Desayuno escolar tiene más azúcar que nutrientes

Se destinan $118,5 millones anuales a la compra de esas raciones alimenticias

Helen Tamayo, vicepresidenta de la Asociación Nacional de Nutricionistas del Ecuador, analiza los alimentos que entrega el Ministerio de Educación y los califica como “muy pobres”.  

 Cada día, el Ministerio de Educación entrega a los estudiantes una bebida y un paquete de galletas o una barra de cereales como desayuno escolar.

Yolanda Villalba, subsecretaria de Educación, detalla que el sistema fiscal no se ha detenido en la entrega de la alimentación escolar. “Tanto en los que están en la presencialidad como los que están aprendiendo desde casa”.

Mucha azúcar, poca fibra

Helen Tamayo, vicepresidenta de la Asociación Nacional de Nutricionistas del Ecuador, analizó el aporte nutricional de los jugos, leches, galletas y barras de cereales que se les entrega a los menores y destacó que contienen elevadas cantidades de azúcares y poca fibra.

Por ejemplo, una de las bebidas de 200 mililitros (una taza) contiene 130 calorías y 14 gramos de azúcar, que equivale a tres cucharaditas.  A esto hay que sumarle los endulzantes que ingieren los niños durante el día.

“Para los menores (hasta la etapa del desarrollo) no es conveniente en una sola taza poner 14 gramos de azúcar”, destaca Tamayo y detalla que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que un menor debe consumir cinco gramos de azúcar, pues su excesiva ingesta provoca disminución del movimiento del calcio en los huesos. “Porque el blanqueamiento que se usa para el azúcar se une con el ion del calcio en la sangre”. Además, el azúcar también es la causante del hígado graso.

La descripción del jugo señala que no contiene fibra, algo que llama  la atención de Tamayo, pues los alimentos con fibra son los que permiten tener una buena digestión.

El mismo producto también cuenta con apenas cuatro gramos de proteína “es muy poco, es muy pobre”, resalta Tamayo.

Las galletas, en cambio, contienen tres gramos de azúcares. Eso, junto al jugo, suma 17 gramos.

Frutas pero no en jugos

 Daniela Saquincela, endocrinóloga pediátrica, dice que un niño mal alimentado es un niño más propenso a contraer infecciones. En el contexto de la pandemia por Covid-19 es necesario que los estudiantes no consuman alimentos altamente procesados y altos en azúcar.

Ambas doctoras detallan que lo recomendable es no dar la fruta en jugo.

“Si doy una fruta para que el niño coma eso me ayuda a dar carga y a aportar vitaminas y minerales; y fibras para limpiar el colón”, destaca Tamayo.

Ley de alimentación escolar

 La Ley de Alimentación Escolar aprobada en abril de 2020 detalla que la colación escolar debe contener alimentos frescos. En más de una entrevista, María Brown, ministra de Educación, ha detallado que están trabajando para incluir frutas en la alimentación escolar.

Por su parte, Villalba dice que la Ley también implica realizar una revisión de la oferta de los bares escolares que aún no tienen autorización para abrir en las escuelas y colegios que han retornado a las aulas. (AVV)

“Hay mucha evidencia científica de la que la sacarosa (azúcar) ocasiona la disminución del movimiento del calcio en los huesos”: Helen Tamayo, vicepresidenta de la Asociación Nacional de Nutricionistas del Ecuador

“Un niño con alimentación deficiente va a tener un sistema inmunológico deficiente”, Daniela Saquincela, endocrinóloga pediátrica

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