La importación legal de armas casi se triplicó en 2022 en medio del aumento de la inseguridad en el país

HECHO. La importación y comercialización de armas está controlada y reglamentada por el Ministerio de Defensa.
HECHO. La importación y comercialización de armas está controlada y reglamentada por el Ministerio de Defensa.

Las compras privadas promediaron $470.000 anuales entre 2017 y 2021. Hasta octubre de 2022, la cifra escaló a más de $957.000.

El negocio legal de compra de armas mueve alrededor de 44.000 millones anuales a escala mundial. En Ecuador, la importación de armas, que cumple con todos los requisitos y controles desde el Ministerio de Defensa y el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, mueve cifras comparativamente mucho más pequeñas, incluso con respecto a países de la región como Brasil, Colombia, Perú y Chile.

Entre 2017 y 2021, según datos proporcionados por la Federación de Exportadores del Ecuador (Fedexpor), las compras privadas de armas desde otros países hacia Ecuador promediaron un poco más de $470.000 anuales.

De la mano del aumento de la inseguridad, sin embargo, las cifras se dispararon considerablemente en 2022. Hasta octubre del año pasado, las importaciones sumaron $957.646, es decir, casi se triplicaron en comparación a los años previos.

Si se suma el presupuesto para compra exclusiva de municiones desde el sector público, la cifra se ubica entre los $6 millones y $12 millones anuales.

Arnaldo Rivas, asesor y consultor en seguridad, explicó que el aumento de la demanda vino impulsado por las necesidades de mayor equipamiento de policías y militares en el sector público; y por las compañías privadas, que durante años habían hecho mínimas inversiones para renovar armamento como consecuencia de la pesada tramitología y las altas cargas de impuestos.

“Desde el Gobierno se ha tenido que invertir más en seguridad; pero los presupuestos son limitados. Por el lado privado, una buena parte de las compañías ha sobrevivido con armas obsoletas o incluso sin armas para cuidar de conjuntos residenciales, empresas, entre otros. Sin embargo, la creciente inseguridad ha hecho que se hagan esfuerzos de inversión”, puntualizó.

Sectores exportadores, entre los que se incluyen el cacaotero, atunero y camaronero, han dicho que, en conjunto, deben gastar más de $100 millones al año en servicios de seguridad, que no siempre tienen las suficientes armas y herramientas para enfrentar a una delincuencia bien armada a través del tráfico ilegal.

A pesar de las mayores importaciones del último año, el negocio legal de las armas mueve entre 3 y 16 veces menos en Ecuador que en economías vecinas latinoamericanas.

Abaratar costos

La medida de bajar el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE) del 300% al 30% busca, desde la visión del Gobierno de Guillermo Lasso, abaratar los costos del comercio legal de armas; pero sin aflojar los controles, permisos y requisitos que siguen vigentes para la importación y la tenencia, dice Rivas.

Esto no solo beneficiará al sector productivo privado, que cada vez tiene que invertir más en seguridad (entre 10% y 30% de sus ventas), sino también al sector público.

Juan Zapata, ministro del Interior, ha explicado que la reducción del ICE generará ahorros de alrededor de $243.000 en las compras previstas para la Policía. Estas incluyen 18 millones de cartuchos para 60.000 policías y 8 millones de municiones para 14.000 uniformados de los grupos tácticos.

Sin embargo, Carlos Verdesoto, ingeniero vinculado al sector minero, recalcó que, además de reducir cargas excesivas, también se debe mejorar el sistema de permisos no solo para importación sino también para fabricación local de implementos como explosivos, entre otros.

“Mientras las actividades ilícitas proliferan en minería con millones de financiamiento y provisiones constantes, las operaciones legales se ven limitadas por manejos burocráticos e incluso monopolios públicos ineficientes como el de los explosivos. Esos monopolios generan más ilegalidad y contrabando”, añadió.

LA HORA consultó al Ministerio de Defensa sobre cómo han funcionado los controles sobre las importaciones y el comercio interno de armas, municiones y cómo se otorgan los permisos y la efectividad de todos los procesos burocráticos. Además, se requirió información sobre cuáles son los principales importadores autorizados en el país. Pero, hasta el cierre de esta edición, no se obtuvo respuesta. (JS)

Dos de los principales países desde los que se importa armas al Ecuador son Estados Unidos y Alemania.

Las armas ilegales duplican a las legales

Según un estudio de Global Firearms Holdings, en Ecuador existen alrededor de 187.000 armas compradas y registradas legalmente.

Pero, por otro lado, se calculan al menos 374.000 armas ilegales, que son las que se utilizan en múltiples delitos y actividades criminales desde el narcotráfico hasta la minería ilegal.

Esto dibuja claramente el desbalance entre la economía legal vinculada a las armas y la creciente economía ilegal.

Ecuador no es solo comprador, sino también punto logístico para el contrabando de armas. Así, por ejemplo, el 18 de enero de 2023, la Policía desarticuló una banda de traficantes relacionada con grupos irregulares de Colombia y grupos delictivos que operan en el país.

Evolución de la importación privada de armas

           
USD dólares            
             
          enero-octubre
Tipo de arma 2019 2020 2021 part. 2021 2021 2022
Revólveres y pistolas 0 30.586 120.071 35% 120.071 24.428
Otras armas 157.746 38.799 73.193 21% 56.663 127.278
Partes de armas 4.189 7.999 21.839 6% 16.379 5.440
Bombas, granadas, otras municiones 352.556 119.111 16.166 5% 16.166 738.819
Armas de guerra 0 0 15.819 5% 15.819 0
Sables, espadas, bayonetas, lanzas y demás armas blancas 85.458 70.023 96.563 28% 27.161 61.681

FUENTE: Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor)