Mediante la prueba ‘Ser Estudiante’ se evaluará, en 2022, los efectos de la pandemia. Hay por lo menos dos años de retraso del aprendizaje.
La pandemia por la Covid-19 ha generado un retraso en el aprendizaje de entre uno y dos años. La ministra de Educación, María Brown, ha detallado que existen cuatro áreas donde hace falta más refuerzo (ver recuadro).
Aunque ya se han iniciado procesos de nivelación, hace falta datos ‘crudos’ que detallen el porcentaje de rezago, para que el Ministerio de Educación pueda tomar decisiones. Para lograrlo, el mecanismo es una evaluación, misma que se hará a mediados de los ciclos lectivos de 2022, a través del examen ‘Ser Estudiante’ (SEST), señala, en entrevista con LA HORA, Eduardo Salgado, director ejecutivo del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineval).
Una prueba costosa
Salgado detalla que la herramienta de evaluación es muy costosa por lo que aplicarla a cada uno de los alumnos no es posible. Por eso se realizará en cerca de 25.000 estudiantes del régimen Costa- Galápagos y cerca de 17.000 de Sierra- Amazonía. La inversión total es de $700.000. “Todo el proceso. Diseñar los instrumentos, hacer los ítems, calibrarlos, hacer el pilotaje, la aplicación como tal, el análisis”, justifica el Director de Ineval.
La prueba está dirigida a cuatro niveles educativos, por lo que el número de ítems varía: cuarto de básica (129 ítems), séptimo de básica (166), décimo (168) y tercero de bachillerato (343). Las áreas que se miden son Matemáticas; Lengua y Literatura; Ciencias Naturales y Estudios Sociales. Pero además habrá módulos para evaluar el desarrollo socioemocional.
Además, este 2021 se está realizando un pilotaje del ‘Ser Estudiante en la Infancia’ para niños de los primeros años de escuela, en donde se evalúa su motricidad y otras competencias propias de la edad.
Entender lo que se lee, un punto débil
Las cifras de Ineval sostienen que solo el 36% de los estudiantes de 10 años tienen una buena comprensión lectora, es decir, que entienden lo que leen.
Esta área del aprendizaje es una de las más bajas no solo dentro del país, sino a escala regional. Por cuarta vez, los estudiantes participaron en la prueba del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación de la Unesco, que midió la comprensión lectora. Los resultados mostraron que “no existe avance al respecto” desde 2013, que se tomó la última prueba. Ecuador es el octavo de 16 países en cuanto a entender lo que se lee.
Salgado dice que en lectura existe una ‘pobreza del aprendizaje’ y detalla que existía un objetivo: “Que para el 2030, el 60% de los niños de 10 años, puedan leer, la prensa digamos y puedan entender una lectura corta”, detalla Salgado.
Pero con la pandemia — que provocó el cierre de las escuelas — se está analizando la posibilidad de bajar la meta a un 50%.
La medición se hace en niños de 10 años porque es esa edad donde hay mayores efectos, a hacer una intervención y que el menor pueda corregir su comprensión lectora.
¿Las soluciones?
Solo con cifras exactas se podrá determinar una solución. Salgado considera que será necesario invertir en capacitación a los docentes “que los profesores lean”. Además, analizar la malla curricular, para determinar cuántas son las horas dedicadas a la lectura y qué tipo de textos se consideran para los alumnos. “Los clubes de lectura son un mecanismo fabuloso”, añade Salgado.
En los hogares también es necesario que los padres lean a los niños, para crear el gusto por la lectura. “El amor por la lectura se contagia a los niños”.
Retorno a las aulas es prioritario
María Brown, ministra de Educación, detalló que una de las prioridades del país es el retorno progresivo a la presencialidad. Al momento, un 70% de instituciones cuentan con permiso para hacer uso de sus instalaciones para las clases presenciales. Y 1 de cada cuatro estudiantes están asistiendo.
Brown dijo que las instituciones educativas son espacios seguros e hizo un llamado para que se incrementen los planes de continuidad educativa. (AVV)
En 2020, Ineval encuestó a los docentes de tercero de bachillerato para determinar el avance educativo y hubo áreas donde se avanzó un 50%.
“Es necesario tener estos datos para que el Ministerio de Educación realice las mejores intervenciones para mejorar el impacto de la pandemia en la educación”, Eduardo Salgado, director ejecutivo del Instituto Nacional de Evaluación Educativa.
La evaluación es con preguntas de opción múltiple.