Solo el 6% de las familias cree que su economía mejorará pronto. Hasta finales de 2021, no hay expectativas de un aumento en el consumo ni el empleo.
Durante los primeros meses de 2021 no se ha producido la esperada reactivación económica. Siete de 24 actividades productivas han podido crecer y pagar más impuestos.
Esa situación se traduce en niveles de empleo que siguen en a la baja y un consumo lejos de los niveles pre-pandemia.
En el último Índice de Confianza del Consumidor (ICC), elaborado por el Banco Central del Ecuador (BCE), solo el 6% de las familias encuestadas, a nivel nacional, creen que la situación económica mejorará en el corto plazo.
Perspectiva
Ante la incertidumbre sobre el rumbo político, y con una pandemia que no da tregua, el 85% de los que respondieron las preguntas del BCE proyectan que ni siquiera aumentarán su gasto en alimentación, el cual se vio reducido desde marzo 2020.
De igual manera, los hogares ecuatorianos prevén un menor gasto en entretenimiento, electrodomésticos y vestimenta. En el primer caso, el 41% de los encuestados dijo que el consumo será menor hasta fin de año. Mientras que el 46,6% consideró que no gastará en electrodomésticos.
También existe pesimismo respecto al presupuesto para vestimenta. Según el BCE, el 43,9% de los ecuatorianos aseguró que tendrá un menor consumo y buscará solo las opciones más económicas.
En el ámbito laboral, más del 60% de los ecuatorianos cree que la situación empeorará en los siguientes meses.
Panorama complicado
Verónica Verdezoto, economista e investigadora, explicó que la crisis económica es tan grave que, sea quien sea el próximo presidente, tendrá una labor cuesta arriba para revertir el deterioro en el mercado laboral e impulsar una verdadera reactivación.
“Sin consensos mínimos en la sociedad y los diversos sectores políticos, las reformas urgentes que necesita el país se quedarán en el discurso. El Gobierno deberá presentar propuestas y propiciar diálogos para tener un plan sólido hasta los primeros 100 días”, acotó. (JS)
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