Los mayores pagos de impuesto a la renta y las contribuciones temporales reactivan el descontento contra la reforma tributaria

REALIDAD. El presidente de la República, Guillermo Lasso, se enfrenta a continuas críticas y escasos recursos en las cuentas públicas.
REALIDAD. El presidente de la República, Guillermo Lasso, se enfrenta a continuas críticas y escasos recursos en las cuentas públicas.

Los cambios se sienten con fuerza en un sector de la población y del empresariado; pero la situación sería mucho peor si se aprobaba la reforma que dejó Lenín Moreno. Esos cambios tuvieron el aval de la Asamblea Nacional. 

Durante marzo y abril de 2023, se debe declarar y pagar el impuesto a la renta, tanto de personas naturales como de empresas. Además, se tiene que desembolsar el segundo pago de la contribución temporal correspondiente a las empresas con patrimonio mayor a $5 millones.

En este contexto, se han vuelto a disparar las críticas sobre la reforma tributaria del Gobierno de Guillermo Lasso y que pasó con aval de la Asamblea Nacional. El descontento va desde empresarios hasta personalidades públicas.

Así, por ejemplo, a través de su cuenta de Twitter, el conocido cantante y publicista, Francisco Terán, dijo “¿Ya pagaron impuestos? ¿Ya vieron cómo nos metieron la mano hasta el diafragma?”.

Incluso empresarios y exfuncionarios públicos como Jorge Wated han dicho cosas como que “el Gobierno debería acoger el clamor ciudadano de reactivar las deducciones al Impuesto a la Renta y así ayudar a reactivar la economía, sobre todo de la clase media”.

Desde la academia también han llegado las críticas. Por ejemplo, el economista y profesor universitario Luis Espinosa Goded, publicó un video en redes en el cual califica a Ecuador como un “infierno tributario”

Al respecto, el director del Servicio de Rentas Internas (SRI), Francisco Briones, no ha descartado que se puedan revisar temas, incluso ha dicho que todo el tiempo se evalúa dentro del Gobierno, pero los impuestos no se pueden modificar por decreto y que los ingresos públicos siguen siendo menores que el creciente nivel de gastos.

Tapón de huecos fiscales

El mismo Briones ha llegado a reconocer que, como funcionario público, su pago de impuesto a la renta se incrementó más de 50 veces en el último año.

LA HORA ha publicado notas en las que, por un lado, se analiza el incremento por cada segmento de ingresos; y por otro lado, se puntualiza que solo 225.000 ecuatorianos pagan este impuesto.

En un país de desarrollo medio, al menos el 40% de la Población Económicamente Activa (PEA) debería pagar el impuesto a la renta. En Ecuador, el porcentaje no llega ni al 4%.

El problema de fondo, según Carlos Verdesoto, economista y asesor fiscal, es que el país tiene un bajo número de empresas, alta informalidad y una lucha no resuelta contra la evasión. Esto, sin embargo, no se soluciona de la noche a la mañana, mientras todos los días hay nuevas exigencias para más gasto público.

“La reforma tributaria de Lasso no es la mejor del mundo; tampoco significa un cambio integral como han propuesto sectores liberales desde hace años. Su real utilidad es tapar parte de los huecos fiscales. Se la debe juzgar en comparación a las opciones que se tenían dentro del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”, dijo.

Cuando Lasso llegó al poder, una de las herencias que recibió fue la reforma tributaria acordada por Lenín Moreno en 2020.

Esa reforma incluía medidas como: subir 3 puntos al IVA; eliminar las devoluciones de IVA a personas de la tercera edad y universidades; gravar con impuesto a la renta al décimo tercero y cuarto sueldos; gravar impuestos adicionales a los combustibles, telecomunicaciones y otros servicios; bajar la base de pago del impuesto a la renta a los $1.200 mensuales, entre otros.

Ese paquete de medidas, de acuerdo con Roberto Rosero, abogado tributario, sí hubiera sido un golpe a toda la población, con mayor énfasis para los de menores ingresos.

“Lasso sí negoció con el FMI. Sí o sí se tenía que aprobar una reforma tributaria para compensar parte de los gastos extras hechos en la pandemia (contribuciones especiales); cubrir parte del aumento del gasto social y del impacto por el congelamiento de los combustibles. El Gobierno optó por la fórmula que consideró que afectaba a la menor cantidad de personas”, puntualizó.

Recaudación adicional

La contribución patrimonial temporal, que fue pagada por 1.711 empresas, sumó $364,13 millones durante 2022. Ese número de empresas representa el 40% de las 4.234 registradas como grandes, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

Hasta el 31 de marzo de 2023, esas mismas compañías tendrán que pagar la segunda parte de esa contribución. Así, en dos años, se recaudará alrededor de $728,26 millones.

Asimismo, 7.327 personas pagaron $183 millones por la contribución patrimonial temporal (una sola vez).

El total de las contribuciones sumarán alrededor de $911,26 millones. Ese monto representa menos del 0,8% del PIB y se destina a cubrir el hueco provocado por el mayor gasto sanitario durante la pandemia.

Por el lado del pago de impuesto a la renta de personas naturales, la recaudación adicional a mediano y largo plazos llegará a los $434 millones, es decir, menos del 0,4% del PIB.

El impacto es mucho menor si se compara con otras reformas tributarias en la región. La de Gustavo Petro en Colombia, por ejemplo, busca aumentar la recaudación en más del 3,5% del PIB a mediano plazo; y la fallida propuesta del presidente Gabriel Boric en Chile apuntaba a entre 4% y 5% del PIB.

Rosero recalcó que, a pesar de ser un esfuerzo menor, el descontento en Ecuador está muy ligado a la baja calidad del gasto público; y a los continuos escándalos por ineficiencia y corrupción.

“Uno de los principales pasivos de Lasso es la mala gestión y ejecución. La contratación pública es un desastre y las promesas de más inversión extranjera se enredan en la burocracia. Sin embargo, los esfuerzos en la lucha contra la evasión deberían ser más valorados”, afirmó. (JS)

La meta del Plan de Control Justo

A través de todo el Plan de Control Justo, que incluye PCR tributarios y formalización de empresas de apuestas deportivas e influencers, el SRI apunta a generar una recaudación de alrededor de $1.200 millones. Esa recaudación es 32% de lo que se sacará por contribuciones especiales y 176% más que lo que generará el aumento en el pago del impuesto a la renta con la reforma tributaria.

225.000 ecuatorianos pagan el impuesto a la renta, según datos del SRI.