Hallazgos en las Escuela Superior de Policía avivan teorías de un supuesto crimen

ANGUSTIA. La madre de María Belén Bernal junto a Fausto Salinas, comandante general de la Policía y Verónica Murgueitio, fiscal del caso.
ANGUSTIA. La madre de María Belén Bernal junto a Fausto Salinas, comandante general de la Policía y Verónica Murgueitio, fiscal del caso.

El lugar donde se forman quienes deben velar por la seguridad ciudadana es el eje de una desaparición. Hallaron vestigios de sangre en el dormitorio del policía. ¿Dónde se rompieron los protocolos?

Las investigaciones por la desaparición de la abogada María Belén Bernal ponen en el centro del debate a los protocolos de ingreso y salida de la Escuela Superior de Policía Nacional.

Antes de ingresar a la institución, ubicada en Pusuquí, en el norte de Quito, hay un letrero con ocho reglas. Las más importantes son: identificarse con la cédula de identidad, que será entregada a la salida y requisar los autos al ingresar y salir.

Las demás normas establecen cómo estacionarse o determinan el uso de los parqueaderos para personas con capacidades especiales.

A este filtro se suman dos cámaras de seguridad, una que registra el ingreso y otra que graba la salida. Además, hay un funcionario policial que se encarga de llenar una bitácora con las visitas diarias.

Lo paradójico es que el 11 de septiembre de 2022, esos protocolos se cumplieron a medias. Es por eso, que hay incógnitas sobre lo que ocurrió en el interior de la institución, donde se forman las personas que deberían encargarse de velar por la seguridad ciudadana.

 Los indicios

La Escuela Superior de Policía Nacional es señalada como el último sitio donde fue vista María Belén Bernal, abogada de 34 años, quien – según relata Elizabeth Otavalo, su madre– habría ingresado la madrugada del 11 de septiembre a visitar a su esposo, Germán Cáceres.

Lo que se sabe es que Bernal ingresó, pero se desconoce si salió o cómo lo hizo. Se ha determinado que un carro, con vidrios polarizados abandonó, horas después el sitio, pero que no fue requisado como determina la norma.

Para poder establecer quiénes dejaron la Escuela de Policía serán determinantes los registros en las cámaras de vigilancia, que ya se encuentran en cadena de custodia.

Las investigaciones permitieron revelar que en el interior de la institución se cometió más de un acto de indisciplina.

Otavalo detalla que cuando visitaron el sitio donde su hija habría compartido con su esposo y posiblemente otras personas, se encontraron botellas de licor. “Y muchas otras cosas más. Usted sabe lo que encontramos”, dijo durante un diálogo con Fausto Salinas, comandante de la Policía.

El oficial, precisamente, fue quien amplió la información de los primeros hallazgos. “Se activaron los protocolos de búsqueda de desaparecidos y se dispuso al titular de la Dirección de Investigación de Muertes Violentas (Dinased) que las unidades investigativas y el equipo técnico científico recopilen indicios para esclarecer lo ocurrido.

Salinas detalló que los agentes encontraron la cartera de Bernal y una zapatilla. Además, se realizaron exámenes de luminol  para detectar rastros de sangre.

Fuentes de Inteligencia policial revelaron a LA HORA que se hallaron rastros de sangre en la cama del oficial, en la cortina y en el auto que salió de la Escuela de Policía. Incluso, hay la sospecha de que Cáceres habría salido del país.

El ministro del Interior, Patricio Carrillo dijo que no revisar el auto en el que salió el esposo de Bernal fue una “falla de seguridad”. Agregó que, el domingo por la noche, Cáceres salió por una puerta posterior. “Esta persona conocía todas las instalaciones, aprovechó un momento de falencia”, dijo Carrillo, durante una entrevista en Teleamazonas.

 ¿Quién dejó que escape?

Bernal y Cáceres mantenían una relación sentimental desde hace siete años. Según la madre, nunca hubo señales de maltrato intrafamiliar. Aunque destaca que no puede asegurar que eso no haya pasado.

Cáceres, teniente policial, habría alertado, el 12 de septiembre, la desaparición de Bernal. Incluso fue a la Fiscalía, un día después, a rendir una versión y permaneció ahí ocho horas.

Después de eso, su paradero es desconocido. No se presentó tres días a su trabajo lo que, a decir de Salinas, podría derivar en el cese de sus funciones dentro de la institución.

Quién debía precautelar que Cáceres no se diera a la fuga es un cuestionamiento en el que la Fiscalía y la Policía Nacional se ‘lanzan’ responsabilidades. Tal como sucedió cuando Leonidas Iza, presidente de la Conaie, fue detenido, en junio de 2022. Cuando la Policía sostenía la legalidad del procedimiento y la Fiscalía cuestionó, en un inicio, el trabajo de los uniformados. Finalmente, la balanza se inclinó a favor de la Policía.

Por una parte, Salinas dice que cuando Cáceres terminó de rendir su versión “no hubo ninguna orden de detención, para nosotros poder ponerlo a buen recaudo (…) el ciudadano que no tenía ninguna boleta vigente, en ese momento, desapareció”.

Mientras que la Fiscalía emitió un comunicado en el que detalla que luego de la toma de versión se dispuso la vigilancia de la Policía Nacional. Y que la fiscal, Diana Salazar, pidió al ministro del Interior, Patricio Carrillo y a Salinas, que “presenten todas las facilidades” para las investigaciones.

Legalmente, la Fiscalía no puede solicitar una medida, que evite la fuga, sin que la Policía entregue pericias que determinen elemento de convicción que le sirvan al Juez, para levantar medidas.

Desde este 15 de septiembre de 2022 se activaron equipos de búsqueda en la zona de la Escuela de Policía.(AVV)

 Institución ‘manchada’

Que una mujer ingrese y no salga de un lugar donde se forma gente para proteger, es escalofriante. Aunque, lamentablemente, no resulta ilógico, tomando en cuenta lo ‘manchada’ que está la Policía Nacional, como institución.

A finales de agosto de 2022,  tres policías fueron detenidos para determinar su posible participación en el asesinato de un comerciante en Cuenca. Las cámaras de seguridad los captaron saliendo de la casa del hombre y metiendo bolsas plásticas a una patrulla.

En los últimos tres años, cerca de 2000 policías han sido detenidos por haber cometido algún tipo de delito.
Germán Cáceres estaba a punto de ascender dentro de la Policía. Su registro no detalla faltas disciplinarias.
Los videos de los ingresos a la Escuela Superior de Policía están en cadena de custodia.

“Los agentes del orden tienen como responsabilidad estatal encontrar personas, no desaparecerlas”, Diana Salazar, fiscal general de la Nación.

 La Escuela Superior de Policía General Alberto Enríquez Gallo está ubicada en el norte de Quito.