El no pago de regalías y la informalidad ponen en serio riesgo al sector florícola

CIFRA. Entre enero y junio de 2022, el sector florícola formal exportó $509 millones.
CIFRA. Entre enero y junio de 2022, el sector florícola formal exportó $509 millones.

Los pedidos del sector indígena en las mesas de diálogo con el Gobierno podrían cerrarle mercados al sector florícola formal.

Dentro de las actuales mesas de diálogo con el Gobierno, el movimiento indígena pide que se elimine el pago de regalías dentro de la actividad florícola. Este pedido apunta a beneficiar a un creciente sector informal, que no paga impuestos ni cumple con ningún requisito de ley, pero será devastador para todos los productores formales y las exportaciones de flores ecuatorianas.

Desde finales de los noventa, el sector florícola ecuatoriano se dio cuenta que no podía competir con el colombiano en términos de alta productividad y bajos costos. Por eso, la flor ecuatoriana se especializa en la exclusividad y en la oferta de variedades de moda con calidad suprema.

Alejandro Martínez, presidente de la Asociación de Productores y Exportadores de Flores del Ecuador (Expoflores), explicó que para que esta estrategia comercial y productiva sea exitosa, el país tiene que renovar sus cultivos más o menos un 10% cada año. Colombia lo hace en un máximo de 3% cada año.

Ese recambio e innovación constante necesita de desarrollo e investigación a través de obtentores vegetales, que generan más o menos unos 1.000 a 1.500 cruces anuales de plantas. Eso da como resultado entre 50 y 160 nuevas variedades; pero no todas llegan a comercializarse y producirse.

Existe un proceso de 6 a 7 años en los que el obtentor establece qué variedad tiene potencial por su color, su forma, su estabilidad. Así, al final, una o dos pueden venderse con mediano éxito.

Todo este sistema se ampara por el pago de derecho de propiedad intelectual mediante regalías. Es decir, los productores florícolas, a través de un contrato privado, se comprometen a pagar a los obtentores vegetales por el uso de las variedades de flores de todo tipo, incluyendo rosas.

En el Ecuador hay 14 obtentores vegetales; pero también hay muchas opciones internacionales, que hacen las primeras pruebas y desarrollos fuera del país. Luego, cuando ya tienen las variedades con más potencial vienen al país para medir los resultados con el suelo y el clima.

El pago a los obtentores se puede acordar en un solo desembolso, antes de que comience la producción de la variedad comprada; o, como en el caso de las flores de temporada, se establecen pagos periódicos mientras se mantenga la producción.

Esas son las modalidades más comunes para el pago de regalías en el sector florícola, pero se pueden negociar otros esquemas.

Competencia desleal

El proceso de obtención vegetal está normado a escala mundial. Ecuador es adherente de esa norma. La posición del país siempre fue la defensa a rajatabla de la propiedad intelectual; debido a que la esencia de la producción y exportación florícola nacional es la exclusividad.

“El no pago de regalías es una cosa que no se puede contemplar porque se nos cierran los mercados por no cumplir los derechos de propiedad intelectual. El Gobierno está claro de que hay cosas que no son negociables. El derecho a la propiedad intelectual es una de ellas. Además, de las regalías depende la estrategia comercial y productiva del país. No se puede jugar con fuego”, puntualizó Martínez.

Actualmente, de las 5.800 hectáreas en producción, alrededor de 700 hectáreas son informales e ilegales. Quienes promueven esas actividades se niegan a pagar las regalías y tampoco quieren asumir otros costos que los formales sí cubren: contratos laborales, IESS, impuestos, etc.

Esto, de acuerdo con Carlos Morales, economista, le genera un gran daño al país porque no solo distorsiona la producción nacional de flores, sino que pone en riesgo el acceso a los principales mercados de exportación.

Así, por ejemplo, si se exportan variedades por las que no se han pagado derechos de propiedad, el obtentor puede pedir la incautación y destrucción de los cargamentos. Esto ya ha pasado con exportaciones ecuatorianas y ha dejado en entredicho a todos los productores, incluyendo a los formales.

Es más, según el presidente de Expoflores, el país ya ha recibido observaciones fuertes que no se pueden pasar por alto.

Una alternativa

Para un floricultor, el costo promedio de una regalía es de más o menos $1 por planta. Si se toma en cuenta un periodo de al menos 5 años de producción, el costo de las regalías es de menos de 1% sobre cada tallo producido.

Aunque el costo no es tan alto, la dificultad para los pequeños productores (en su mayoría informales) es que, si siembras la variedad hoy, no producirá el primer tallo hasta dentro de 16 o 18 meses. Durante ese periodo no se produce nada, pero si se deben cubrir gastos.

La solución, en lugar de eliminar las regalías, es dar viabilidad financiera a través de esquemas de pago flexibles acorde a la realidad de cada florícola; además de impulsar acciones para que todos estén regularizados y formalizados.

“Si eres formal y vendes un tallo a $0,25 para exportación, y te costó $0,18, estás hablando de $0,07 de utilidad. Pero, si tus costos de producción son $0,12 porque no asumes todos los gastos de ley, y exportas un tallo a $0,18, estás empujando al mercado formal a tener que bajar costos y a una competencia desleal. Esta situación a la larga perjudica a todos y no se puede fomentar”, puntualizó Martínez.

El principal de Expoflores recalcó que hay varios ejemplos de fincas pequeñas, medianas y grandes que se han formalizado de manera exitosa en los últimos cinco años. Eso quiere decir que hace falta voluntad para dar ese paso, y nada justifica fomentar la informalidad.  (JS)

El sector florícola decrecerá en 2022

Todas las proyecciones apuntan a que el sector florícola caerá casi 8% durante 2022. Esto es consecuencia de varios factores: la guerra de Ucrania; el violento paro de junio (causó pérdidas de $53 millones al sector); y el aumento del costo de las materias primas y la logística a escala mundial.

La mayor caída de la demanda está en el mercado europeo, donde el bolsillo de los consumidores está siendo afectado por los altos costos de la energía y la devaluación del euro.

En el caso del mercado estadounidense, aunque no se nota tanto la baja del consumo, si hay una desaceleración de los ritmos de crecimiento.

En estos escenarios, las flores, que no son productos de primera necesidad, tienen menos espacio.

Esta situación se puede complicar más con pedidos populistas como el no pago de regalías.

En Ecuador existen alrededor de 14 obtentores con salas de desarrollo y selección de variedades.
700 hectáreas de producción son informales e ilegales, según estimaciones del sector.