Del confinamiento a la cumbre del Cotopaxi

GRÁFICO. Ilustración de vestimenta básica para media y alta montaña. La Hora.
Descenso de montañistas en la cumbre del volcán Cotopaxi. Fotografia: Leonardo Gómez Ponce

Tras el encierro, por la pandemia por la Covid-19, los ecuatorianos encontraron gusto por coronar las cumbres del Ecuador.

Pisar la cumbre del Cotopaxi se convirtió en un sueño cristalizado de muchos ecuatorianos, tras el confinamiento por el coronavirus. El montañismo suma cada día más adeptos, pero ¿puede cualquier persona, luego del encierro y con limitaciones de movilidad, practicarlo?

Sí, claro que puede, después de enfrentarse a un proceso de entrenamiento físico, técnico y también psicológico que podría durar varios meses. “Tres o cuatro”, estima Joaquín Andino, guía nacional de turismo Aseguim y experto en alta montaña.

“Lo primero es despertar los músculos. Tanto tiempo de encierro sin mucha actividad física los pone en una especie de hibernación. Para superar eso recomiendo salir a caminar al parque, a trotar un poco. Comenzar por lo más básico”, dice.

Andino asegura que cualquier persona podría llegar a la cumbre del Cotopaxi, siempre que tenga el entrenamiento adecuado. “He subido incluso con personas con problemas cardiacos, con cáncer, personas ciegas o sin algunas de sus extremidades. Es posible, pero es necesario entrenamiento tanto físico como técnico y, muy importante, la aclimatación”, cuenta.

Entrenamiento técnico

Cada montaña requiere de un esfuerzo particular, según las dificultades de su terreno. Las elevaciones en Ecuador permiten la práctica de diferentes actividades de montaña: alta y media montaña, senderismo, excursionismo, escalada en roca, trail running y bicicleta de montaña.

En lo que respecta al montañismo es necesario considerar, en términos generales, dos factores: la dificultad del terreno y el nivel de resistencia o exigencia física. Una ruta de fácil acceso, por ejemplo, es la que conecta el estacionamiento al Teleférico de Quito con la cumbre de Cruz Loma. Una más compleja y que requiere de más preparación es desde Cruz Loma, hasta la cumbre del Rucu Pichincha.

Si lo que se busca es ganar fortaleza el proceso debe ser gradual, progresivo. Ir a montañas en torno a los 4.000 msnm., como el Pasochoa (4.200 msnm) o el Fuya Fuya (4.290 msnm.). Esto se complementa con caminatas y trote en largas distancias, de forma habitual para ir subiendo de nivel gradualmente.

El entrenamiento técnico, en cambio, consiste el manejo de equipos como el uso de botas especiales de montaña; los crampones, unos dispositivos metálicos de tracción que se colocan en las suelas de las botas; el piolet, que es una especie de pico de metal con el extremo del mango afilado. Por protección siempre es necesario el uso de casco en zonas propensas a derrumbes.

“Para llegar a la cumbre del Cotopaxi necesitamos conocimientos básicos de escalada, conocer el uso de crampones, piolet, técnicas básicas sobre qué hacer o cómo reaccionar en caso de resbalarse en la montaña, incluso técnicas de auto rescate. Se debe aprender los diferentes estilos de caminata sobre el glaciar”, explica Andino.

Aclimatación

Para quien ya tiene un buen estado físico, la aclimatación es un proceso que puede durar una semana. Se puede comenzar por una cumbre baja como el Pasochoa o el Rucu Pichincha, luego subir al Rumuñahui (4.721 msnm); luego subir a una media cumbre, es decir, las que están por encima de los 5.000 sobre el nivel del mar. El Illinizas Norte, por ejemplo, con 5.248 msnm. Una cumbre también ideal para la aclimatación es el volcán Corazón con 4.790 mnsm.

Algo importante que recordar es que el proceso de aclimatación debe ser constante y no debe ser interrumpido. Si una persona deja de ir a la montaña por un mes, es necesario comenzar de cero.

Los riesgos

El Rucu Pichincha es una de las cumbres más subestimadas. “Estadísticamente es la más peligrosa del país. Es la que más accidentes, personas perdidas y muertes registra. Incluso más que altas cumbres como el Cotopaxi, el Antisana o el Chimborazo”, cuenta Andino.

Wladimir Ortiz, propietario de la agencia Ecuador Eco Adventure, especialistas en actividades de alta montaña y trekking, coincide con Andino y recuerda el accidente de febrero pasado cuando dos personas se accidentaron en el Rucu. Una de ellas falleció.

El problema, explica, es que la popularidad que ha ganado el montañismo atrajo también a la oportunidad del comercio y muchas personas que no están calificadas, incluso agencias de turismo no especializadas en montaña, buscaron hacer negocios.

“Incluso una montaña como el Rucu, que en teoría no es complicada, puede cambiar en cuestión de segundos. Puede aparecer neblina, puede llover muy fuerte y el camino que era visible y divertido, de pronto se convierte en una odisea”, comenta.

Los accidentes en la montaña, explica, se dan porque muchas personas “no saben a qué se enfrentan”. “Antes de ir a cualquier cumbre se debe estudiar el terreno y el clima. Hay muchos casos de personas perdidas por que confían su seguridad en manos de alguien que por haber ido dos veces ya conoce la ruta”.

Si bien hay muchas montañas a las que se puede ir sin un guía, Ortiz recomienda buscar personas calificadas que no solo conozcan la ruta, sino que también sepan cómo manejar situaciones de riesgo o emergencias. (LGP)

RECOMENDACIONES

  • Utilizar zapatos adecuados, ropa abrigada e impermeable.
  • Contratar un guía si no se tiene experiencia.
  • No arrojar basura
  • No permanecer en lugares altos durante una tormenta eléctrica y apagar celulares y cámaras.
  • Informar a un familiar sobre el destino al que se dirige
  • No se debe ir solo a la montaña. Antes de ir se debe avisar a familiares o amigos dónde se va, para saber dónde buscar en caso de emergencia.
  • El ascenso de una alta montaña debe hacerse obligatoriamente con un guía.
  • Iniciar la actividad en un horario prudente. Guardar fuerzas para el regreso.
  • Dependiendo la dificultad del camino, no es recomendable ascender con niños ni con personas que sufran problemas respiratorios o de hipertensión.
  • Debido al desgaste físico, el mal de altura suele presentarse por lo que se recomienda llevar chocolates y otros dulces para prevenir la baja de azúcar. Además, de abundantes líquidos para hidratarse.
  • En la práctica del montañismo, la altura es un factor determinante. Infórmese sobre latitud en la que se encuentra el lugar a visitar y analice si posee las condiciones físicas para realizar este trayecto.
  • Identifique los refugios del lugar. Estas edificaciones le brindan alojamiento y protección ante las adversas condiciones de la montaña. El Cotopaxi, Chimborazo, Cayambe, Tungurahua e Ilinizas cuentan con refugios para sus visitantes.
En 2020 se registró un total de 142 emergencias relacionadas al rescate de montaña,