Estos son los avances del caso de la desaparición de Natalia Ojeda y su hija tras allanamientos en Quito y Salcedo

Natalia Ojeda tiene 31 años y su hija, Sabina, un año.

Son 23 días desde que Natalia Ojeda y su hija viajaron para pasar fin de año junto al padre de la menor. Entre los hallazgos hay una carta, aunque la familia de la joven abogada dice que hay inconsistencias. 

Natalia Ojeda le avisó a su familia que había decidido pasar fin de año con el padre de su hija, Manolo Álvarez, en Salcedo, provincia de Cotopaxi. La abogada de 31 años se llevó a Sabina, la hija que tienen en común con Álvarez, de quien estaba separada desde que empezó el embarazo. Sabina tiene un año.

Desde entonces no hay rastro de estas tres personas. La familia de Ojeda denuncia que llevan 23 días desaparecidas la madre y la hija. Mientras que la familia de Álvarez dice que tampoco conoce su paradero.

Allanamientos, una carta e inconsistencias

Según la familia de Ojeda, la última vez que tuvieron contacto fue el 3 enero de 2023. Ahí, la joven abogada habría dicho, mediante llamada telefónica que «están en peligro» y «que no sabe qué va a pasar».

Desde ese día no hubo comunicación, así que a familia de Natalia contactó con el padre de Manolo Álvarez quien les dijo que ya no se encontraban en casa, en Salcedo y que habían salido del lugar el 4 de enero, en la madrugada.

En esa casa estaban las pertenencias de Ojeda: una carta, su celular y documentos que posteriormente fueron entregadas al padre Natalia, Félix Ojeda.

La carta, según el relato del hermano de Ojeda, durante una entrevista en Teleamazonas, se menciona que ha cometido «una imprudencia que le involucra a Manolo». Ojeda habría escrito que se iba a comunicar y les pidió que estén tranquilos y que iba a viajar a Venezuela.

Sin embargo, para la familia de la abogada, hay inconsciencias en la carta pues, si bien menciona que Ojeda y su hija iban a salir del país, ella no se llevó su pasaporte. También mencionaron que Manolo «era celoso y posesivo (…) En dos o tres ocasiones nos tocó sacarle de la casa porque estaba encerrada», dijo el hermano de Ojeda.

Desde el 13 de enero de 2023, la familia de Ojeda puso la denuncia por desaparición. Eso dio paso a que se realicen allanamientos en la casa y la oficina de Manolo A., en Quito, y en la vivienda de su padre en Salcedo.

En todos los operativos se realizó el levantamiento de indicios y se aplicó la prueba de luminol, para buscar rastros de sangre, cuyo resultado fue negativo.

Asimismo, se receptó la versión de Sara, una persona cercana a Manolo, y un taxista, quien los trasladó desde Salcedo a Quito.

Según versiones del padre de Manolo, él le pidió 3.500 dólares y luego desapareció. Le habría dicho que tenía un grave problema. (AVV)