‘En las grandes ciudades desconocemos el trabajo de las mujeres rurales’: Isabela Ponce

PREMIO. Captura de pantalla del reportaje de Isabela Ponce.
PREMIO. Captura de pantalla del reportaje de Isabela Ponce.

La historia de la ganadora del premio Ortega y Gasset muestra el trabajo de las mujeres en el campo, la escasez de agua y la falta de articulación entre instituciones públicas.

Cuatro mujeres son las protagonistas de la historia ganadora de la edición 38 del premio Ortega y Gasset, uno de los galardones periodísticos más importantes en español, creados por el Diario El País de España.

Fue la periodista Isabela Ponce la que dio vida a este reportaje, atravesado por temas de medio ambiente y género, donde se revela el trabajo de las mujeres en el campo, la escasez de agua, la falta de articulación entre instituciones públicas y la desconexión entre las grandes ciudades y las áreas rurales.

Un Estado funcional necesita de la descentralización

Ponce, cofundadora y directora editorial de GK, dice que el premio la motiva a seguir contando historias remotas, como la de Blanca Atre, Adriana Tapia, Daisy Dota, y Mélida Romero, que luchan cada día para llevar agua a sus cultivos. Sin conocimientos han desarrollado técnicas para generar sistemas de riego en Jubones, una zona semidesértica al sur del Ecuador.

Este tipo de historias develan la escasez de agua en zonas remotas del país. Ponce considera que el problema no es responsabilidad única del Gobierno Central.

“Claramente lo que cuenta el reportaje es que cómo debería funcionar el Estado con la descentralización”, comenta.

Y es que para que historias como la de ‘las mujeres que le ganaron al desierto’ sean atendidas se necesita de la articulación de las juntas parroquiales y municipios, “hay municipios muy pequeños en el Ecuador que no tienen los suficientes recursos”, destaca Ponce.

El entregar los recursos recae en el Gobierno central pero la apropiada gestión de éstos es una labor de los seccionales.

A esto se suma el rol de las carteras de Estado para que incorporen mecanismos para proporcionar créditos y condiciones flexibles para mujeres rurales, que se endeudan en la compra de maquinaria y abono para sus cultivos.  Generar recursos que no representan dádiva”, agrega la periodista.

La sequía de esta zona y cómo se ingenian las mujeres por conseguir agua es una muestra de la necesidad de un trabajo articulado entre el Ministerio del Ambiente y de Agricultura pues, como menciona el texto, desconocen sobre el cambio climático y sus consecuencias, que no impactan solo en las sequías del suelo sino en la malnutrición y el aumento del hambre en esta zona.

Revalorizar el trabajo de la mujer en el campo

Otra de las aristas de Ponce es hacer un llamado social a revalorizar el trabajo de la mujer en el campo, quienes históricamente han estado abandonadas.

“El sector rural está como muy separado. Nosotros en las ciudades consumimos alimentos que no tenemos ni idea de dónde vienen, no tenemos ni idea del esfuerzo que toma. Estamos muy desconectados de esto”, dice.

Periodismo de género

Este reportaje, destaca Ponce, tiene una importante representatividad de género. “Tiene una intención súper específica al contar el trabajo diario de las cuatro mujeres, de mujeres en el campo, que puede servir de inspiración”.

Esta es una de las tantas aristas de los enfoques de género pues también están las mujeres en política, en la ciencia “eso es importante visibilizar, mucho más allá de la foto”, destaca la ganadora del premio Ortega y Gasset 2020. (AVV)

“Es una gran alegría no solo por el reconocimiento sino porque el reconocimiento sea para una historia como esta. Atravesada por temas de medio ambiente y género”, Isabela Ponce, ecuatoriana ganadora del premio Ortega y Gasset a la mejor historia.

En Ecuador, además, 561,000 personas no cuentan con agua  potable, según el INEC.