Para evitar el colapso total de la liquidez del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Ecuador enfrenta un reto monumental: crear al menos 1,8 millones de nuevos empleos formales. Con eso se ganaría tiempo para aplicar las reformas estructurales que hoy siguen pendientes.
Para evitar el colapso de la liquidez del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Ecuador enfrenta un reto monumental: crear al menos 1,8 millones de nuevos empleos formales. La advertencia proviene del exvicepresidente y economista Alberto Dahik, director del Centro de Estudios Económicos y Sociales para el Desarrollo de la Universidad Espíritu Santo (UEES), quien sostiene que aun así no se salvaría el sistema, solo se ganaría tiempo para aplicar las reformas estructurales que hoy siguen pendientes.
La magnitud del desafío es inmensa. Con más de 66% de la Población Económicamente Activa en la informalidad y una seguridad social diseñada para una realidad laboral que ya no existe, Ecuador se debate entre la necesidad urgente de crear empleo de calidad y la obligación impostergable de reformar su sistema previsional.
El espejismo del «más empleo» como única solución mágica
«Con ligereza, los dos candidatos dijeron en la última campaña: el problema de la seguridad social yo lo resuelvo con más empleo», recordó Dahik. Pero la matemática, advirtió, simplemente no cierra. «Cada nuevo trabajador aporta, sí, pero también adquiere derechos: una promesa de pensión futura que el sistema actual no puede financiar”.
Actualmente, la proporción de trabajadores activos por cada jubilado es de aproximadamente cinco a uno, pero para 2040 caerá a apenas tres a uno. Un sistema que fue diseñado para operar con ocho aportantes por pensionista simplemente no es sostenible bajo esta nueva realidad demográfica.
Una seguridad social asfixiada en Ecuador
El diagnóstico es contundente:
- Déficit actuarial equivalente al 135% del PIB.
- Reservas ilíquidasque no pueden cubrir las obligaciones inmediatas.
- Una deuda estatal acumulada con el IESS de más de $24.000 millones.
- Una tasa de reemplazo de pensiones superior a la de varios países europeos, pese a tener niveles de cotización mucho más bajos.
Sumar nuevos afiliados al sistema actual sin reformarlo solo haría crecer una bomba de tiempo: hoy se inyecta algo de liquidez, mañana se multiplica la deuda futura.
La informalidad: el muro que bloquea el crecimiento
El problema se agrava cuando se observa la estructura del mercado laboral. De los más de 8 millones de trabajadores en Ecuador, apenas un tercio tiene un empleo formal. La mayoría sobrevive sin acceso a salud, pensiones o seguros de desempleo.
Además, el rostro de la informalidad es joven:
- El 19%de los jóvenes de 15 a 24 años ni estudia ni trabaja (‘ninis’).
- De los que sí trabajan, el 63%lo hace en condiciones precarias.
La brecha educativa también alimenta el círculo vicioso: cada año se gradúan cerca de 394.000 estudiantes, pero menos de la mitad logra ingresar a la universidad, y la mayoría de ellos necesita financiamiento para continuar.
A esto se suma el drama de los bajos ingresos: en febrero de 2025, el ingreso promedio mensual fue de apenas $468,4, y la mediana, de $400,6, ambas por debajo del salario básico de $470.
¿Cómo romper este círculo vicioso de la informalidad y un IESS en quiebra?
Según los organismos multilaterales como el Banco Mundial, el BID y experiencias exitosas de la región, la respuesta no está en una sola medida milagrosa, sino en un plan integral que actúe sobre dos frentes simultáneos:
1 Reforma estructural de la seguridad social:
- Introducir un sistema mixto: una pensión pública mínima garantizada más cuentas individuales de ahorro obligatorio.
- Ajustar gradualmentela edad de jubilación hasta alcanzar los 65 años.
- Mejorar la gestión técnica y transparentedel IESS, con apoyo internacional si es necesario.
- Reducir la tasa de reemplazoobjetivo para nuevos afiliados a niveles sostenibles (50%-55%).
2 Estrategia agresiva de generación de empleo formal:
Facilitar la formalización de pequeñas empresas
- Crear un Monotributo(como en Uruguay) que combine en un solo pago pequeño: impuestos + seguridad social, con trámites digitales fáciles.
- Permitir que trabajadores por cuenta propia, artesanos, agricultores o taxistas se formalicen pagando menos al inicio.
Reducir el costo de contratar formalmente
- Ofrecer subsidios parciales de salariopara empresas que contraten a jóvenes, mujeres, personas mayores de 50 años o migrantes.
- Establecer un esquema de reducción temporal de aportes patronales(por ejemplo, que en el primer año paguen solo el 50% de los aportes) para nuevos contratos.
Invertir en sectores que generan empleo rápido
- Infraestructura pequeña(carreteras rurales, escuelas, hospitales) con mano de obra local inmediata.
- Turismo sostenibleen zonas rurales y de naturaleza (ecolodges, guías turísticos, servicios de transporte).
- Energías renovables(instalación de paneles solares, mantenimiento de redes).
Simplificar y abaratar los trámites para nuevos negocios
- Permitir abrir una empresa en menos de 48 horas, de forma 100% online, sin costos altos de inicio.
- Crear ventanillas únicas de servicios para emprendedores donde se realice, en un solo lugar: registro de empresa, inscripción en el IESS, permisos municipales.
Ampliar el acceso a crédito para microempresas
- Fondos públicos de garantía para que más pequeñas empresas puedan acceder a microcréditos rápidos y baratos para contratar trabajadores formales.
Ecuador podría acelerar la creación de empleos formales netos si hace más barato, más fácil y rápido formalizarse y contratar, dirigiendo recursos e incentivos a sectores que naturalmente absorben más mano de obra.
¿Cuánto tiempo tomaría crear 1,8 millones de empleos formales en Ecuador?
Tomando como referencia las experiencias de Chile, Uruguay y Colombia, que lograron tasas de crecimiento del empleo formal de entre 0,7% y 1% anual de su fuerza laboral, Ecuador podría razonablemente aspirar, en el escenario más bajo, a crear entre 65.000 y 80.000 empleos formales netos por año.
Con este ritmo, tardaría entre 22 y 28 años en alcanzar el objetivo de 1,8 millones de nuevos empleos formales necesarios para aliviar el flujo de caja del IESS. Un plazo demasiado largo si se busca evitar una crisis inmediata.
Para acelerar el proceso, Ecuador necesitaría duplicar el ritmo histórico de creación de empleo formal, es decir, generar al menos 130.000 nuevos empleos formales por año, lo que aun así requeriría 10 a 13 años de políticas consistentes, continuas y blindadas ante cambios de Gobierno.
Cuando se habla de empleos formales netos al año, se refiere al total de nuevos trabajos formales creados en un año, después de restar los empleos formales que se han perdido en ese mismo período. (JS)