Este 30 de noviembre de 2021 se vencía el plazo, pero se modificó un acuerdo ministerial para extender la fecha hasta el 22 de diciembre de 2021.
Por tercera vez en los últimos 15 días, el Consejo de Trabajo y Salario se reunió este 30 de noviembre de 2021 en Quito. Y por tercera vez no hubo acuerdos entre empleadores y trabajadores sobre el monto del Salario Básico para 2022.
Ante la imposibilidad de acercar posiciones, el ministro de Trabajo, Patricio Donoso, anunció que se extenderá por 22 días más el plazo para fijar el Salario Básico Unificado (SBU) para 2022.
«Acabo de suscribir una reforma al acuerdo ministerial del 14 de febrero del año anterior, referente a la fecha de fijación del Salario Básico Unificado. En aras de la necesidad de llegar a un acuerdo entre todas las partes. Por esta única vez, la fijación de Salario Básico Unificado deberá realizarse máximo hasta el 22 de diciembre 2021″, explicó el funcionario.
Hasta el momento, la propuesta de los sindicatos de trabajadores sigue siendo que el SBU aumente en $25. Esa cifra se basa en la promesa de campaña del presidente Guillermo Lasso, donde se establecía que el sueldo mínimo subiría de $400 a $500 durante los 4 años de Gobierno.
Por su parte, los empresarios se mantiene en que, de acuerdo con la inflación proyectada y el ritmo de recuperación económica, el SBU solo puede incrementarse entre $2,60 a $3 para el próximo año. Aunque hubieran preferido que cualquier ajuste se diera a partir de 2023, es decir, cuando se retomen los niveles de ventas y actividad económica anteriores a la pandemia.
Sin embargo, Donoso aseguró que la prórroga establecida tiene como fin que se pueda encontrar una solución intermedia entre las dos propuestas.
«Intenta dar algo más de tiempo para que las posiciones de las partes se acerquen; y el salario sea fijado por consenso», dijo.
Si no se genera ese consenso, según el artículo 118 del Código de Trabajo, el Ministro tendrá que tomar la decisión final.
Disyuntiva entre política o técnica
Pablo Bedoya, abogado laboral, comentó que si se decide por el lado técnico y el restricto apego a la ley, la subida del SBU no podría ser mayor al límite establecido por los empleadores.
Pero, la otra opción sería ir por la vía política, es decir, establecer una mejora mayor, de entre $5 y $10, como una medida compensatoria ante el malestar causado por la reforma tributaria y el tema del precio de los combustibles.
«El Gobierno, como ya se va haciendo costumbre, le rehúye a las decisiones difíciles. En nombre del diálogo, y de evitar conflictos, termina optando por las opciones políticas más que las técnicas», acotó.
Además, Bedoya recordó que, como ocurrió durante el Gobierno de Rafael Correa, una subida antitécnica del SBU gana los aplausos iniciales de los trabajadores, pero ese aparente beneficio se diluye con más inflación.
Así, por ejemplo, entre 2011 y 2014, el SBU aumentó, en promedio, $28 anuales; pero la inflación llegó hasta casi el 5% y la canasta básica se encareció más que el supuesto aumento del poder adquisitivo de los trabajadores. (JS)
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