Impacto de suspensión de bombeo de crudo suma $600 millones

Los trabajos de reparación se realizan a contrarreloj para evitar más pérdidas.
Los trabajos de reparación se realizan a contrarreloj para evitar más pérdidas.

Se prevé que el SOTE vuelva a operar el 29 de diciembre de 2021; pero el plazo para el restablecimiento del OCP es hasta la primera semana de enero de 2022. 

Luego de una semana de la suspensión del bombeo de crudo a través de Oleoducto de Transecuatoriano (SOTE) y el Oleoducto de Crudos Presado (OCP), la economía ecuatoriana ha dejado de recibir ingresos petroleros por alrededor de $600 millones.

Las autoridades trabajan contrarreloj para construir la séptima variante del SOTE, en un nuevo intento de eludir las consecuencias de la erosión regresiva en el Río Quijos y sus afluentes.

Según un comunicado oficial de Petroecuador, «recuperar la normalidad en las actividades de los oleoductos, debido a la erosión regresiva del Río Piedra Fina 2, en la provincia de Napo, es una prioridad para el Gobierno Nacional; para lo cual se aceleran los trabajos de construcción de las variantes en la zona».

Al momento, la séptima variante del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), ubicada en el sector de San Luis, registra un avance del 73% y estará concluida en 17 días; el objetivo es retomar las operaciones de transporte de crudo, desde la Amazonía ecuatoriana hasta la provincia de Esmeraldas, a partir del 29 de diciembre 2021.

Por su parte, el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) construye su novena variante temporal, que tendrá una longitud de 4 kilómetros y permitirá retomar la prestación del servicio de transporte de crudo lo antes posible.

El avance de las obras registra un porcentaje del 40%, y, de acuerdo con Roberto Grijalva, Gerente Operaciones de OCP, las operaciones se normalizarán durante la primera semana de enero de 2022.

En el Poliducto Shushufindi – Quito, que transporta Nafta y GLP, la quinta variante de 2,5 km se encuentra al 81% y estará operativa desde el 19 de diciembre de 2021.

«Los trabajos para la construcción se realizan en jornadas extendidas de 24 horas para cumplir con los plazos previstos y se desarrollan bajo condiciones climáticas adversas, ya que en el sector las lluvias son constantes. Con estas acciones se normalizarán las operaciones del sector petrolero nacional, evitando mayores impactos económicos», aseguró el comunicado de Petroecuador.

Asimismo, la petrolera estatal volvió a ratificar que el abastecimiento de combustibles está garantizado a escala nacional. (JS)

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