Cinco tipos de estafas financieras afectan a los ecuatorianos

El internet y las redes sociales se utilizan cada vez más para operaciones engañosas

La crisis económica hace más vulnerables a las personas ante estafas en las que se ofrecen créditos inmediatos sin requisitos o inversiones altamente rentables.

Según cifras de la Superintendencia de Bancos, las denuncias por estafas financieras subieron, en promedio, de 2 a casi 50 al mes.

Esas estafas suelen incrementarse cuando hay un decrecimiento de la economía, pero ahora el fenómeno es mucho más fuerte. «Los estafadores utilizan colores y logos de instituciones que sí están autorizadas con el objetivo de confundir”, aseguró Ruth Arregui, superintendenta de Bancos.

Pago por adelantado

La principal modalidad de engaño es a través del llamado pago por adelantado. La Superintendencia de Bancos ha detectado a 23 empresas que ofrecen supuestos créditos o préstamos exprés sin mayores requisitos.

En concreto, los estafadores le piden a la persona que deposite una pequeña cantidad de dinero a cambio del acceso a un monto más grande en condiciones aparentemente favorables.

El contacto ocurre mediante mensajes en redes sociales (sobre todo Facebook), correos electrónicos, whatsapp o falsas páginas web. Se pide documentación e información general como cédula, rol de pagos, planilla de servicio básico, entre otros.

Una vez entregada la documentación, la “supuesta entidad” anuncia que realizará un “análisis financiero” para determinar la concesión o no del crédito. Finalmente, al notificar la aprobación de la operación, se pide la realización de un depósito equivalente a un porcentaje del crédito a recibir.

Una vez hecho ese depósito, el dinero es sacado inmediatamente y la cuenta creada para ese efecto se cierra.

Esquema Ponzi

Es uno de los esquemas más antiguos, en el cual el estafador pide dinero prestado a cambio de gran rentabilidad, lo que hace que la oferta sea atractiva y por lo tanto convincente.

Los intereses del dinero depositado o prestado son pagados con recursos que invierten nuevos clientes; el deudor no destina nada de su patrimonio. Este esquema se llama así por Carlo Ponzi, un famoso delincuente de origen italiano que estafó a muchas personas en Estados Unidos en los años 20 de esta manera.

En Ecuador este tipo de operaciones representan el 15% de las denuncias de cada mes. Lucía Pérez, economista, comentó que las denuncias formales son solo la “punta del iceberg”, por lo que es necesario que se eduque a la ciudadanía para que se proteja de posibles perjuicios.

Solo el 40% de los perjudicados acepta que fue estafado; y de eso, un 20% hace algún reclamo ante las autoridades.

Pirámide

La estafa piramidal es muy parecida al esquema Ponzi, pero no es lo mismo. Con el esquema Ponzi, los inversionistas entregan su dinero a un supuesto «administrador de cartera».

En cambio, en el esquema piramidal se ofrece grandes montos de dinero a las víctimas a cambio de que inviertan y recluten a otros inversionistas, quienes a su vez deberán atraer a más personas. Es decir se trata de una operación multinivel. Este tipo de estafa colapsa cuando ya no hay suficientes personas a las cuales seguir reclutando.

En 2016 en Ecuador, y en otros países de Latinoamérica, se detectó el Telar de los sueños o Telar de la abundancia, según el medio británico BBC. Se trataba de una estafa piramidal diseñada por mujeres. La víctima entregaba $1.400 con la promesa de que en un mes recibirá $11.200. Para eso debía reclutar a otras ocho mujeres quienes también entregaban $1.400.

Actualmente, cada mes se detectan dos a tres estafas bajo este tipo de esquema en el país.

Capacitaciones fraudulentas

Es un tipo de estafa es similar al pago por adelantado, pero en lugar de una promesa de dinero las víctimas pagan por conocimiento que supuestamente les asegura que obtendrán más dinero.

En general, este tipo de operaciones tiene varias características: se cuenta historias de éxito muy convincentes; tienen testimonios de clientes supuestamente felices; crea la sensación de urgencia o de que quedan pocos cupos.

Según Pérez, las personas debe pensar que «si es demasiado bueno para ser cierto, probablemente sea falso».

Falsa actualización de datos

Con la pandemia, y la utilización de más medios digitales de pago, aumentó la incidencia de estafas a través de falsos requerimiento de actualización de datos.

Mediante llamada telefónicas, mensajes de texto y correos electrónicos, los estafadores se presentan como representantes de entidades financieras reconocidas y piden información como claves, número de tarjetas u otras.

Se crean link que supuestamente van directamente a las paginas web de bancos y cooperativas; pero que no tienen una dirección https, que es la que asegura que es una conexión segura.

El objetivo es conseguir acceso a cuentas bancarias y tarjetas de débito y crédito para hacer consumos no autorizados. El riesgo también está presente cuando se hagan transacciones electrónicas sin verificar que sea en las páginas y link autorizados. (JS)

DATO.- La superintendencia de Bancos ha detectado 104 empresas y personas naturales que hacen estafas financieras en el país.