Solo la deuda pública del Gobierno Central del Ecuador suma casi seis de cada diez dólares del Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, esa deuda no ha servido para generar más empleo, inversión y crecimiento. Entérese por qué.
Solo Argentina con una deuda pública de su Gobierno Central del 130,4% del Producto Interno Bruto (PIB), y Brasil con un 75,7% del PIB, son economías más endeudadas que Ecuador en América Latina.
Según un último estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el Gobierno Central del Ecuador acumula una deuda que representa el 58,7% de todo lo que se produce en el país en todo un año.
En otras palabras, el endeudamiento público equivale a casi seis de cada diez dólares del PIB ecuatoriano.
Este nivel de deuda les cuesta a los ecuatorianos más de $8.400 millones en pagos anuales de intereses (más de $3.600 millones) y amortizaciones (más de $4.800 millones).
Además, Ecuador seguirá entregando el 37% de su producción anual de petróleo hasta por lo menos 2027 para pagar la costosa deuda china contratada durante la década correísta.
Esto representa casi siete veces lo que se gasta en bonos y ayudas sociales al año; o casi 31 veces lo que se asigna como presupuesto anual al sector agrícola.
Sin embargo, de acuerdo con Carla Rodríguez, economista y consultora internacional, la realidad es que buena parte del endeudamiento público en Ecuador se ha malgastado, se ha ido incluso en corrupción y en obras no necesariamente prioritarias.
El resultado es que, por ejemplo, solo el 30% de la red vial pública (no concesionada) está en buenas condiciones y el sector eléctrico (controlado totalmente por el Estado con escasa apertura a la inversión privada) está todo el tiempo al borde del colapso y los apagones.
En su momento el docente y economista de la Universidad San Francisco de Quito, Santiago José Gangotena, ya le dijo a LA HORA lo siguiente:
“Desde el Estado hemos gastado mucho en cosas inservibles como terrenos aplanados y queremos repetir la misma receta de que el gasto público lo soluciona todo. Si no entendemos cómo gastamos, y tampoco le ponemos límites al Estado, seguiremos caminando en el mismo terreno”.
Si, además del Gobierno Central, se toma en cuenta todo el sector público ecuatoriano, la deuda suma más de $83.400 millones, es decir, más del 68% del PIB. Esto incluye el todavía alto nivel de atrasos.
Deuda malgastada es igual a economía informal y estancada
De acuerdo con la Cepal, además de ser el tercer país más endeudado de la región, Ecuador registró una caída de -2,5% en el número de personas con algún tipo de empleo durante el primer trimestre de 2024.
Eso pone a la economía ecuatoriana en el top cinco de las que más signos de estancamiento, e incluso recesión tienen; y que más informalidad genera en su mercado laboral. Es más, la tasa de desempleo aumentó en comparación a 2023.
Actualmente, más de 5,6 millones de ecuatorianos, dentro de la Población Económicamente Activa (PEA), están entre la informalidad y el desempleo.
LA HORA ya ha analizado que este 2024 el país cumple una década perdida de crecimiento económico; y una de las causas es el malgasto del endeudamiento público que tanto cuesta conseguir y pagar.
“Una deuda bien gastada es la que produce una economía con capacidad de aumentar sus capacidades de producir y generar empleo. En Ecuador, en la mayoría de los casos no ha pasado eso y los ciudadanos estamos pagando la factura de la ineficiencia y la corrupción”, recalcó Rodríguez.
Si la deuda no sirve para que la economía se vuelva más productiva, se convierte en un peso y en Ecuador ha provocado que los diferentes Gobiernos le metan mano a los pocos formales y que pagan impuestos para poder financiarse.
Esto, en última instancia, hace que los bancos tengan menos liquidez para prestar y que las empresas tengan menos espacio para invertir y contratar. (JS)
El pago de la deuda pública sumará más de $32.200 millones entre 2024 y 2027 mientras las presiones por más gasto crecen.
La deuda externa con organismos multilaterales supera los $25.700 millones. Los principales acreedores son el FMI con $7.634.39 millones y el BID con $7.930,15 millones.
Gobierno ofrece más obra pública hasta finales de 2024
La ejecución presupuestaria de inversión pública, hasta julio de 2024, no superaba el 30%.
Por eso, el Gobierno de Daniel Noboa espera ejecutar alrededor de $200 millones mensuales en obra pública hasta finales de 2024.
El viceministro de Finanzas, Daniel Falconí, ha dicho al respecto: “Podríamos esperar que en promedio cada mes, de aquí hasta diciembre, exista un devengo de $200 millones en inversión pública”.
Así, la apuesta es que de la mano de los nuevos créditos de los multilaterales se aumente el gasto en obras para reactivar la economía.
Esa fórmula es la que se ejecutó en la década correísta y el mayor peligro es que se hagan inversiones que no necesariamente son las más prioritarias y que se salten los controles legales ante la urgencia de mostrar resultados para asegurar la reelección de Noboa.
Hasta la primera quincena de agosto de 2024, el Gobierno aseguraba que ya había pagado $940 millones de los atrasos que se vienen arrastrando desde 2023.
Sin embargo, hasta julio de este año se habían acumulado más de $1.500 millones de nuevos atrasos; con lo que los pagos pendientes a proveedores privados y otras entidades públicas siguen en niveles mayores a los $4.000 millones.
LA HORA ha pedido desde hace más de un mes un detalle al Ministerio de Economía sobre los atrasos en temas tan importantes como el desayuno escolar, pero hasta el cierre de esta edición no se ha obtenido respuesta.