Ecuador, entre los menos preparados para desastres naturales y cambio climático

RIESGOS. Ecuador es el tercer país más propenso a desastres naturales en Latinoamérica y el Caribe, detrás de Perú y Haití.
RIESGOS. Ecuador es el tercer país más propenso a desastres naturales en Latinoamérica y el Caribe, detrás de Perú y Haití.

El país es el tercero de la región más propenso a desastres naturales y de los  menos preparados para enfrentar el cambio climático.

Según el programa de la Iniciativa de Cambio Ambiental de la Universidad de Notre Dame (ND-GAIN), los países que menos invierten en gestión de riesgos son los que menos listos están para afrontar el cambio climático y desastres naturales.

Esta institución hizo un ranking en el que detalló cuáles eran las naciones más vulnerables y, de entre 182 países, Ecuador ocupa uno de los últimos lugares: el 108.

En Sudamérica, Chile es el mejor posicionado pues ocupa el puesto 28, le sigue Uruguay (51), mientras que Ecuador solo está adelante de Bolivia (133) y Venezuela (138).

El estudio detalla que estos países comparten características como inestabilidad de gobierno, pocos proyectos de infraestructura sostenible y zonas con escasez de agua y otros servicios básicos.

Es así que ND-GAIN calcula que las personas que viven en los países menos desarrollados tienen “10 veces más probabilidades de sufrir un desastre climático que los países ricos” y no poder reponerse de los mismos.

Poca inversión para prevenir riesgos

En 2021, Ecuador tuvo una inversión de un $1 millón 500 mil, para reducción de riesgos y desastres. Andrés Machado, ingeniero en administración para desastres y gestión de riesgo, dice que el rubro no es suficiente para actuar en lo primordial en prevención.

Detalla que, debido a la pandemia, existió reducción de personal técnico en el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias.

“Por eso es que se actúa sobre la marcha y no antes. Por ejemplo, si hay zonas identificadas como vulnerables a, no sé, deslaves, lo preciso es que en épocas de lluvia ya se tenga un plan de prevención. Así, por ejemplo, se habría evitado que el aluvión de Guano llegue a tal magnitud”, dice.

Es por eso que, desde 2015, la Asociación de Profesionales de Gestión de Riesgos ha presionado por la aprobación de una Ley Orgánica de Gestión de Riesgos. Aunque, desde entonces, tres Gobiernos han estado al frente del país, ninguno ha mostrado interés en dicha ley. El objetivo es que exista un criterio universal para la prevención y reacción ante desastres naturales y no que se emitan decretos de emergencia lo cual, según Machado, solo son “parches” y no soluciones para largo plazo.

Tener una ley que regule el proceso de actuar ante desastres naturales (antes-durante y después) evitaría grandes pérdidas económicas y, sobre todo, humanas, detalla Machado. Por ejemplo, solo en el terremoto de abril de 2016 hubo una pérdida de 21.823 empleos, lo que generó $515 millones en pérdidas.

Zaruma 18 de diciembre 2021. Recorrido por el centro de Zaruma donde se derrumbaron casas por minería subterranea.
API / CEAR PASACA

Ecuador propenso a desastres

Las cifras y el propio sismo de 2016 son el reflejo de un país que, según recoge el Banco Mundial (BM), es el tercero más propenso a desastres naturales en Latinoamérica y el Caribe (detrás de Perú y Haití) y el décimo tercero a escala mundial. Esto incluye sismos, erupciones, deslaves y afectación por fenómenos climáticos.

Los datos provienen del índice de riesgo global INFORM.

Nacidos entre 2015 y 2020 afrontarán más desastres naturales

El estudio ‘Desigualdades intergeneracionales en la exposición a los extremos climáticos’ reseña que las personas nacidas entre 2015 y 2020 sufrirán siete veces más olas de calor, el triple de inundaciones y el doble de incendios forestales si los países, especialmente los menos desarrollados, no cambian sus políticas climáticas.

Wim Thiery, uno de los científicos del proyecto, dijo que las cifras son “una llamada a la acción. Necesitamos reducir  drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero para asegurar el futuro de las nuevas generaciones y contamos con los medios necesarios para hacerlo”.

La agencia EFE dice que, durante un año y medio el equipo recabó grandes cantidades de datos sobre la exposición en vida a catástrofes naturales para cada generación nacida entre 1960 y 2020, de cada país del mundo.

De este modo pudieron crear simulaciones para las futuras generaciones en función de su país y año de nacimiento y el aumento de temperatura global hasta final de siglo y, a su vez, compararlas con la vida de los nacidos en  1960.