Obras siguen como la tarea pendiente en el presupuesto de 2023

HECHO. El mayor reto del presidente de la República, Guillermo Lasso, es que el esfuerzo fiscal se sienta en la calle.
HECHO. El mayor reto del presidente de la República, Guillermo Lasso, es que el esfuerzo fiscal se sienta en la calle.

El Gobierno busca mantener controlado el aumento del gasto, pero a costa de seguir la ruta de tener mínima inversión pública.

Desde 2013 a la fecha, Ecuador ha pasado de tener el peor resultado fiscal de la región (alto déficit fiscal y mayor ritmo de endeudamiento) a uno de los mejores resultados, según explicó Fausto Ortiz, exministro de Economía.

A partir de 2018, cuando el Gobierno de Lenín Moreno dio un giro en el manejo económico, el peso del gasto público como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) cayó del 39% al 35,2%.

El Gobierno del presidente Guillermo Lasso podrá mantener ese gasto en alrededor del 35,6% en 2023, sobre todo manteniendo baja la inversión pública.

El Presupuesto General del Estado (PGE) apunta a continuar con el orden fiscal y un déficit (más gastos que ingresos) de entre $670 millones y $870 millones.

Sin embargo, Ortiz considera que el país ha pasado por un periodo largo de ajuste, con terremoto y pandemia de por medio, por lo que las autoridades deberían “aflojar un poco”. En otras palabras, apuntar a mantener el déficit de $2.200 millones con el que se cerrará 2022; y no apuntar al superávit fiscal hasta 2025, como se establece en los compromisos con el FMI.

A una semana de que venza el plazo (31 de octubre de 2022) para que el Gobierno envíe el presupuesto para el próximo año a la Asamblea se detallan las principales cifras que se conocen hasta el momento:

1.- Según las proyecciones del Banco Central del Ecuador (BCE), la economía ecuatoriana crecerá 2,7% en 2022. Para el presupuesto de 2023 se proyecta un crecimiento de al menos un 3,1%. Esto se basa en el convencimiento del Gobierno de que desde el próximo año se sentirán con fuerza los resultados de los contratos de inversión firmados desde mayo de 2021, pero sobre todo los resultados de las Alianzas Público-Privadas (APPs).

2.- El mayor crecimiento económico sustenta la meta de que la recaudación de impuestos aumente en alrededor de $1.000 millones en 2023, con respecto a 2022. Ese aumento se sustentaría, además de en un nivel de ventas creciente, en entre 20% y 30% más de recaudación por gestiones de cobro a través de mecanismos como los PCR tributarios impulsados por el director del SRI, Francisco Briones.  Esto quiere decir que se superarán los $16.500 millones con los que se cerrará este año.

3.- Por el lado del sector petrolero, que representa alrededor del 30% de los ingresos estatales, las proyecciones apuntan a un barril de crudo de $64,8; y a un aumento en producción de 175,7 millones de barriles a 187,9 millones de barriles en 2023 (alrededor de 522.000 barriles diarios), es decir, 8% más. Esto representará una renta petrolera de más de $3.500 millones.

4.- El gasto en salarios aumentará hasta los $11.992 millones anual, lo que representa 7% más que en 2022. Uno de los factores para este aumento es la homologación salarial de los maestros del sector público. Además, el Gobierno ha anunciado la contratación de más policías. Para contrarrestar esto, desde el 1 de enero de 2023, se espera que entre en vigencia el decreto 457, en el que se establecen medidas para reducir la utilización de contratos ocasionales y se limitan los gastos administrativos en el sector público. De otra manera la cifra se dispararía aún más.

5.- El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) solicitó al Ministerio de Economía una asignación de $3.413 millones para cubrir sus gastos durante 2023. Solo para cumplir con el 40% del aporte estatal se necesitan al menos $2.100 millones, es decir, más del 60% del total. Otros $835 millones son necesarios para atenciones médicas de jubilados y enfermedades catastróficas.

6.- El factor de ajuste, como ha repetido en múltiples ocasiones el ministro de Economía, Pablo Arosemena, será la inversión pública. Para 2023 se proyecta que el monto se ubique entre los $1.500 millones y $2.000 millones. La compensación vendría por una mayor inversión privada, sobre todo en carreteras y otro tipo de infraestructura, pero todo dependerá del avance de la agenda de las APPs.

Bernardo Orellana, exviceministro de Finanzas, consideró que el Gobierno debe enfocarse en la ejecución al 100% de los presupuestos asignados en el corto plazo, y “meterle más pedal al gasto de inversión en el mediano y largo plazos, sin descuidar la salud fiscal”.

7.- Menos subsidio por menor costo de derivados importados. En 2022, el barril de combustibles comprados en el exterior, con el fin de suplir la demanda interna, llegó a un promedio de $116,8. Para el próximo año, se espera un precio de máximo $84,9 por barril. Esto alivia en algo el peso del gasto en subsidios, los cuales podrían sumar $3.000 millones frente a los más de $4.000 millones de 2022. La ‘focalización’ de combustibles pactada con el movimiento indígena, en el mejor de los casos, reduciría ese gasto en $250 millones

8.- El Gobierno continúa con su meta de ir reduciendo el déficit fiscal (más gastos e ingresos) con optimizaciones en procesos administrativos, e incluso cambios incluidos en el acuerdo con el FMI en temas como contratación pública. Se proyecta cerrar el déficit de 2023 entre $640 millones y $870 millones. A esto abonará la renegociación de la deuda china que, por un lado, permite pagar menos por intereses y amortizaciones, y por otro, deja libre más petróleo para exportar a precios internacionales.

9.- Alrededor de $6.500 millones de nueva deuda se necesitarán en 2023 para cubrir el déficit fiscal y los pagos de deudas anteriores. De ese total, el Gobierno espera que un poco más de $2.500 millones (38%) vengan de organismos multilaterales. Para el resto, se necesitará una combinación de deuda interna, operaciones de recompra para cambiar obligaciones caras por baratas. Tampoco se descartan las emisiones de bonos. Para esto último se necesita una reducción sustancial del riesgo país que, después de un pico de más de 1.900 puntos, se ha reducido a 1.600 puntos en los últimos días.

10.- Según proyecciones del Banco Central del Ecuador (BCE), la inflación para 2023 se ubicará en 2,8%. Lo que permitirá que el país siga siendo una de las economías con menores alzas de precios de la región. De acuerdo con Bernardo Orellana, exviceministro de Finanzas, la dolarización mató la alta inflación en el país.

“Luego de ella quedamos con un país relativamente barato, y con un cambio fijo. No obstante, no cuidamos esa condición, no invertimos en producción, en capacitar a la gente, ahora somos caros y eso hace difícil vender hacia afuera y crecer”, puntualizó.

Uno de los retos del Gobierno para 2023 será impulsar una mayor productividad, recortar tramitología y reducir costos improductivos. También está pendiente la reforma laboral. (JS)

Las exportaciones petroleras y no petroleras sumarán como mínimo $35.800 millones en 2023. Esto representa más del 32% del PIB nacional.