Las mujeres luchan contra los estereotipos en el fisicoculturismo

A Damaris Solórzano, el fisicoculturismo le cambió la vida y la convirtió en una campeona.
A Damaris Solórzano, el fisicoculturismo le cambió la vida y la convirtió en una campeona.

Las participantes femeninas rechazan la idea de que el fisicoculturismo las masculiniza y afea; sostienen que, al contrario, su práctica resalta la figura femenina.

Por: Daniela Saltos
Estudiante de Periodismo
Universidad San Francisco de Quito (USFQ)

En 2018, pesando cerca de 49 kilogramos y a sus 24 años, Damaris Solórzano se inscribió a un nuevo gimnasio con la idea de bajar aún más de peso. Casi cuatro años después, es la campeona absoluta Mr. América en la categoría Wellness de fisicoculturismo.

Damaris comenzó con un trastorno de la conducta alimentaria desde el año 2012. A sus 18 años, ella solo pensaba en bajar de peso, a pesar de que su índice de masa corporal era muy bajo. Según el Centro Psicoterapia Integral y Análisis Conductual Contextual (PIAC), los trastornos de este tipo más comunes son el compulsivo alimentario, anorexia y bulimia nerviosa.

Entró al JF Gym en Carcelén, al norte de Quito, con la emta de continuar su rutina alimenticia. Pero su vida dio un giro de 360° cuando conoció a su actual entrenador: Jorge Fuertes. Él vio el potencial en Damaris y le convenció de empezar un entrenamiento para competencias dentro del fisicoculturismo.

Esta es una disciplina que requiere mucha constancia y dedicación. Damaris considera que “hay que establecerse objetivos, como en la vida”. De esta manera, esta joven ha participado en varias competencias dentro de su categoría: Wellness. “Esto consiste en un trabajo prolijo en piernas, glúteos y el tren inferior principalmente: piernas grandes, no tan marcadas, pero trabajadas”, explica. Lo más importante en su corta carrera ocurrió en 2021, cuando ganó el primer lugar en su nivel y el premio de campeona absoluta en la competencia Mr. América. Además, cuenta con el primer lugar en la competencia Ecuador Novatos de 2019 y en Mr. Quito en 2021; el segundo lugar en Mr. Pichincha de 2020, y varias participaciones más.

Venciendo ideas preconcebidas

El fisicoculturismo es un deporte en el que, por lo general, hay poca participación femenina. Jorge Fuertes, entrenador en el JF Gym, tiene 25 años de experiencia y lleva cinco años entrenando mujeres en este campo. Por constancia y entrenamientos en esta disciplina, el gimnasio es conocido como “La Casa de las Patonas”.

Una de las razones por las que no se encuentran muchas mujeres fisicoculturistas son los estereotipos creados alrededor de la belleza femenina.

Popularmente, se cree que las mujeres no deben tener cuerpos grandes ni marcados para ser más atractivas. Sin embargo, Jorge Fuertes considera que es todo lo contrario. “El secreto de este deporte es que la mujer no pierda la feminidad, es el punto al que se debe llegar”, aclara.

Damaris, como fisicoculturista, comparte que hay ideas erróneas. “Más bien estás estilizando, trabajas para tener una linda figura y cuidas el rostro, el cabello todo ”, cuenta. Existe una categoría que no tiene participantes en Ecuador llamada Women, que tienen características más “masculinas” por un mayor uso de sustancias químicas. “Las mujeres trabajamos dosis pequeñas, lo más importante es la alimentación”, añade.

Cómo se alimenta y entrena una fisicoculturista

El 80% de los resultados en cualquier deporte dependen completamente de la alimentación, mientras que el 20% de los entrenamientos constantes.

Dentro del fisicoculturismo en mujeres, el plan de alimentación depende de la categoría y el tiempo antes de la competencia. “Existen muchas categorías como la Body, que requiere más proteína y carbohidratos; la Bikini, que busca un cuerpo más atlético y necesita menos carbohidratos porque necesita menos masa muscular”, describe Fuertes.

En el caso de la campeona Wellness, Damaris necesita un mayor consumo de proteína para generar músculo en el tren inferior. Además, acompaña esta dieta con un entrenamiento de 40 a 45 minutos todos los días, incluyendo cardio.

Uso de químicos en el fisicoculturismo

Existe la creencia popular alrededor del fisicoculturismo respecto al consumo de sustancias químicas para incrementar el rendimiento y potenciar los resultados. Damaris acepta su presencia y dice: “El fisicoculturista que diga que no ha usado es pura lámpara”. “Pero -aclara- todo en exceso es malo”. Los deportistas consumen este tipo de sustancias con el fin de potenciar el crecimiento del músculo, aumentar el rendimiento y mejorar la oxigenación.

Esta es una disciplina donde predomina la estética de los deportistas, especialmente en mujeres. Carlos Navarrete, médico deportólogo, explica que estas sustancias producen deshidratación para generar “una mejor visión del músculo”. Sin embargo, existen varios tipos de químicos que no están permitidos en el deporte. La Agencia Mundial Antidopaje (WADA) publica una lista de las sustancias prohibidas, entre ellas está la más común en el fisicoculturismo: la testosterona.

El uso excesivo de estas sustancias y suplementos puede causar efectos contraproducentes con el entrenamiento. Por ejemplo, Navarrete menciona que los deportistas pueden desarrollar “cambios metabólicos, cardiacos y musculares”, entre otros. Además, existe un aumento en la popularidad de los suplementos como la creatina. Es una sustancia que se encuentra naturalmente en la carne, y con una dieta adecuada se puede consumir suficiente. No obstante, su consumo depende del objetivo de las personas y de otros factores para no caer en el dopaje.

El entrenador del JF Gym trabaja en conjunto con un endocrinólogo mexicano y el entrenador puertorriqueño, Dan Gómez, para realizar los planes para cada deportista que requiere de estas sustancias. Navarrete explica que estos químicos deben ser usados en personas que presentan “un déficit de masa muscular por el consumo de alimentos e hipertrofia”.

Jorge Fuertes recomienda mucha constancia para empezar en el fisicoculturismo porque el entrenamiento es muy diferente al de los hombres. Sin embargo, el mayor consejo que tiene para sus deportistas femeninas es que se amen. “Esto no se trata de subirse a una tarima, es el hecho de quererse y sentirse bien con ellas mismas”, recalca. Las mujeres pueden comenzar con los entrenamientos en esta disciplina desde el momento en que tienen la regla por primera vez y no tiene ningún efecto negativo.

Para Damaris, el fisicoculturismo significó una salvación en su vida, tanto física como mentalmente. Por esto invita a las mujeres que se sienten interesadas en el deporte a probar esta disciplina.