El país necesita $1.300 millones al mes para cubrir el déficit

RETO. El ministro Cueva tendrá buscar opciones para evitar una mayor crisis fiscal
RETO. El ministro Cueva tendrá buscar opciones para evitar una mayor crisis fiscal

Una buena renegociación con el FMI aseguraría la mitad del financiamiento que se requiere; pero se acumulan retrasos y nuevos compromisos.

En promedio, cada día el Estado ecuatoriano recibe $41 millones en ingresos; mientras tanto, tiene que asumir $65 millones en gastos diarios. Eso provoca que las autoridades deban buscar fuentes de financiamiento todo el tiempo.

Entre enero y junio de 2021, el país recibió $1.700 millones de nueva deuda para cubrir las crecientes necesidades públicas. Sin embargo, hasta final de este año se necesitan $8.000 millones más; es decir, alrededor de $1.300 millones cada mes

Fausto Ortiz, ex ministro de Economía, explicó que ese monto tan elevado se debe a que, además de los compromisos habituales, se han sumado nuevos gastos como las indemnizaciones por más de $450 millones a la petrolera Perenco y a la farmacéutica Merck.

Asimismo, solo para el programa de vacunación se ha tenido que separar alrededor de $600 millones por fuera de lo presupuestado en un inicio.

El ministro de Economía, Simón Cueva, puntualizó que apenas la semana pasada se pudo pagar los atrasos del mes de mayo con una parte de los gobiernos locales.

“Hemos pagado a todas las juntas parroquiales, a los gobiernos pequeños y medianos. Se está buscando cerrar el atraso de mayo hasta fin de mes con los gobiernos grandes”, dijo

Renegociación contra reloj con el FMI

Según el acuerdo inicial con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Ecuador esperaba recibir desembolsos por $1.500 millones en 2021. Sin embargo, ahora se prevé que hasta fin de año llegaría un máximo de $800 millones.

Por otra parte, de otros multilaterales se podría recibir hasta $3.000 millones adicionales. Con eso, se cubriría casi la mitad de la deuda que se necesita para cerrar el año.

Ortiz recalcó que esos recursos están atados a que el Gobierno renegocie el programa de financiamiento con el FMI en mejores términos. Eso implica conseguir que se establezcan plazos más largos para el ajuste en el sector público y la concreción de una reforma tributaria.

El ministro Cueva recalcó que recién a finales de agosto 2021 se tendría un plan económico cerrado, un nuevo acuerdo con los multilaterales y definiciones sobre las fuentes de financiamiento.

En ese contexto, el Gobierno deberá recurrir al financiamiento interno, a través de que instituciones como el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) le compre bonos.

Hace un par de semanas, se consiguió que los bancos privados aporten con la compra de $500 millones en papeles del Estado para ayudar a cubrir una parte de los $2.700 millones en atrasos que se acumulan en el sector público. (JS)

El salvavidas no llegará con el petróleo

A pesar de que los precios internacionales de crudo están por encima de los $70 por barril, los ingresos petroleros llegan a cuentagotas al Presupuesto General del Estado (PGE).

Fausto Ortiz, ex ministro de Economía, explicó que la proyección inicial era que se recibirían alrededor de $2.000 millones; pero hasta diciembre de 2021, el monto no superaría los $1.000 millones.

En otras palabras, la urgencia de recursos no se solucionará por esa vía. El ministro de Economía, Simón Cueva, reconoció que el mayor porcentaje de las ventas de petróleo se van en pagar los subsidios de los combustibles, entregar dinero a Petroecuador y pagar deudas con compañías extranjeras, entre otras obligaciones.

Más deuda por ecuatoriano

El Gobierno de Lenín Moreno dejó una deuda por ecuatoriano de $4.016. La administración de Guillermo Lasso, con todas las cuentas pendientes que ha heredado, no podrá bajar el nivel de endeudamiento a mediano plazo.

Así, hasta diciembre de 2021, es decir, luego de seis meses en el poder, el peso subirá a $4.256; es decir, $240 adicionales por persona.

El ministro de Economía, Simón Cueva, ha asegurado que se va a hacer un gran esfuerzo para optimizar el gasto público y priorizarlos en sectores como salud, educación, protección social. Sin embargo, más austeridad tendría un costo político grande.

Las cuentas fiscales no cierran cada mes

 
   
Déficit (menos ingresos que gastos) $400 millones
Pagos de deuda pública $800 millones
Pagos de atrasos $100 millones
Necesidad de nueva deuda $1.300 millones