Ecuador mejora, pero sigue rezagado en el Índice de Libertad Económica

REALIDAD. En Ecuador producir sigue siendo caro y riesgoso.

El país sigue siendo considerado como no libre en términos económicos. La inseguridad jurídica y la corrupción juegan en contra. Ecuador se ubica en el puesto 119 en entre 184 países analizados. 

Por cuarto año consecutivo, Ecuador ha registrado un aumento en su puntaje de libertad económica. En efecto, desde la edición 2019 (que cubrió el primer año posterior a que Rafael Correa dejara el poder, desde mediados de 2017 hasta junio de 2018) el país ha crecido en esta materia, pasando de una calificación de 46,9 a 55. Frente al año anterior, se evidenció una mejora de 0,7 puntos.

Ahora bien, más allá de lo avances, que son siempre destacables, Danilo Vélez, miembro del Instituto Ecuatoriano de Economía Política (IEEP), el puntaje de 55 de Ecuador lo ubica por debajo del promedio mundial (59,3) y del promedio del continente americano (58,6).

Además, en la presente edición del Índice, Ecuador se ubicó en la posición 119 en el mundo; es decir, más de la mitad
de las naciones incluidas en el reporte obtienen una mejor calificación que nuestro país. A nivel regional, estamos en la posición 24 entre 32 países de América (incluidos Canadá y EE.UU.).

«Si bien hay que valorar que nuestro país continúe avanzando en libertad económica, sobre todo en un contexto en el que la tendencia global es a la baja, hay que tener presente que resta todavía mucho por hacer y que Ecuador sigue siendo considerada una economía mayormente no libre», dijo Vélez.

El Índice se propone medir el grado en que los entornos institucionales de las naciones evaluadas le brindan libertad económica a sus individuos y empresas. Para ello, los pilares e indicadores considerados son:

1.  Estado de Derecho (derechos de propiedad, eficiencia judicial e integridad del
gobierno)

2. Tamaño del gobierno (carga impositiva, gasto del gobierno y salud fiscal)

3. Eficiencia regulatoria (libertad para los negocios, libertad laboral y libertad monetaria)

4. Apertura de los mercados (libertad para comerciar, libertad para invertir y libertad financiera).

¿En qué estamos bien y en qué debemos mejorar?

El pilar en el que Ecuador presenta una mayor debilidad es en el de Estado de Derecho. En los tres subindicadores de este componentes recibimos valoraciones por debajo del promedio mundial.

El poco respeto que existe por los derechos de propiedad, la escasa efectividad judicial y la corrupción rampante les brindan poca certeza a los agentes económicos a la hora de tomar decisiones, lo que cual puede desalentar la actividad productiva y la inversión.

En lo correspondiente a tamaño del Gobierno, los resultados son más regulares. Incluso en cuanto a salud fiscal, el puntaje de Ecuador es mayor al promedio mundial.

«En este punto vale destacar los esfuerzos realizados por el gobierno actual por cerrar el déficit fiscal. El gasto del gobierno, por otro
lado, sigue siendo el gran desafío en este aspecto y si bien en lo referente a carga impositiva recibimos una calificación positiva, conviene aclarar que este indicador no toma en cuenta otros requerimientos como participación de trabajadores, por lo que la carga impositiva es en realidad mayor», aclaró Vélez.

En eficiencia regulatoria, Ecuador registra mejores resultados que el promedio mundial. Destaca el indicador de libertad monetaria gracias a la dolarización. Por otro lado, si bien debemos seguir mejorando en libertad para los negocios, hay que resaltar que en las últimas dos ediciones se ha avanzado en esta materia gracias al trabajo de este y el anterior gobierno por reducir la tramitología.

En este aspecto, se han realizado grandes avances, por ejemplo, a través de figuras como las Sociedades de Acción Simplificada (SAS), las cuales permiten abrir negocios y crear empresas con menos costos y trámites.

Una mayor libertad laboral es una tarea pendiente. Vélez apuntó a que «la regulación obsoleta que tenemos desalienta la contratación y mantiene a un alto porcentaje de ecuatorianos sin un empleo adecuado».

Finalmente, en apertura de los mercados también reprobamos. La libertad para comerciar en Ecuador es en promedio menor a la del mundo, por lo que el gobierno debe apresurar la implementación de medidas de apertura comercial.

El subindicador de libertad para invertir es uno de los más bajos, lo que explica los escasos niveles de inversión extranjera directa que seguimos teniendo. Resultados similares obtenemos en libertad financiera, razón por la cual no hemos podido internacionalizar nuestra banca. (JS)

Chile es la mejor calificada en Sudamérica

Con respecto a Sudamérica, sobresale Chile como la mejor puntuada, que además se ubica en la posición 22 a nivel global. Sin embargo, Chile evidenció la mayor disminución de su puntuación frente a la edición 2022 del Índice (3,3), al pasar de una calificación de 74.4 a 71.1.  Esta se convierte además en la tercera edición seguida en la que este país registra un retroceso.

Sigue en el ranking sudamericano Uruguay, que se localiza en la plaza 27 a nivel mundial. Luego aparecen nuestro vecinos, Perú y Colombia, que se ubican respectivamente en las posiciones 44 y 62 en el ranking global.

Ecuador se encuentra a mitad de tabla a nivel regional, por detrás de Paraguay y por delante de Brasil, Argentina, Bolivia y Venezuela.

A excepción de Chile, Colombia y Perú, todas las naciones sudamericanas evidenciaron avances en su puntuación de esta edición del Índice con respecto al año anterior. No obstante, considerando las recientes tendencias políticas -en la que la mayoría de países han dado un giro a la izquierda-, se esperaría que en la próximas ediciones la libertad económica de la región disminuya.

La nación más económicamente libre del mundo, según los parámetros analizados, sigue siendo Singapur. Le siguen Suiza, Irlanda, Taiwán, Nueva Zelanda, Estonia, Luzemburgo, Países Bajos, Dinamarca y Suecia como los 10 países mejor rankeados.

Todos estos países tuvieron disminuciones en su puntaje con respecto a la edición 2022, salvo por Irlanda (que no registró variación) y Taiwán (que tuvo un ligero incremento).

Por otro lado, los diez países peor evaluados son Corea del Norte, Cuba, Venezuela, Sudán, Zimbabue, Eritrea, Burundí, Irán, Algeria y Bolivia.