El Gobierno sin especificaciones de cómo canjear la deuda con la ampliación de la reserva de Galápagos

Valor. El canje de deuda del Ecuador, por ampliar la reserva marina de Galápagos podría ser de al menos $1.100 millones.
Valor. El canje de deuda del Ecuador, por ampliar la reserva marina de Galápagos podría ser de al menos $1.100 millones.

Este es un recurso que permite canjear la deuda de un país. Organizaciones indígenas dicen que hay un doble discurso ambiental desde el Gobierno de Lasso.

El anuncio de la ampliación de la Reserva Marina de Galápagos (RMG) ha provocado reacciones positivas, aunque también hay críticas.

Mónica Calvopiña, bióloga marina y miembro de la organización ‘Más Galápagos’ explica que si bien no se le puede dar un valor implícito a la naturaleza existen estudios económicos que demuestran que la biodiversidad marina, especialmente de especies íconos como tiburones, mantarrayas y ballenas “genera divisas al país, por turismo marino. Galápagos es considerada una joya a nivel mundial del turismo marino”.

Si los océanos fueran una economía podrían ser la séptima economía del mundo, representando el 2.5% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, según informe del Banco Mundial.

Es por eso que, destaca Calvopiña, la ampliación de la RMG de 60.000 kilómetros cuadrados genera dos beneficios: “canjear la deuda y conservar organismos vivos que a futuro nos generarán muchos beneficios a los ecuatorianos”.

Bonos azules

El presidente, Guillermo Lasso, hizo el anuncio de la ampliación  durante la Conferencia sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas, llamada la cumbre COP26, en Glasgow (Reino Unido).

“Esta decisión provocará que se realicen propuestas financieras de canje de deuda por conservación. Estimamos que será el monto más grande realizado en el mundo”, señaló el Presidente, aunque no se ha dado más detalles del monto, ni de la forma.

Para el experto económico y miembro del Observatorio de Política Fiscal, Jaime Carrera, una de las opciones sería la utilización de ‘bonos azules’.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció, el 2 de noviembre de 2021, la emisión del primer ‘bono azul’ ligado a la conservación del océano y la limpieza del agua en Latinoamérica y el Caribe.

«Los bonos azules están emergiendo como una solución financiera innovadora para movilizar capital y crear oportunidades de negocio sostenibles en el ámbito de los océanos y la protección del agua», dijo James Scriven, consejero delegado de BID Invest, a EFE.

¿Cómo funcionan los bonos azules?

Carrera explica que estos bonos le permiten a un país negociar el acuerdo de canje de deuda por mares. Es decir que un gobierno se compromete a proteger, al menos, el 30% de sus áreas marinas.

Las deudas pueden ser condonadas o se pueden reestructurar con menores tasas de interés.

En el caso de Ecuador, según el Ministerio de Economía, la deuda pública llega a $63.091,40 millones. La cifra engloba la deuda interna y externa. Solo la deuda externa es de $45.044,03 millones.

Carrera dice que este es el momento adecuado para tomar estas decisiones pues Ecuador ha enfrentado un endeudamiento alto los últimos 14 años, más la crisis provocada por la pandemia de Covid-19.

Roque Sevilla, presidente del Grupo Futuro y uno de los proponentes del proyecto, ha detallado en distintas entrevistas que la deuda podría canjearse por al menos $1.100 millones.

Proteger las especies que migran

Calvopiña indica que el objetivo de ampliar la reserva es proteger los corredores biológicos. Pues existen especies migratorias, aquellas que se mueven de Galápagos a otras regiones y son vulnerables.

Al proteger estas rutas se evita que haya interacción pesquera o que haya pesca ilegal. “Porque estas especies en las que invertimos mucho, salen de Galápagos y son pescadas (…) con la ampliación les estamos asegurando un porcentaje más alto de supervivencia”, resalta la bióloga marina.

Calvopiña añade que la propuesta inicial era de tener 138 mil kilómetros de reserva, pero que finalmente, tras acuerdos con sectores ambientales, pescadores artesanales, industriales y el Gobierno se llegó a 60.000 km. Sin embargo, considera que con el tiempo deberá seguir ampliándose la zona protegida.

Para el sector pesquero, dice la experta, también hay beneficios pues al incrementarse las áreas protegidas “hay fuentes de semillero (de peces) y eso generará más recursos y sostenibilidad para el sector pesquero”, agrega. (AVV)

Poblaciones amazónicas dicen que el Gobierno tiene un doble discurso ambiental 

Andrés Tapia, dirigente de comunicación de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae) reconoce que es acertado proteger las islas Galápagos. Sin embargo, su organización ha criticado la postura ambiental del Gobierno de Guillermo Lasso y hasta ha dicho que maneja un doble discurso ambiental.

Esto debido a que el Gobierno firmó los decretos 95 (7 de julio de 2021) y el 151 (5 de agosto de 2021). El primero regula las actividades petroleras y el segundo tiene que ver con actividades mineras.

“Ambos decretos viabilizan la ampliación de la frontera extractiva tanto minera como petrolera en el centro sur de la Amazonía. Entonces vemos como una incoherencia que el presidente tiene un discurso aparentemente ambiental, pero al mismo tiempo, se intenta duplicar la extracción petrolera en la Amazonía y nos preocupa”, agrega.

La Confeniae ya presentó, el 18 de octubre de 2021, una demanda de inconstitucionalidad sobre el decreto 95 y presentarán una sobre el 151.

En 1987, Fundación Natura hizo el primer canje de deuda por naturaleza, por un valor de $10 millones.

Si los océanos fueran una economía podrían ser la séptima economía del mundo, representando el 2.5% del PIB mundial, según el Banco Mundial.