Ecuador ante el dilema de volver a clases luego de 15 meses

Educación. A escala nacional empezará la reactivación escolar paulatinamente, será voluntaria.
Educación. A escala nacional empezará la reactivación escolar paulatinamente, será voluntaria.

La decisión de permitir el retorno a clases presenciales en 1.301 planteles abrió un debate sobre si colegios, profesores e incluso escolares están preparados

Desde este lunes, 7 de junio de 2021, 1.301 colegios tienen la posibilidad de retornar a clases de manera presencial.

La decisión del Gobierno ha abierto un debate entre padres y docentes. Hay quienes consideran que todo responde a presiones de organismos nacionales e internacionales, e incluso de padres que necesitan trabajar y no pueden hacerlo con sus hijos en las casas. Pero se preguntan sobre las posibles consecuencias de este retorno, que es voluntario.

«Podemos decir que sí estamos preparados, pero realmente no lo estamos», asevera a Efe la docente Grace Bermeo, que tiene toda una batería de dudas sobre el proceso y sus consecuencias; entre ellas la de cómo afectaría a los menores el convertirse en vectores de un eventual contagio de sus hermanos, padres o abuelos.

 

 

¿Una decisión apresurada?

De los 16.200 planteles de todo el país, podrán reabrir de forma «voluntaria«, «segura» y «progresiva» 1.102 en zonas rurales y 199 en urbanas.

El presidente Guillermo Lasso, que llegó al poder hace dos semanas, aseguró que su objetivo es «lograr, en el menor tiempo posible, la normalidad» en la sociedad ecuatoriana. Pero docentes y padres se preguntan por qué tanta premura cuando las clases concluyen a fin de mes en el Régimen Sierra y Amazonía.

Ecuador tiene dos regímenes escolares: el de la Sierra y Amazonía, que se extiende de septiembre a junio, y el de la Costa, de mayo a febrero.

Ecuador suspendió la presencialidad en marzo de 2020 con los primeros casos de Covid-19, que en el país ha contagiado a más de 431.000 personas y matado a casi 20.800 (incluidos los fallecimientos sospechosos).

Desde entonces, las clases se han desarrollado virtualmente y un par de tímidos intentos por retomar la presencialidad han sucumbido ante las distintas olas de contagio.

Ante la nueva decisión, los padres no ven aún un plan que haga frente a preguntas como: ¿Qué pasará en casos de contagio? ¿Cómo se mantendrá la higiene pública? ¿Cómo se garantizarán los trasladados? o, incluso, ¿cómo podrá un profesor dar clases presenciales y virtuales a la vez?

90.000 fuera del sistema educativo

«Hacemos un llamado urgente para proteger el presente y futuro de la niñez», dijo a Efe el representante de Unicef en Ecuador, Joaquín González, con ocasión de la celebración el martes 1 de junio del Día nacional del Niño.

Según datos de esa organización, el cierre de las escuelas por la pandemia afecta en Ecuador a «4,4 millones de estudiantes«, mientras que al menos «90.000 abandonaron el sistema educativo en 2020».

«La educación en línea nunca puede sustituir a la educación presencial; lo que pedimos son al menos dos ó tres días a la semana, y dos a tres horas al día» de clases, subrayó González.

El daño para los menores, coincide la organización World Vision, es transversal: psicológico y educativo, pero también nutricional y sanitario, pues las escuelas rurales sirven para la prestación de derechos básicos.

«El 39% de los hogares que antes de la pandemia recibía alimentación escolar, actualmente no accede a ella», denunció la ONG en un informe en el que también menciona que entre el 80 y 90% de los menores en hogares de bajos recursos «asiste» a clases por el celular.

Preocupación en padres

Pero ni estos alarmantes datos parecen convencer a los padres de zonas urbanas, cuyos hijos están más expuestos.

«Deberíamos verificar si el Ministerio realizó algún análisis sobre qué establecimientos están capacitados para recibir a los alumnos», plantea a Efe Diego Ron, quien ve con recelo una reapertura cuando el número de contagios continúa creciendo en Quito y la provincia de Pichincha.

Y exige que le den explicaciones sobre cómo pretende garantizar el Ministerio de Educación que los niños no se quitarán las mascarillas, haya alcohol en las escuelas, desinfección y un transporte en el que «no estén un niño encima del otro».

Más aun, que les digan quién cubrirá los gastos de material sanitario, porque los que «tenemos 2 o 3 hijos, si nos ponemos a sumar, es bastante».

Menos tajante, Ximena Fernández ve con buenos ojos una reincorporación de su hija de 15 años, pero no la de 6 porque » (esta) no tiene claro aún que hay que respetar el distanciamiento o lavarse las manos».

Prefiere por ello que se espere unos meses a que se administren «el 70%» de las vacunas previstas, en relación con la promesa electoral de Lasso de inmunizar a 9 millones de personas hasta el 31 de agosto.

Ecuador ha administrado hasta ahora alrededor de 2,5 millones de dosis, pero la disponibilidad en el mercado no hace previsible que llegue a su objetivo hasta el 1 de septiembre.

No es obligatorio

El retorno de las 1.301 instituciones educativas es voluntario, ha enfatizado la ministra de Educación, María Brown.

La funcionaria recalcó que el inicio de actividades en las aulas no es obligatorio y podrá posponerse si el establecimiento lo considera pertinente. Si un establecimiento quiere obligar a sus alumnos a acudir, el padre de familia puede denunciarlo. (EFE)

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