Esteban Ortiz, un rostro científico confiable en la pandemia

Mérito. Esteban Ortiz, médico investigador y salubrista, fue quien publicó el primer reporte de Covid-19 en Ecuador, en abril del 2020.
Mérito. Esteban Ortiz, médico investigador y salubrista, fue quien publicó el primer reporte de Covid-19 en Ecuador, en abril del 2020.

El médico investigador y salubrista utiliza sus redes sociales para emitir mensajes verificados sobre la Covid-19.

 Cuando el coronavirus parecía lejano para los ecuatorianos –en diciembre de 2019–, Esteban Ortiz, médico investigador y salubrista especializado en fisiología de la altura, ya escribía sobre una posible pandemia, término que también parecía lejano

“En 1720, en 1820 y en 1920 habían existido pandemias y yo había puesto un tuit preguntando si vendrá el 2020 con la misma lógica”, recuerda.

Un rostro confiable

 Hoy se cumple un año desde que Ecuador declaró el confinamiento para evitar la propagación de contagios. Se cumple un año también desde que el investigador es reconocido como uno de los principales divulgadores de ciencia del país, pues ha hecho de sus redes sociales un espacio de línea informativa y argumentativa.

En marzo del 2020, la incertidumbre se apoderaba de la ciudadanía. En el mundo había poca información sobre el coronavirus y, por lo mismo, era importante que alguien sepa explicarla.

Ortiz decidió grabar un video (el primero que ha hecho en redes) en el que hablaba de la situación de la pandemia, que rápidamente se divulgó “y que para muchos fue clarificador. Los medios lo tomaron, la gente lo compartió”, recuerda.

Entonces fue invitado a un canal de televisión en el que ahora tiene un espacio dedicado a hablar de salud, lo que lo ha convertido en “un rostro confiable de la situación epidemiológica del país”, dice Eliza Villacís, televidente del médico.

Poco a poco fue ganando seguidores y pasó de tener 5.000 (año 2020) a los 38.700, actualmente, en Twitter.

También abrió una página de Facebook porque su perfil normal ya no le permitía aceptar todas las solicitudes de amistad.

Contenido de calidad

Aunque ya ha migrado a otras plataformas, Twitter es la red donde Ortiz ‘nada como pez en el agua’.

En un día puede llegar a escribir hasta 30 tuits que rápidamente son compartidos, comentados, halagados, criticados y todo lo que se puede esperar del mundo digital.

Pero el científico –que es esposo y padre de dos niños– reconoce que lo importante está en la calidad y no en la cantidad. “Dos o tres buenos tuits generan más ruido y contenido que 25”.

Para él, hay dos tiempos al momento de publicar en redes: el primero consiste en escribir contenido informativo (que acompaña con infografías, recuadros, estadísticas y demás insumos), y el segundo en escribir mensajes positivos o reaccionar a temas que estén en conversación.

Otro aspecto que destaca es que su labor, más que opinar, se trata de generar contenido. “De opiniones están llenas la redes”.

No puede haber sesgo

Ortiz es contundente al hablar de quienes politizan la crisis sanitaria. “Generar nuevo conocimiento, ser imparcial, ser objetivo eso, para mí, es un académico. En redes sociales hay hombres y mujeres que opinan de política y opinan con sesgo. Ahí se rompe esa delgada línea entre opinar y dar un criterio técnico”.

Mantener activos los espacios de divulgación científica es además un servicio necesario en medio de un “desentendimiento total del Estado. El Estado es ausente en lo que es comunicación. Si tú te pones a ver quién informa sobre el coronavirus, en redes sociales, informamos 10 o 15 tuiteros científicos”, dice Ortiz.

Y es que la ruptura entre la academia y el Estado también llega cuando las autoridades consideran que  las recomendaciones científicas no son políticamente convenientes y, entonces, las evitan.

Un reto personal muy productivo

Con la pandemia, a los días de Ortiz le hacen falta más de 24 horas.

“Mi familia ha tenido muchísima paciencia, he tenido un apoyo fundamental desde mi esposa, mis hijos, mi mamá. Desde el primer día de la pandemia hemos descansado no más de cinco horas diarias”, comenta el médico, que lleva su computadora a todas partes porque cree que “siempre hay tiempo para trabajar, así sean cinco minutos”.

La crisis sanitaria ha representado para el experto un reto personal que a la vez ha sido tiempo altamente productivo.

Ortiz de manera personal y junto al equipo de trabajo del grupo de investigación ‘OneHealth Research Group’, de la Universidad de las Américas (UDLA), ha publicado 20 trabajos científicos, otros 15 han sido enviados a revistas indexadas, y realizaron la primera revisión de Covid hecha en Ecuador.

El futuro es la investigación

 Hay mucho trabajo por hacer dice Ortiz, pero es optimista de que los años venideros mejoren.

Él se encuentra en el proceso de balancear sus tiempos, recorrer el país y volver con brigadas médicas a la Amazonía. Eso sí, sin que la investigación deje de ser una prioridad, porque dice que para un científico la investigación es como un futbolista al que le dejan jugar todo el tiempo.

“Mientras a uno le gusta lo que hace no es ninguna tortura”, concluye. (AVV)

 Labor científica durante la pandemia

20 trabajos científicos publicados
15 trabajos científicos enviados a revistas indexadas
La primera revisión de Covid-19 hecha en Ecuador
Desarrollo del primer kit diagnóstico para detectar Covid-19
‘OneHealth Research Group’, de la Universidad de las Américas (UDLA)
Los primeros en hacer pruebas PCR en la Amazonía y Galápagos

En redes sociales hay hombres y mujeres que opinan de política y opinan con sesgo. Ahí se rompe esa delgada línea entre opinar y dar un criterio técnico”.

Ha sido un reto porque la gente confía en nosotros (científicos en redes sociales) más que en el Gobierno, y no debería pasar”.

En Twitter se lo puede encontrar como @EstebanOrtizMD