Falta de medicinas en el IESS se solucionará en 2022

El hospital Carlos Andrade Marín es uno de los más afectados por la situación.
El hospital Carlos Andrade Marín es uno de los más afectados por la situación.

El presidente del Consejo Directivo reconoció que el déficit persistirá durante los últimos meses de 2021. Se declarará la emergencia para agilitar las compras.

La crisis del sistema de salud del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) es reconocida por el nuevo presidente del Consejo Directivo, Francisco Cepeda.

El funcionario, con casi un mes en el cargo, aseguró que, por ejemplo, el nivel de desabastecimiento de medicinas en el hospital Carlos Andrade Marín (Quito) llega al 71%; en el Teodoro Maldonado Carbo (Guayaquil) es del 67%; y en el José Carrasco (Cuenca) casi llega al 57%.

«No podemos tapar el sol con un dedo. Sería un absurdo, aseguró al tiempo que reconoció que este sistema es el más demandado y donde más ojos de la ciudadanía están todos los días.

Para enfrentar esta situación, Cepeda puntualizó que como medida inmediata se está acelerando las compras por ínfima cuantía. Pero esta medida no aumentará de manera considerable los stocks disponibles, sino solo paliará ciertas falencias.

Por eso, la próxima semana se prevé declarar la emergencia para agilitar la compra de medicamentos.

Sin embargo, incluso con esa declaratoria de emergencia, cualquier procesos demorará como mínimo 45 días.

«Uno se imaginaría que si se anuncian compras emergentes, los problemas debería estar solucionados a la semana siguiente. Pero eso lamentablemente no es así», acotó.

En este contexto, Cepeda reconoció que el desabastecimiento se mantendrá durante los últimos meses de 2021; pero -confía que- la situación cambiará desde 2022.

Cambio en el modelo de compras

A partir del próximo año, las autoridades del IESS prevén que se cambie a un modelo de compras directas y centralizadas, en donde se eliminen a los intermediarios.

Uno de los principales objetivos es que la programación de las adquisiciones se haga para todo el año. Así, se eliminaría la situación actual en donde cada hospital compra de manera individual cantidades pequeñas varias veces al año.

Un primer ejercicio exitoso fue una alianza estratégica con la Organización Panamericana de Salud (OPS) para la compra de un primer cargamento de antirretrovirales (pacientes VIH).

Eso, según Cepeda, no significa que todos los tratamientos de esa enfermedad están cubiertos actualmente. El funcionario reconoce que persiste el desabastecimiento, pero que la cobertura será completa cuando el 19 de octubre próximo lleguen más medicamentos.

Asimismo, el presidente del Consejo Directivo del IESS reconoció que es real la escasez de fundas para hemodiálisis. Pero recalcó que ya se firmó un contrato para la provisión de diálisis peritoneal.

«Los problemas van a seguir existiendo, pero estamos atrás de ellos para buscar soluciones de corto y largo plazo.», acotó

Déficit de $800 millones en 2021

Cepeda explicó que el seguro de salud está en el peor de los escenarios en los aspectos de gestión. En Gobiernos anteriores se estableció que mecanismo de derivación de pacientes a instituciones privadas, pero solo como una medida temporal hasta que se construyeran nuevos hospitales y otras infraestructuras.

Sin embargo, esos hospitales ya están operativos, pero se subutilizan o utilizan mal y se siguen derivando una considerable cantidad de cirugías y atenciones a terceros

«Se está creando un  hueco financiero grande porque, por un lado, tengo que pagar el gasto administrativo de la infraestructura que ya tengo y, por otro lado, tengo que pagar las derivaciones de pacientes a instituciones privadas», afirmó.

Hasta finales de 2021, se espera cerrar con un déficit de $800 millones, el cual se mantendrá y crecerá en el tiempo si no se toman correctivos.

Ese déficit se cubrirá mediante dos fuentes. Se está gestionado el pago de $250 millones a $300 millones con el ministerio de Economía; y la diferencia saldrá de desinvertir ahorros del fondo en el Biess.

Cepeda recalcó que el fondo de salud no está quebrado y las atenciones se seguirán dando, pero la situación es crítica e implica, en el mediano y largo, que se fortalezca los servicios de primer nivel en el seguro campesino e instancias menores. El objetivo es que los hospitales se dediquen realmente a las cirugías y los problemas de mayor complejidad. (JS)

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