La Contraloría General del Estado ha sido un escenario de disputas por el poder

ATENTADO. Así quedó el complejo de la Contraloría General del Estado luego de las manifestaciones de octubre de 2019.
ATENTADO. Así quedó el complejo de la Contraloría General del Estado luego de las manifestaciones de octubre de 2019.

El correísmo se tomó la Contraloría por más de 10 años, con Carlos Pólit a la cabeza.

Durante las últimas décadas, la sucesión de funcionarios en la Contraloría General del Estado (CGE) -con distinta narrativa y discurso-, le ha llevado a convertirse en un escenario de disputas por el poder político y el control del Estado.

Esto fue más evidente con el juicio político en la Asamblea Nacional contra los vocales del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs), por una presunta arrogación de funciones para modificar el reglamento para la designación del nuevo Contralor.

A eso se sumó el anuncio del presidente del Cpccs, Hernán Ulloa, de “blindar” el concurso para evitar que las 60 preguntas del examen escrito se filtren a los aspirantes a ocupar este cargo. También la declaración de la consejera del Cpccs, Ibeth Estupiñán, en torno a que el “principal interés que tiene el juicio político es tomarse el poder del Cpccs para nombrar un nuevo Contralor que juegue a favor de ciertos grupos”.

La funcionaria no dio los nombres de esos “grupos”, pero la interpelación en la Asamblea a los vocales del Cpccs, incluida ella, fue auspiciado por el correísmo agrupado en la bancada de la  Unión por la Esperanza (UNES), y su aliado el Partido Social Cristiano (PSC).

El fuerte del correísmo

La historia reciente de la Contraloría registra que el correísmo llegó a controlar esta entidad por 10 años. El artífice fue Carlos Pólit, quien asumió el cargo en febrero de 2007. Este personaje también fue ministro de Bienestar Social en el mandato de Lucio Gutiérrez (2003-2005), cuando pertenecía al partido Sociedad Patriótica. El 26 de mayo de 2017, Pólit salió del país y hoy es procesado en Estados Unidos por presunto lavado de activos. En Ecuador mantiene un llamado a juicio por presunta asociación ilícita.

La Contraloría es un organismo técnico encargado de vigilar el uso de los recursos estatales y  el manejo de fondos públicos. En octubre de 2019, dos años después de finalizada la administración correísta, el edificio de la Contraloría fue incendiado. El hecho ocurrió el 12 de octubre de ese año en medio de una protesta social que fue atribuido a grupos delincuenciales que destruyeron documentos y expedientes que sustentarían responsabilidades civiles y penales.

Institución clave

Genaro Peña, antecesor de Carlos Pólit, fue contralor durante los gobiernos de Jamil Mahuad,  Lucio Gutiérrez y Alfredo Palacio.

Opinó que la vigilancia que realiza la Contraloría “no escapa a nadie”. A eso se debe, dijo, la incursión de ciertos sectores políticos “porque la benevolencia de Contraloría permitiría una serie de facilidades en transacciones, negociaciones y en la contratación pública”.

La designación del Contralor se ha dilatado por una serie de “subterfugios” y “pretendidas justificaciones” que han llevado a la actual situación, señaló Peña.

Advirtió que mientras no haya conciencia, seriedad, responsabilidad y madurez de defender los “sagrados intereses y los bienes públicos”, el problema no será superado porque hay partidos políticos que están a la expectativa.

Peña reveló que cuando asumió este cargo, había “muchísimo interés” en la Contraloría, por ejemplo, de la Asamblea. Contó que pretendían que tuviera acercamientos “con ciertos grupos políticos”, pero aseguró que se negó “rotundamente a esas insinuaciones”. Señaló que eso le favoreció porque nunca accedió a compromisos, ni presiones y mantuvo su ejercicio con “madurez y profesionalismo”.

Tarea difícil

¿Cuál es la solución para que esta institución golpeada supere la crisis y recobre la  confianza? Genaro Peña dijo que en la designación del nuevo Contralor no debe existir, de por medio, compromisos con nadie, ni con el Presidente de la República, ni inclinaciones políticas, ni temor de nadie.

“Es un cargo sumamente difícil de administrar justamente por esa austeridad y terquedad que requiere la tarea; necesitamos de ciudadanos que tengan seriedad en un organismo sagrado y respetable que no hay como fallarle”. Sin embargo, reconoció que los últimos acontecimientos han minado la competencia de la Contraloría. De un organismo respetable, la Contraloría se ha convertido en un festín de escándalos, y politizada.

Pidió la conformación de una comisión integrada por excontralores para que planteen sugerencias, pero alejados del partidismo. (SC)

Temas para el nuevo Contralor

En la gestión de Carlos Riofrio, más de 300 informes con indicios de responsabilidad fueron remitidos a la Fiscalía, y a los que el nuevo Contralor debe dar seguimiento. Además de una depuración realizada a la información del área de coactivas y recaudación. En 2021 se triplicó el valor recaudado, que asciende a $6.7 millones.

La confirmación de glosas o responsabilidades civiles dentro del ámbito de la Contraloría, es otro tema pendiente. En 2021 se establecieron responsabilidades civiles por $2.200 millones. De este total, solo por la Refinería del Pacífico alcanza los $1.200 millones.

Historial de Contralores

Nombre – Periodo presidencial

Marcelo Merlo – León Febres Cordero

Oswaldo Molestina y Germán Carrión – Rodrigo Borja

Juan Carlos Faidutti – Sixto Durán Ballén

Fernando Rosero – Abdalá Bucaram

Benjamín Terán Varea y Alfredo Corral Borrero – Fabián Alarcón

Genaro Peña – Jamil Mahuad, Lucio Gutiérrez, Alfredo Palacio, primeros meses de Rafael Correa

Carlos Polít – Rafael Correa

Pablo Celi – Lenín Moreno

Carlos Riofrío – Guillermo Lasso

La Contraloría audita los ingresos y egresos de una entidad pública. Entre sus principales funciones está velar por la licitud de las operaciones financieras.