Ecuador tiene 21 ubicaciones geográficas con alto potencial para el desarrollo de hidrógeno verde

El hidrógeno verde es un combustible alternativo que se genera a partir de fuentes renovables como la solar o eólica. El país ya tiene una hoja de ruta y se plantea un plan de inversión en tres fases.

Ecuador, por su ubicación geográfica, su amplia ventaja en cuanto a recursos naturales y otros aspectos, podría convertirse en un semillero de transición energética en América Latina, uniéndose así a otros países latinoamericanos que ya han dado sus primeros saltos en la carrera como México, Argentina y Perú.

La implementación de alternativas energéticas sostenibles supone un reto a escala mundial. Pese a los esfuerzos que realizan las naciones por transformar sus fuentes de energía, los combustibles fósiles todavía lideran en los procesos productivos.

El hidrógeno verde (H2) se proyecta como una alternativa para sustituir a los combustibles fósiles incluso en los sectores que parecen más difíciles de descarbonizar. Además, la introducción de este tipo de energía, a gran escala, puede ahorrar 6 gigatoneladas de emisiones de CO2 por año.

Ecuador tiene potencial de generación sustentable, ya que existen al menos 21 ubicaciones idóneas para emplazar proyectos de generación de energía renovable y producción de H2 verde, así mismo este tipo de energía podría producir: amoniaco, metanol, combustibles sintéticos e hidrógeno líquido.

El hidrógeno verde es un hidrógeno que se produce a partir de fuentes renovables de energía, como la solar o la eólica. Se obtiene mediante la electrólisis del agua, y puede usarse como un combustible limpio que no emite gases contaminantes ni residuos materiales. Al quemarse, solo produce vapor de agua, que vuelve a transformarse en agua.

En este contexto, se presentó la hoja de ruta para impulsar la producción de hidrógeno verde en Ecuador; además, entraron en vigor los estatutos  la Asociación Ecuatoriana de Hidrógeno (H2Ecuador), junto con la embajada de Alemania en Ecuador y el Ministerio de Energía.

En resumen, se plantea un horizonte en tres fases, con una inversión inicial de $5 millones. Hasta 2023, la meta es identificar al menos dos proyectos piloto para atraer la inversión extranjera.

El embajador de Alemania en Ecuador, Philip Schauer , recalcó que el futuro del mercado de hidrógeno es muy interesante. » Hay que prepararse para ese futuro. La competencia es grande, pero Ecuador tiene un potencial geográfico que no se puede desaprovechar», puntualizó.

Si bien ya existen estrategias y proyectos más avanzados en países como Chile y Colombia, el Ecuador todavía está tiempo de ir encaminando su transición energética y aprovechar un mercado en expansión en las próximas décadas.

» El ministro de Economía de Alemania acaba de decir que solo un tercio del hidrógeno que necesitará Alemania se producirá en ese país. Entonces habrá una necesidad de importar hidrógeno de otros países», aseveró.

Por su parte, el viceministro de electricidad y energía renovable, Marcelo Jaramillo, reconoció que países como Colombia, Brasil, Chile, e incluso Uruguay, están muy adelantados en tema de hidrógeno verde.

«Ecuador debe ir en esa ruta. En la última reunión  de viceministros de energía de la región, se sugirió cambiar el nombre de hidrógeno verde a hidrógeno libre de carbono», acotó.

La hoja de ruta del Ecuador tiene plazos hasta 2050 y a largo plazo representaría inversiones por más de $5.000 millones. (JS)