El juez supremo Iván Saquicela, luego de su reunión clandestina con dos políticos y la entrega de la terna para la Judicatura, puso en riesgo su liderazgo en la Corte Nacional de Justicia. La ‘primera piedra’ ya fue lanzada.
La reunión clandestina, fuera de las agendas oficiales y públicas, entre los primos Virgilio e Iván Saquicela y el opositor socialcristiano Esteban Torres causó un golpe en lo más alto de la Justicia del país.
Por coincidencias de la vida, dos miembros de la familia Saquicela dominan dos de los cinco poderes del Estado. Virgilio es presidente de la Asamblea Nacional, e Iván es el actual, y todavía, presidente de la Corte Nacional de Justicia.
Teleamazonas difundió un reportaje en el que el equipo periodístico se enteró de ese encuentro, al que asistieron más asambleístas, y vigilaron la casa del Presidente de la Asamblea, ubicada en el norte de Quito.
El ingreso a la reunión de los tres personajes, grabada por un miembro del equipo del canal de televisión el pasado martes 4 de octubre, quedó registrado en cortos videos (los reproducimos con autorización de esa estación). En el primero, de las 17:07, se ve a Virgilio Saquicela y Esteban Torres ingresando al edificio. Y en el segundo, de las 17:20, quedó registrada la llegada del juez Iván Saquicela.
Torres intentó negar la reunión. “No me he reunido yo”, dijo a Teleamazonas al ser consultado. Virgilio Saquicela solamente mencionó que se ha juntado en varias ocasiones con su familiar. “No hemos estado los tres”, aseguró el Presidente del Parlamento.
Las negativas ante las preguntas sobre la cita en la vivienda de Virgilio Saquicela fueron difundidas el pasado jueves 13 de octubre, 10 días luego del encuentro. Hasta el momento, el juez Saquicela no se pronuncia.
La ‘coincidencia’ con la terna
El mismo día del encuentro en la casa de Virgilio Saquicela, dos horas antes de la cita, el presidente del Consejo de Participación, Hernán Ulloa, fue hasta la Corte Nacional para pedir formalmente al juez Saquicela que envíe la terna para designar al próximo Presidente del Consejo de la Judicatura.
Ahí, el Presidente de la Corte ratificó uno de los argumentos que le causa problemas en el interior del máximo Tribunal. “Siempre estuvo claro que, conforme a lo establecido en el articulo 179 de la Constitución, es atribución del Presidente de la Corte presentar la terna para la designación del titular”, aseguró en ese acto.
El lunes 17 de octubre, luego del pedido oficial de la terna y de la reunión clandestina, lo hizo. Esto pese a los insistentes pedidos de sus colegas de la Corte Nacional de Justicia de otro nombre para que lidere la propuesta del Alto Tribunal.
El Presidente que se fue contra la Corte
Iván Saquicela fue elegido Presidente el 5 de febrero de 2021, dos días antes de la primera vuelta presidencial de las elecciones que finalmente ganó Guillermo Lasso. Su designación fue por unanimidad para tres años. Él es el representante, no solamente de la Corte Nacional, sino de toda la Función Judicial.
Sin embargo, el apoyo de los magistrados lo ha puesto en serio riesgo. Tres días antes de que Saquicela entregue la terna al Consejo de Participación, el viernes 14, los jueces, a través de un chat grupal, le pidieron que postule al juez Wilman Terán, integrante de la Sala Especializada de lo Civil y Mercantil.
El apoyo llegó de todos los magistrados. El mismo Juez estaba dispuesto a renunciar a la Corte para ir al Consejo de la Judicatura. La insistencia fue el viernes, el sábado, el domingo y el mismo lunes, antes de la entrega de la tercera terna de este año.
Pero Saquicela no accedió. La justificación que dio el Presidente a sus colegas, en varias ocasiones, es que ya tiene un nombre por los apuros para obtener la documentación de los representantes. Y que ya había dado su palabra.
El documento oficial fue entregado, el lunes 17, al Consejo de Participación sin el nombre del Juez Terán. Aparecieron: Marco Antonio Tello, Blanca Vallejo Bazante y Andrés Mogrovejo Abad.
Una fuente del Alto Tribunal aseguró a este Diario que no es una terna de consenso. Por ese motivo, más la reunión clandestina con los dos políticos, Saquicela “perdió el Pleno”, dijo la fuente. Esto implica el retiro del respaldo a sus funciones. De hecho, ningún juez supremo lo acompañó al acto. Hay mucha molestia, más aún cuando el Pleno lo protegió cuando fue sancionado por el Consejo de la Judicatura por la supuesta infracción al demorar la extradición del expresidente Rafael Correa.
El único magistrado que ha hecho pública su inconformidad es Walter Macías, de la Sala Especializada Penal, Penal Militar, Penal Policial, Tránsito, Corrupción y Crimen Organizado.
El Juez trinó en su cuenta de twitter, el mismo 17: “En mi calidad de Magistrado es necesario aclarar que, el comunicado oficial de la Corte Nacional respecto a la terna remitida al Cpccs indica: “la CNJ cumple con lo previsto por la CRE”, sin embargo, la decisión ha sido exclusiva del señor Presidente del organismo”.
Y el 18 escribió en esa red social: “La institucionalidad y la independencia judicial se defienden a puertas abiertas, no de forma clandestina!”.
Saquicela no tiene cercanía con el Gobierno por las sospechas en su demora para el pedido de extradición de Correa. Posiblemente le queden, únicamente, los contactos en la oposición.
La reunión de Febres Cordero y la Corte del 98
En septiembre del 2003, El Comercio publicó la imagen del expresidente León Febres Cordero cuando salía de la casa del juez supremo Galo Pico Mantilla, en el sector de la Gonzáles Suárez, en el norte de Quito.
En ese entonces, Pico aseguró que la reunión, en la que estuvieron más de una docena de jueces, no demostraba la politización de la Justicia, que fue una reunión de amigos. Señaló que había una persecución política en contra de la Corte Suprema de Justicia (ese era el nombre del Alto Tribunal) ya que había la intención de reorganizarla y terminar con los cargos vitalicios.
No obstante, la Fiscalía investigaba a algunos magistrados por serias inconsistencias en sus declaraciones de bienes y actuaciones judiciales.
Un año después de esa reunión, que para muchos políticos y analistas fue la mayor prueba de la politización de la Justicia y el dominio del Partido Social Cristiano, esa Corte fue defenestrada en una sesión del Congreso de la época, con influencia roldosista.
La nueva Corte no demoró en anular las causas en contra del expresidente Abdalá Bucaram, quien reclamaba por una supuesta persecución de la Justicia, de los más adinerados, politización de los tribunales y tenía fuerza en el Congreso (similar al reclamo correísta sobre el ‘lawfare’). Y ese fue el detonante para las protestas y la posterior caída del régimen de Lucio Gutiérrez, el 20 de abril del 2005. El expresidente ha dicho que en ese entonces pensó en apresar a Bucaram. Pero le faltó tiempo.
La reunión clandestina del 2003 desató una de las mayores crisis judiciales y políticas del país. En ese entonces, minimizaron el encuentro en el Alto Tribunal. (JC)
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