Hasta finales de 2022, el BDE otorgará a los municipios créditos por $290 millones para obras de agua potable y saneamiento.
El Gobierno escogió la parroquia Mulaló (Cotopaxi) para el inicio de la socialización del proyecto de la nueva Ley de Recursos Hídricos (ley del agua) en el marco del Día Mundial del Agua.
El presidente Guillermo Lasso, acompañado de varios de sus colaboradores, aseguró que su administración no permitirá la privatización del agua, y añadió que la propuesta -que será remitida a la Asamblea en diciembre- apunta a mejorar la calidad del líquido vital para consumo humano, simplificar trámites para su uso y disminuir su contaminación.
“¡Es inadmisible que la Ley vigente se haya hecho sin consultar a todos los actores involucrados, como lo ha señalado la Corte Constitucional!, exclamó el Primer Mandatario, y rechazó lo que denominó “rumores y noticias falsas, que ya sabemos de dónde vienen”, expresó.
Para garantizar que el nuevo proyecto no tenga vacíos de participación social, el régimen plantea cuatro ejes: corresponsabilidad, representatividad, gobernabilidad y la garantía de derechos.
Se planifica convocar talleres en 38 ciudades donde los usuarios, asociaciones y organizaciones sociales podrán aportar con sugerencias.
Mientras el Ejecutivo realizaba este anuncio en Cotopaxi, en Quito, la CONAIE (encabezada por Leonidas Iza) realizó una marcha hacia la Asamblea por el Día Mundial del Agua, donde entregó una propuesta de principios y mandatos de la Ley.
Entre tanto, se anunció que hasta finales de 2022, el Banco de Desarrollo del Ecuador (BDE) otorgará a los municipios créditos por $290 millones para obras de agua potable y saneamiento que beneficiarán a 2,6 millones de ecuatorianos. (SC)