Loja, cuna de los villancicos más populares de América Latina

HOMENAJE. Las composiciones de Bustamante nacieron de la inspiración del nacimiento de Jesús.

Las composiciones del maestro lojano Salvador Bustamante Celi alegran las fiestas navideñas de Ecuador, Venezuela, Colombia, Perú y Centroamérica.

A puertas de la época navideña empiezan a sonar en cada hogar los tradicionales villancicos, una de las representaciones culturales más importantes de la Navidad.

‘Ya Viene el Niñito’, ‘Claveles y Rosas’ y ‘En brazos de una Doncella’, son algunos de los villancicos más conocidos y populares, no solo de Ecuador sino de Latinoamérica, cuya creación se atribuye al lojano Salvador Bustamante Celi.

Las letras que componen estas piezas musicales se escuchan en posadas, iglesia y hogares todos los años, durante diciembre. En su legado también consta la creación de: ‘Dulce Jesús Mío’, ‘No sé Niño Hermoso’, ‘Pimpollito del alma’ y ‘Venid Pastorcillos’, letras que combinaron la tradicional música de los Andes, logrando producir los más bellos villancicos jamás entonados desde el encuentro de las Américas india e hispana, en un proceso de sincretismo religioso sin precedentes.

Loja, cuna de los villancicos más populares de América Latina
COMPOSICIÓN. Salvador Bustamante Celi autor de los villancicos más populares de América Latina.

Recuperación del legado de Bustamante Celi

Un texto del compilador, Fidel Pablo Guerrero, expone que otros temas como ‘Corazones’, ‘Jesús Tiernecito’, ‘Las palomitas’, ‘Navidad Quiteña’, ‘Oh Niño Dios’, ‘Tres Reyes’, ‘Villancico 1’ y ‘Villancico 2’, forman parte de la extensa obra musical del talentoso instrumentista.

En 2013 nació el proyecto “Pesebre de mi tierra” y producto de la investigación realizada se verificó que la mayor parte de los cánticos más populares son de autoría del lojano. El proyecto incluyó también la grabación de un disco compacto, con las voces de varios artistas.

Los villancicos de Bustamante Celi han trascendido el mundo entero, puesto que han sido interpretados en más de 100 idiomas, llegando con un mensaje de paz, felicidad y esperanza a cada uno de los hogares. Con emoción, Magdalena Guerrero, responsable de la biblioteca del Colegio de Artes Salvador Bustamante Celi, comenta que “Ya viene el Niñito” ha sido traducido a 102 idiomas.

Al ser Loja, una provincia donde sus habitantes son creyentes de la Virgen del Cisne, fue un impulso para que el destacado compositor escriba estas populares piezas. Se cree que la presencia de los franciscanos en Loja también lo animó a producir música en honor a las festividades de diciembre. Además de los villancicos, tiene varias obras musicales, sacras y religiosas, lo que motivó el reconocimiento de la iglesia católica.

Loja, cuna de los villancicos más populares de América Latina
LEGADO. Una de las composiciones del lojano ha sido traducida a más de 102 idiomas.

TE PUEDE INTERESAR

¿Cómo afrontar la Navidad solo?

Salvador Bustamante Celi, un prodigioso músico poco historiado en Ecuador

Pese a que sus canciones han sido traducidas a más de un centenar de idiomas y que sus melodías se cantan en todas partes del mundo, es escasa la información detallada que se puede conseguir sobre él. A Bustamante Celi se le atribuyen centenares de villancicos, pasillos y valses que han recorrido el mundo entero sobre las alas de los pentagramas escritos con especial devoción y que cuentan la alegría de celebrar el nacimiento del Niño Jesús.

Los villancicos tienen un innegable origen popular que se articula perfectamente a los orígenes humildes de quienes los cantaban en los márgenes de las urbes peninsulares y posteriormente coloniales al celebrar la Navidad.

Salvador Bustamante Celi recogió esta herencia de exclusión, necesidades y alegría, la combinó con las tradiciones musicales de los Andes, logrando producir los más bellos villancicos jamás entonados desde el encuentro de las Américas india e hispana, en un proceso de sincretismo religioso sin precedentes.

Y todo se debe a los orígenes también humildes del músico ecuatoriano, que nació en Loja el 1 de marzo de 1876, hijo del también músico y organista Teodosio Bustamante y de Mercedes Celi. A los 13 años fue a Quito a estudiar música en la Escuela de los Hermanos Salesianos. En la capital del Ecuador cumplió la mayoría de edad, se tituló como bachiller en artes musicales y regresó a Loja.

Después de vivir dos años en Macará, en la frontera con el Perú, tras enamorarse de Judith Palacios, de tener un hijo bautizado con el nombre de José María –en homenaje a su devoción por la Sagrada Familia–, de desempeñarse como organista de la Catedral de Macará, emprende su viaje a Lima, con alrededor de treinta años para continuar sus estudios en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

En esos años de creación artística nació Salvador, cuyo destino profesional estaría en la portuaria Lima, lugar a donde llegaban por vía marítima las noticias y las partituras de la producción musical de todo el mundo. Ahí conoció a Beethoven, Chopin, Schubert, Schumann. En ese aire de pluralidad, liberalismo y artes, Bustamante Celi habría de afincarse, pero el destino imprimió un giro dramático.

Falleció el 8 de marzo de 1935, dejando un gran legado a la música nacional y del mundo entero. Tanto sus villancicos, como su fecunda obra que incluye pasillos, himnos, vals, paso doble, boleros y tangos, son recordados, bailados y cantados por su gente.

Dada la importancia y significado de los villancicos, es necesario que las autoridades e instituciones educativas promueven el cántico de estas melodías navideñas, con el fin de que las futuras generaciones disfruten y se apropien de las mismas.

Loja, cuna de los villancicos más populares de América Latina
HOMENAJE. Las composiciones de Bustamante nacieron de la inspiración del nacimiento de Jesús.

 

TOME NOTA

Salvador fue hijo del organista Teodosio Bustamante y de la cantante Mercedes Celi.

EL DATO

El destacado compositor nació el 1 de marzo de 1876.

TE PUEDE INTERESAR

Recomendaciones de seguridad por fiestas de Navidad y Año Nuevo