Las energías renovables son cada vez un mejor negocio

Las fuentes renovables representan el 61% de la generación de energía en Ecuador

Esas energía, en promedio, cuestan la mitad que la generación con base en petróleo. Además, el financiamiento es más barato, con tasas de interés de hasta 5%

EL costo de un kilovatio de energía solar o de generación eólica (aire) está entre $0,04 y $0,06. Ese costo es menor a los $0,20 que representa la energía térmica o con base en petróleo y sus derivados.

Un nuevo informe, publicado por la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, por sus siglas en inglés), establece que las energías no renovables son cada vez más rentables; y la inversión para su producción ha ido bajando continuamente durante los últimos diez años.

Así, por ejemplo, solo en los anteriores doce meses, los costos de energía solar se redujeron en un 16%; y los de la eólica, en un 13 %.

Del total de la generación de energía renovable agregada a nivel mundial, 162 gigavatios (GW) —el 62 %— registraron costos inferiores a los de las opciones más baratas basadas en combustibles fósiles.

Casi 40% de la energía en Ecuador es térmica

Actualmente, el 58,45% de la energía que se consume en Ecuador es resultado de la generación hidroeléctrica, un 0,24% es eólica, un 0,32% adicional es fotovoltaica, y un 1,74% es de otras fuentes renovables. El costo de estas opciones no supera los $0,10 por kilovatio/hora.

Sin embargo, todavía un 39,25% sigue siendo resultado de producción térmica, es decir, con base en petróleo y derivados. El kilovatio/hora, en estos casos, puede costar hasta $0,20 en promedio.

Fernando Salinas, presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Pichincha (Cieepi), explicó que se deben impulsar más proyectos de energía renovable en el país, con el fin de ir reemplazando la mayor cantidad de la generación térmica cara.

Además, ante el riesgo inminente de una paralización temporal o definitiva de la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, lo menor para el país no es más energía con base en petróleo como han anunciado las autoridades.

Actualmente, se encuentran en fases iniciales nuevos proyectos fotovoltaicos y eólicos tanto en Manabí (El Aromo) y Loja. Pero, el potencial de ese tipo de energía todavía está poco aprovechado en el país.

Costo financiero más bajo

Fernando Reyes, vicepresidente del Colegio de ingenieros petroleros, recalcó que los préstamos para proyectos de energía renovable tienen tasas cada vez más bajas a nivel mundial. En promedio, el costo llega al 5%; mientras que para los proyectos con base en petróleo, la tasa puede superar el 15%.

En otras palabras, cada vez se premia más a la producción que se alinea con los objetivos de lucha contra el cambio climático y la reducción de las emisiones de CO2.

«Entre más altos estén los precios del barril de crudo, más incentivos se generan a nivel mundial para desarrollar proyectos de energía renovable porque son más limpias y rentables, no solo desde lo económico sino también desde lo social y ambiental», dijo.

Ahorro a nivel mundial

Las renovables de bajo costo proporcionan a los países desarrollados y en desarrollo una justificación económica robusta para dejar de utilizar el carbón en búsqueda de una economía con cero emisiones netas. Solo los nuevos proyectos de renovables que se adicionaron en 2020, ahorrarán hasta 156.000 millones de dólares a las economías emergentes durante su vida útil.

Los proyectos de energías renovables que se concretaron en 2020 reducirán los costos del sector eléctrico en al menos $6.000 millones al año en los países emergentes. Dos terceras partes de estos ahorros provendrán de la energía eólica terrestre, seguida de la hidroeléctrica y la solar.

En Ecuador, además de nuevos proyectos fotovoltaicos y eólicos, el actual Gobierno busca impulsar la construcción, mediante inversión privado, de dos nuevas hidroeléctricas: Cardenillo y Santiago.

A escala global, el costo de 800 Gigavatios de energía existente, basada en petróleo, es superior al de los nuevos proyectos de solar o eólica terrestre. Retirar las centrales térmicas supondría una reducción de los costos de generación energética de hasta $32.300 millones al año y evitaría alrededor de 3 gigatoneladas de CO2 al año, es decir, el 9 % de las emisiones a nivel mundial.

La perspectiva para 2022 prevé una caída continuada de los costos de la energía renovable. (JS)