El gasto corriente y las transferencias a los Gobiernos locales están al día; pero la inversión sigue a bajo ritmo. Cada mes, la brecha entre gastos e ingresos es de $250 millones, lo que significa un déficit fiscal de $3.000 millones anuales.
Hasta el 31 de marzo de 2023, el Gobierno ha logrado levantar $1.305 millones de nueva deuda para financiar el Presupuesto General del Estado (PGE).
Este financiamiento, según Fausto Ortiz, ex ministro de Economía, es muy bueno para enfrentar las diferentes emergencias que tiene actualmente el país.
Además de la nueva deuda, el otro soporte del presupuesto estatal son los impuestos. La recaudación va a buen ritmo. En marzo de 2023 se alcanzó los $1.343 millones; y en lo que va del primer trimestre (enero a marzo), la cifra llegó a los $3.665 millones.
Sin embargo, lo que va muy por debajo de lo presupuestado son los ingresos petroleros. El Banco Central del Ecuador reconoció, durante el pasado 31 de marzo de 2023, que se espera que la producción anual baje al menos 10%.
«Impuestos dentro de lo presupuestado, igual que el gasto corriente. Petróleo bien rezagado, pero no tanto como el gasto de inversión. Financiamiento llega como un relojito», dijo Ortiz como un resumen de la evolución del PGE en lo que va de 2023.
88% es gasto corriente
Hasta el 31 de marzo de 2023, el gasto corriente representó el 88% de todo el gasto estatal. Esto significa $4.033 millones; de los que $2.244 millones son sueldos de la burocracia pública.
Los gastos de inversión realmente ejecutados y registrados en el PGE llegaron a solo $50 millones; mientras otros desembolsos de capital $513 millones.
El ministro de Economía, Pablo Arosemena, durante una entrevista con LA HORA, aseguró que la ejecución históricamente ha sido menor al 30% en Ecuador entre enero y junio de cada año. Sin embargo, dijo que los procesos se acelerarán para dar mejores resultados a los ciudadanos.
De acuerdo con Ortiz, durante este año, ya faltan $250 millones mensuales para cubrir todas las obligaciones del Estado. Es decir, la proyección anual es un déficit fiscal (más gastos que ingresos) de al menos $3.000 millones.
Todo el gasto corriente está al día, lo que incluye las transferencias a los municipios, prefecturas y juntas parroquiales.
Hace pocas semanas, Arosemena ofreció un incremento de casi el 6% en los recursos asignados a los Gobiernos locales durante 2023.
Las finanzas públicas está bajo mayor presión. Las cifras finales dependerá, entre otros factores, en cómo se resuelva la crisis política y el mantenimiento o no del actual Gobierno de Guillermo Lasso en el poder.
Sin embargo, este 3 de abril de 2023, debido a la decisión de la OPEP de reducir la oferta mundial de crudo, el precio del barril de WTI, que es el de referencia para Ecuador, se disparó sobre los $80.
Esto puede mejorar relativamente los ingresos fiscales, pero de todas maneras, las cuentas seguirán ajustadas y en déficit. (JS)