Más del 90% del nuevo endeudamiento se ha ido en cubrir pagos de deuda previa. En algunos casos, los mismos deudores nos prestan para que les sigamos pagando.
Hasta el 31 de junio 2021, este y el anterior Gobierno recibieron en total $1.718 millones de nueva deuda. El 59% vino de fuentes internas, es decir, compra de bonos del Estado por parte de instituciones públicas como el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), bancos privados, entre otros.
El resto de esta deuda llegó desde organismos multilaterales ($464 millones) y otros Gobiernos ($23 millones).
Noventa centavos de cada dólar de ese nuevo endeudamiento se destinó en pagar deudas anteriores del país. Así, se gastaron $1.551 millones en amortizaciones de deuda interna ($847 millones); multilaterales ($276 millones); gobiernos ($92 millones); y sector financiero privado ($73 millones)
Fausto Ortiz, ex ministro de Economía, explicó que al finalizar junio se lograron más desembolsos que pagos de amortización. Sin embargo, la mayoría del dinero que entró vino «de los mismos para los mismos».
Solo $167 millones quedaron para atender el déficit fiscal (más gastos que ingresos), que en el segundo semestre puede llegar a más de $3.500 millones.
La crisis de las cuentas públicas, donde cada mes falta alrededor de $400 millones, ha provocado, por ejemplo, que todavía no se paguen los atrasos con el IESS y se mantengan obligaciones pendientes por más de $1.400 millones con proveedores, gobiernos locales e inversión.
El presidente de la República, Guillermo Lasso, ofreció desde su campaña, que se haría una optimización del gasto público. La meta es evitar la profundización de la crisis fiscal, pero hasta el momento, no hay una ruta clara de cómo lo va a lograr sin provocar desestabilización política o protesta social.
El salvavidas del FMI
El directorio del Fondo Monetario Internacional ha decidido repartir $650.000 millones entre sus socios, como un mecanismo para ayudar a la recuperación económica post pandemia. De este total, Ecuador recibirá $1.000 millones en los llamados Derechos Especiales de Giro (DEG), que son una especie de moneda virtual del multilateral.
Esos recursos llegarán, según Guillermo Avellán, gerente del Banco Central, un poco antes del último trimestre de 2021. «Los dineros los recibe el ministerio de Economía. Son recursos de libre disponibilidad», dijo.
Ecuador tiene que negociar esos DEG con otro país que tenga superávit de dólares en sus cuentas; y así tendrá efectivo para cubrir gastos y atrasos pendientes. Además, también se buscará reforzar las reservas internacionales para que lleguen a $6.000 millones hasta fin de año. (JS)