2024, pero para eso es clave lo que se ha hecho en el 2022 y lo que se va a hacer en el 2023. Otro proyecto fundamental será la carretera Quito-Guayaquil. Nosotros dejaremos los estudios contratados. El próximo año se concretarán varias obras en sectores como concesiones viales, energías renovables, petróleo, entre otros.

P.- ¿Se cerrará con éxito el acuerdo con el FMI hasta finales de 2022? ¿Se buscará un nuevo acuerdo de financiamiento en 2023?

Estamos trabajando para el cierre exitoso. En más de dos décadas, el Ecuador nunca ha cerrado con éxito un acuerdo con el Fondo. Digamos que la historia nos juega en contra.  El programa caducará a finales de 2022. El tema es si se acaba bien o no. Eso se verá cuando llegue el último desembolso de $700 millones hacia fines de este año o el primer mes del próximo año. Esos recursos serán un aval del buen manejo del país para un complicado 2023. Se ha especulado sobre la potencial entrada a una recesión global y es importante contar con el aval de un organismo multilateral de la envergadura del FMI para que nos facilite recursos directa o indirectamente. Ahora, ¿qué tipo de relación vamos a tener con el Fondo el próximo año? Yo diría que primero estamos enfocados en culminar con éxito el programa actual; y luego de que lo logremos, el primer trimestre de 2023 abriremos conversaciones para ver qué tipo de relación vamos a mantener. Estamos seguros de que vamos a seguir trabajando con el Fondo. Existen varias formas como cuando solo recibes cooperación técnica; o tienes digamos el aval de ellos, pero no necesariamente implica la entrega de recursos. También hay otros programas donde implica la entrega de recursos y eso lo estaremos explorando. (JS)