La crisis eléctrica, de seguridad y política deja en evidencia la falta de gestión y los pocos avances que ha alcanzado el gobierno de Daniel Noboa en casi un año de gestión.
El 23 de noviembre de 2024, Daniel Noboa cumplirá un año de haber jurado como presidente de la República y la crisis eléctrica ha resquebrajado la imagen de gestión de su gobierno.
Lo hará con apagones, que pueden superar las 12 horas, con una crisis institucional por la “suspensión” de la vicepresidenta de la República, Verónica Abad, y con cambios abruptos en el gabinete ministerial, entre otros temas.
Los ministerios de Gobierno y de Energía y Minas han sido los más afectados durante este periodo, en cada cartera se contabilizan hasta cuatro modificaciones en diversos momentos.
Mónica Palencia, Michele Sensi Contugi, Arturo Félix y José de la Gasca han asumido la cartera de Gobierno, con el objetivo de aplacar la conflictividad y liderar la política del presidente hacia la Asamblea Nacional y los movimientos sociales.
Mientras que, en la cartera de Energía y Minas, Andrea Arrobo, Roberto Luque, Antonio Goncalves e Inés Manzano, han encabezado las estrategias para solucionar o minimizar la crisis eléctrica que castiga a los ciudadanos, sin mayor éxito por el momento.
Sucesión, orden constitucional y reelección de Daniel Noboa
Otra vertiente de la crisis se encuentra en las últimas decisiones que afectan al hilo constitucional en el país y que han generado rechazo en sectores empresariales, políticos y sociales.
La suspensión “temporal” de Abad por parte del Ministerio del Trabajo por un supuesto incumplimiento de funciones, ha levantado alertas en distintos sectores.
La asambleísta Ana Galarza (Construye) dijo que lo que está pasando en Ecuador, “se parece a lo que ocurre en Venezuela”. Con eso se refirió a la suspensión de Abad, a la decisión del TCE de anular la candidatura de Jan Tópic a la Presidencia y también a la eliminación de listas de asambleístas nacionales.
Incluso la Cámara de Comercio de Guayaquil hizo un llamado al respeto a la institucional como una clave para el desarrollo del país.
El gremio destacó que “independientemente de quién se trate, las autoridades elegidas democráticamente deben mantenerse o cesar en funciones, únicamente bajo las vías legítimas permitidas por la constitución y la ley”,
Advirtieron que, en caso contrario, en el país se pone en riesgo la estabilidad y la institucionalidad del Estado, por lo que reiteraron su llamado a “preservar la estabilidad política y jurídica del país”.
Desmovilización peligrosa de la sociedad
La directora de la Corporación Participación Ciudadana, Ruth Hidalgo, indicó que ante la situación que vive el país es importante que la sociedad civil se mantenga alerta, aunque manifestó que hay una “desmovilización peligrosa de la sociedad y la ciudadanía”. Detalló que “la sociedad en general está muy distraída o preocupada por solucionar los problemas del día a día, que tienen que ver con los cortes de luz y que tienen que ver con la inseguridad”. Remarcó que este tipo de ambientes complica a la ciudadanía para movilizarse, por lo que reiteró que “hay que hacer un llamado a estar alertas por la institucionalidad democrática”.
Por su parte, César Ricaurte, director de Fundamedios, acotó que la crisis que padece el país ha generado “un impacto muy fuerte sobre la emotividad y la salud emocional de la población”. Advirtió que esto afecta a la actual campaña electoral, “en la cual aparentemente no hay alternativas, no hay salidas y, lo peor, podría caer en un pesimismo”.
Diego Zambrano de Voces por la Democracia en este sentido advirtió que la ciudadanía a veces no observa las actuaciones autoritarias de las autoridades hasta que es demasiado tarde, «la ciudadanía acepta actuaciones arbitrarias, inconstitucionales y fuera de la ley, no se da cuenta hasta que todo está perdido. El autoritarismo generalmente empieza en pequeño y va incrementándose va alimentándose».
Destacó que como ciudadanía debe haber un rechazo a toda acción fuera de la institucionalidad, e indicó que la Corte Constitucional debe «demandar el cumplimiento de la Constitución y la ley, la defensa de la legalidad es la base de cualquier sociedad civilizada».
Por su parte, la Comisión Nacional Anticorrupción (CNA) destacó que el país atraviesa un grave momento, «a causa del drama de la obscuridad, cuyas sombras se expanden sobre la democracia y la institucionalidad».
En un comunicado la CNA detalló que la «pugna» por el poder en Ecuador a través de mecanismos «autoritarios y antidemocráticos«, han quedado en evidencia en la actualidad.
???? El Ecuador enfrenta un grave momento a causa del drama de la obscuridad, cuyas sombras se expanden sobre la democracia y la institucionalidad. pic.twitter.com/zxuFfFrEAp
— Anticorrupcion.Ec (@CNACEcuador) November 12, 2024
Hicieron un llamado a pensar en la patria y dar solución a las carencia de electricidad, el agravamiento de la inseguridad y el incremento de la crisis eléctrica.
El Comité Empresarial Ecuatoriano expresó su preocupación por el acontecer nacional y la grave crisis que enfrenta el país, en este sentido solicitaron al gobierno nacional entregar «información técnica y previsibilidad en los horarios de corte».
Expresaron además su rechazo al uso de las instituciones para favorecer a los factores políticos y exigieron el «respeto al debido proceso, el estado de Derecho y la libertad». (ILS)
Compartimos con ustedes la profunda preocupación del Comité Empresarial Ecuatoriano ante el devenir de las últimas semanas en el país.@PazJervis pic.twitter.com/EHQnlEUS5B
— Comité Empresarial Ecuatoriano (@CeEcuatoriano) November 12, 2024
Gestión limitada destapa una grave crisis en el Gobierno
Tanto César Ricaurte como Ruth Hidalgo señalaron que los pocos avances en la gestión de Daniel Noboa han dejado al descubierto la “grave crisis” de la actual administración a un año de su posesión.
Ricaurte precisó que “es evidente que los resultados tan limitados que ha obtenido el Gobierno en este año, lo que significa la actual crisis energética es muy grave porque implica una crisis en todos los sentidos, y que se va a extender a la economía, en lo social, en la seguridad, en la productividad”.
Para Ricaurte, “el balance es profundamente negativo de lo que ha sido este primer año de Gobierno de Daniel Noboa”.
Hidalgo reconoció que “estamos viviendo un momento complicado, no solamente porque han convergido problemas políticos, y los que vienen por la falta de luz y de los temas de inseguridad que todavía no han sido resueltos”.
Acotó que la situación crece al estar en un proceso electoral, donde los ciudadanos deberían estar observando y conociendo a los candidatos y sus planes de gobierno. “Entonces, todo esto hace que estemos viviendo un momento sui generis, un momento bastante complicado, tanto en lo social como en lo económico y en lo político”, sentenció.