El cuerpo de María Belén Bernal permaneció 18 horas dentro de un vehículo

ESCENARIO. El asesinato de María Belén Bernal habría ocurrido en el cuarto piso, habitación 34 del ‘Castillo de Grayskull’, en la Escuela Superior de Policía.
ESCENARIO. El asesinato de María Belén Bernal habría ocurrido en el cuarto piso, habitación 34 del ‘Castillo de Grayskull’, en la Escuela Superior de Policía.

Germán Cáceres habría limpiado la escena del crimen, antes de deshacerse del cadáver. En el auto y en la vivienda de la pareja Bernal-Cáceres había grandes sumas de dinero.

 «Parecía buen chico, siempre saludaba (…) Aunque parezca extraño y nos sorprenda, los psicópatas también saludan”, se puede leer en el libro ‘Las caras del mal’, de Mónica G. Álvarez. La autora hace énfasis en la necesidad de la evaluación psicológica constante, de quienes hayan cometido un crimen o quienes estén dentro de ambientes de poder y violencia, como las Fuerzas Armadas y la Policía.

Esto – reconocen las autoridades policiales – ha sido una de las falencias dentro del asesinato de María Belén Bernal: no hubo una evaluación psicológica que permitiera determinar si Germán Cáceres, principal sospechoso del crimen, estaba capacitado para portar el uniforme o para formar a cadetes de la Policía Nacional.

Las investigaciones permitieron conocer que en la habitación de Cáceres (dentro de la Escuela Superior de Policía) había manchas de sangre en el colchón, la pared y las cortinas y que los objetos de su esposa, a la que reportó como desaparecida, las tenía él.

Antes de eso, Cáceres, de 27 años, no tenía antecedentes de violencia, ni de mala conducta. Inclusive, Fausto Salinas, comandante general de la Policía, detalló que el teniente estaba a punto de ascender.

La muerte de Bernal, sin embargo, dejó ver que había rasgos “psicópatas” en el oficial, como calificó el exministro del Interior, Patricio Carrillo.

Sobre lo ocurrido entre el 11 y el 21 de septiembre de 2022 ha existido más de una versión. Un informe de la Dirección Nacional de Investigación de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Secuestros y Extorsión (Dinased), al que accedió LA HORA da detalles del hecho que ha sacudido al país y ha debilitado la imagen de la Policía Nacional, que actualmente tiene un 84% de rechazo ciudadano.

“En pandemia, la Policía Nacional tenía un 92% de aceptación ciudadana, a eso queremos volver (…) La justicia llega con acciones”, dijo Juan Zapata, ministro del Interior, luego de un recorrido por la Escuela Superior de Policía, donde uno de sus edificios alberga la escena del execrable crimen. LA HORA hizo una cronología de lo sucedido, basada en la recopilación de evidencias, testimonios y trabajos de inteligencia. (AVV)

 10 de septiembre de 2022

En su versión libre y voluntaria, Germán Cáceres relató que ese día tenía que trabajar de guardia, pero obtuvo una autorización para salir a jugar fútbol en el equipo Atlético Policial.

Su salida la autorizó el general Giovanni Ponce, director de Seguridad Ciudadana. Posteriormente, el 23 de septiembre de 2022, Ponce fue cesado de sus funciones por el presidente de la República, Guillermo Lasso.

Una vez que el partido terminó, Cáceres no regresó a cumplir sus labores, sino que fue al departamento de una de sus cadetes, Nadesha M., en Pusuquí, a una fiesta.

Es así que Cáceres no se presentó a su guardia. Un acto que no fue reportado y tampoco sancionado.

11 de septiembre

Por la madrugada, Cáceres llegó en estado etílico a la Escuela donde él formaba a los futuros policías. A las 00:45 llegó su esposa, María Belén Bernal. Cáceres pidió que no se la registrara, ya que los protocolos internos prohíben el ingreso de un civil a los dormitorios.

Josselyn S., cadete que cumple prisión preventiva por este hecho, señaló que estaba con Cáceres en la habitación y que al recibir una llamada de su esposa, le pidió que fuera a la habitación contigua.

Minutos después de la llegada de Bernal – relatan los testimonios de al menos cinco cadetes–se escuchó una discusión, golpes y gritos de auxilio.

Las primeras investigaciones detallan que a eso de la 01:30, Bernal murió por asfixia. La autopsia no encontró huellas en su cuello, por lo que se presume que fue estrangulada con una llave de artes marciales.

Cáceres habría embalado el cuerpo con fundas y lo habría arrastrado por las escaleras hasta el vehículo de Bernal. El automotor se encontraba a 10 metros del Castillo de Grayskull – nombre del edificio donde duermen los oficiales.

Un testimonio relata que lo escucharon bajando el cadáver por la escalera y también subiéndolo al vehículo de Bernal. El cuerpo de la abogada de 34 años habría permanecido cerca de 18 horas en la cajuela. Se presume que Cáceres enterró el cadáver en el cerro Casitagua a las 19:00 de ese día.

 Antes de eso, Cáceres trató de limpiar su cuarto. Puso las cortinas y las sábanas en fundas. También compró una lija y pidió tijeras y una linterna a otros cadetes.

Durante las primeras investigaciones, los agentes intentaron revisar el auto, pero Cáceres evitó que lo hicieran.

Indignación. El funeral de María Belén Bernal se hizo en medio de críticas por la actuación de las autoridades en este caso.
Indignación. El funeral de María Belén Bernal se hizo en medio de críticas por la actuación de las autoridades en este caso.

 12 de septiembre

Luego de enterrar el cuerpo de Bernal, Cáceres llamó a su suegra, Elizabeth Otavalo, y le preguntó si su esposa estaba con ella. La madre contestó que no.

Las pericias detallan que fue el general Alaín Luna, jefe de Logística de la Policía, quien le dijo a Cáceres que pusiera la denuncia por desaparición. Entonces, el teniente, quien sostenía que había visto por última vez a su esposa el día anterior, cuando tomó un taxi en la avenida Simón Bolívar, llegó a la Dinased y denunció la desaparición de su esposa.

Los agentes identificaron contradicciones en la historia de Cáceres, entonces llamaron a la Fiscalía, luego se dispuso el ingreso a la zona de dormitorios de la Escuela Superior de Policía.

 13 de septiembre

A las 00:10, en el dormitorio de Cáceres, los agentes de la Policía divisaron manchas de sangre en el colchón y una gran mácula de sangre en la pared, también se percataron de que la habitación había sido limpiada.

Entonces, Cáceres dijo que quería un abogado antes de que se realizara una revisión profunda de su cuarto. Insistentemente, Otavalo le pidió que colaborara, pero él se negó. Casi cinco horas después se obtuvo una orden de allanamiento.

Ese mismo día, el sospechoso rindió su versión en la Fiscalía, donde permaneció por ocho horas y se negó a someterse a un examen médico legal. A las 23:19, los policías de la Unidad de Investigación de Personas Desaparecidas solicitaron autorización para vigilar y seguir a Cáceres, la misma que fue aceptada a las 04:00 del 14 de septiembre. Día en el que se perdió su rastro. Hasta hoy Cáceres está prófugo. 

 El Gobierno ofrece una recompensa de hasta $20.000, por información de su paradero.

Del 14 al 19 de septiembre

Se iniciaron las labores de búsqueda con personal aéreo-policial y se hizo un sobrevuelo en el sector de la avenida Simón Bolívar. Se entrevistó a 24 personas (directivos, técnicos, cadetes).

Se realizaron nuevas pericias con luminol y se emitió un parte para la detención de la cadete Josselyn S.

El 16 de septiembre se revisaron las cámaras de seguridad de los barrios Pomasqui, San Antonio y la urbanización San Gregorio. Ese día se dictó prisión preventiva a Josselyn S.

Al siguiente día, las búsquedas se ampliaron a Nanegalito, Calacalí y San Antonio.

El 19 de septiembre se tomó la versión a los padres de Germán Cáceres.

20 y 21 de septiembre

Se realizaron verificaciones para determinar el alcance de la radio de la operadora de celular del sospechoso para determinar áreas de búsqueda.  Esto permitió determinar una llamada recibida a las 21:49, del 11 de septiembre. Tras rastrear el alcance de esa comunicación se identificó un nuevo sitio de búsqueda: el cerro Casitagua, cercano a la Escuela Superior de Policía.

A las 10:00 hubo un primer hallazgo: una funda negra con dos cobijas y una toalla con manchas de color marrón. A las 11:30 se encontró el cuerpo de María Belén Bernal.

22 y 23 de septiembre

Elizabeth Otavalo retiró el cuerpo de su hija de la morgue. “Sabemos que sucedió un hecho en el dormitorio y eso derivó a que él busque una coartada para deshacerse de la culpabilidad”, dijo Fausto Salinas, comandante general de la Policía.

El 23 de septiembre se enterró a la abogada de 34 años. Y se cesó de su cargo a Patricio Carrillo, ministro del Interior.

Se encontraron altas sumas de dinero entre las pertenencias de María Belén Bernal y Germán Cáceres. Solo en el auto había cerca de $9.000.