El ‘interrogatorio’ del CNE ayuda en algo a los candidatos y muy poco a los electores

El consejero José Cabrera en el Centro de Monitoreo de Debates, ayer.

Pese al esfuerzo del Comité de Debates para consultar sobre los temas que creyeron más relevantes, hubo pocas precisiones. El próximo domingo responderán los candidatos a alcaldes.

El debate obligatorio electoral de los candidatos a prefectos dejó ver que, pese al esfuerzo del Comité de Debates, el mecanismo aprobado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) no ayuda al elector.

Los temas que se trataron ayer, en los 17 encuentros, fueron una aproximación a los problemas que, supuestamente, más importan a los ciudadanos, violencia intrafamiliar, comercio, seguridad, medio ambiente y gestión.

Las respuestas fueron aprovechadas para ayudar al conocimiento del candidato. Es decir, que conozcan su rostro, el nombre y nada más.

Los 45 segundos para cada contestación a las mismas preguntas, además de monótono, resultó insuficiente para explicar la solución a cada problema que planteado. Muchas generalidades, pocas precisiones.

El elector se quedó con las vagas respuestas de nerviosos candidatos por estar pendientes del contador de los segundos. Las repreguntas, sin la participación de los moderadores, que en realidad son presentadores, antes que precisiones a las generalidades fueron consultas abiertas, y en algunos casos pullas.

Los videos de esas contestaciones y agrios reclamos fueron los se han viralizado en redes. Pero nada de propuestas que puedan cambiar la decisión de un voto.

La idea de un debate es que exista una clara postura de ideas, cuestionamiento de tesis, discusión sobre las opiniones, en este caso, soluciones a los problemas. Por eso, la iniciativa del CNE no es propiamente un debate sino un fugaz interrogatorio.

Ya la consejera del CNE, Elena Nájera, había advertido de fallas en la elaboración del Manual de Debates, incluso aseguró que no fue consensuado y que tuvo escasa participación de la sociedad civil para definir el mecanismo. No la escucharon. Todo quedó consumado.

Con la experiencia del primer encuentro, los candidatos a Alcaldes, que se encontrarán el próximo domingo, tienen el reto de mejorar las respuestas. Ser más precisos. O solamente escucharemos respuestas vagas y descalificaciones que se harán virales en redes sociales. Todo sazonado por la ‘guerra fría’ que llevan adelante en Quito.

Eso, definitivamente, no colabora con los electores. Con quienes todavía no tienen definido su voto. (JC)

 

Quito y sus 12 candidatos a la Alcaldía